Tres mujeres acusan al director Carlos Vermut de haber ejercido violencia sexual contra ellas

El diario El País publica este viernes un amplio reportaje, resultado de una larga investigación con numerosas fuentes y materiales a los que ha tenido acceso el periódico, que supone la primera aproximación seria al fenómeno #meToo en España. En el artículo, tres mujeres acusan al director Carlos Vermut de haber ejercido violencia sexual sobre ellas. El ganador de la Concha de Oro de San Sebastián por 'Magical girl', que ha contestado testimonio por testimonio a las acusaciones, desmiente los hechos. Las tres mujeres, que han pedido al diario permanecer en el anonimato, coinciden en que no interpusieron denuncia ante la policía por miedo a perder su trabajo o a no llegar a conseguir uno dentro de la industria audiovisual. Los hechos ocurrieron entre mayo de 2014 y febrero de 2022.

El primero de los testimonios se remonta a mayo de 2014. La víctima y el presunto agresor se conocieron en una fiesta cuando el director empezaba a despuntar y acabaron yendo a casa de ella. "Se tiró encima de mí, empezó a estrangularme. No lo vi venir. Yo empecé a darle patadas. Estaba muy asustada (…) Yo ya no me pude mover, porque me placó. Es un tío muy grande, tampoco tenía posibilidad de nada”, le ha dicho la mujer a El País. Preguntado por ello, Vermut ha negado “haber llegado a un punto en el que una persona esté forcejeando”. Después volvieron a tener relaciones de manera esporádica durante algún tiempo, “nunca como la primera vez, aunque siempre hubo forcejeos y violencia en el sexo. Él solo se excitaba así. Y yo, estúpidamente, llegué a creer que eso era salvaje, que estaba bien”, relataba la primera denunciante.

El segundo testimonio recogido por el citado medio data de mayo de 2016, cuando la mujer con la que han hablado cuenta que, después de un intenso intercambio de mensajes y llamadas a altas horas de la madrugada, ella, que por entonces aún estaba estudiando, accedió a quedar con él en su casa para ver su primera película -'Diamond flash'- y comentarla. Cuando acabó, este “la besó y metió la mano entre sus pechos” y llegó a romperle el sujetador. Él se enfadó y se fue a otra estancia. Ella se marchó. El director niega lo ocurrido: “Jamás le he arrancado una prenda a nadie para tener relaciones sexuales” y asegura que si alguien sube a su casa y están hablando en el sofá o la cama da “por hecho que tiene una intención sexual”, pero que “si esa persona me dice que me aparte, no hago nada más. Es que depende del contexto”.

El tercer testimonio abarca de finales de 2019 a febrero de 2022. La tercera mujer ha contado a El País que conoció a Carlos Vermut en una comida y que esa misma noche mantuvieron relaciones, que se prolongaron a lo largo de dos años “con una violencia” que, ha asegurado, ella no consintió. Ha contado también que se vio atrapada en una espiral de violencia de la que no sabía cómo salir, con el añadido de que trabajaba para él y este, además, llegó a prometerle un trabajo en una productora que iba a montar. La última vez que se vieron fue en casa de él, en febrero de 2022. Él se quedó dormido, ella se quiso ir, pero él no la dejó salir. “Fue una situación muy violenta, pensé que si me negaba a quedarme podía derivar en algo peor. Tenía mucho miedo. Él es mucho más grande”, ha relatado. Por la mañana se fue y luego recibió un mensaje en la que el director rompía su relación acusándola de beber mucho y que no estaba cómodo con alguien así.

Como señala el reportaje de El País, que ha recopilado material sobre estos relatos y consultado a numerosas fuentes de la industria que tenían conocimiento de estos hechos ahora denunciados públicamente, las tres mujeres que acusan a Vermut responden a un mismo perfil: del entorno de la industria, dos de ellas menores que él y con un físico más menudo que el del director. El director ha admitido haber practicado practicado sexo duro pero siempre “de manera consentida” porque cree “que es muy importante el consentimiento” y que nunca ha sido “consciente de haber ejercido violencia sexual contra ninguna mujer”.