La carrera al Oscar internacional vuelve a centrarse en Francia tras el palmarés de Cannes

Salvo sorpresa de última hora, en la próxima temporada de premios no se repetirá la polémica que se produjo el año pasado cuando Thierry Frémaux, mandamás de Cannes, afirmó que las películas de habla no inglesa no deberían poder competir en la categoría reina de los Oscar. “Quizás sea conservador, pero sigo pensando que debería reservarse para las películas americanas, como el premio César es un honor a la mejor película francesa y el Goya a la mejor película española”, volvía a afirmar el pasado abril en una entrevista con Variety. Este mismo año, Jonathan Glazer se llevaba el Oscar internacional, mientras Justine Triet seguía los pasos de Pedro Almodóvar y Bong Joon-ho, los últimos cineastas que lograron la hazaña de triunfar con un guion original escrito en un idioma ajeno al inglés.

En 2024 parece difícil que el resto de propuestas internacionales vistas en la Croisette tengan un papel tan destacado en la temporada de premios, más allá de lo que pueda pasar con la radical ‘Emilia Pérez’ después de la adquisición de Netflix para su estreno en los principales mercados anglosajones y su doble premio del jurado de Greta Gerwig a la mejor interpretación femenina (Karla Sofía Gascón, Zoe Saldaña, Selena Gomez y Adriana Paz) y el Premio Especial del Jurado. La plataforma de streaming apostará fuerte por el musical de Jacques Audiard, pero su camino es incierto. En un país tan preocupado por las cuestiones identitarias y raciales como Estados Unidos, la película podría ser cuestionada en los próximos meses por la comunidad mexicana en Estados Unidos por su mirada externa a los problemas del país o por no contar con intérpretes (salvo Adriana Paz) o jefes de departamento originarios del país en el que transcurre el narco-musical de Audiard.

A pesar de estar hablada casi íntegramente en español y de tener una pequeña participación mexicana, ‘Emilia Pérez’ tiene más opciones de ser la representante francesa. Todo el mundo seguirá muy de cerca la elección del comité de selección un año después de que la controvertida decisión de enviar a Hollywood ‘A fuego lento’ les dejara sin una más que probable estatuilla para ‘Anatomía de una caída’, en lo que hubiera sido el primer Oscar para Francia en la categoría en tres décadas. Audiard, una vaca sagrada del cine francés, solo ha representado a su país una vez, hace quince años. La aclamada ‘Un profeta’, ganadora del Gran Premio del Jurado en Cannes y del BAFTA a la Mejor Película de habla no inglesa, llegó a la nominación el año de la victoria de la argentina ‘El secreto de sus ojos’.