El fenómeno 'One Piece' desde dentro y en primera persona con Taz Skylar: "Ninguno de nosotros había gestionado nada así"

La segunda temporada de ’One Piece’, la serie creada por Steven Maeda y Matt Owens para Netflix que logró adaptar lo que parecía inadaptable en acción real, las aventuras piratas de los mangas de Eiichiro Oda, empieza a coger forma. La semana pasada desde la plataforma anunciaban quiénes serán los actores y actrices que darán vida a algunos de los personajes de una nueva tanda de episodios, que ayer mismo anunciaba el comienzo de su producción con un vídeo de la tripulación llegando a Sudáfrica. Más allá de las pistas que se puedan extraer de esos anuncios sobre el reparto y de leer el material original, poco nos puede contar (todo es secreto por ahora) de la nueva temporada uno de los miembros de la tripulación de los Sombrero de Paja, Taz Skylar (Sanji en la ficción). Con él tuvimos en Kinótico una larga, llena de anécdotas y divertida conversación en la que nos contó cómo fue su aterrizaje en la serie ‘One Piece’, qué implica ser parte de un fenómeno de masas como este y cuáles son sus planes de futuro en una industria en la que empezó a actuar "por accidente".

Taz Skylar (Tenerife, 1995) cumplirá 29 años el próximo mes de diciembre y ya ha vivido en varios continentes, ha visto como una obra suya de teatro era nominada a un Olivier y ha protagonizado un éxito mundial. Hace unos días se sentaba al otro lado de la pantalla de un ordenador para contarnos cómo fue su desembarco en una serie que no supo cuál era en realidad hasta casi el último momento. Cuenta divertido que se encontraba haciendo una obra de teatro en Londres –ciudad a la que se mudó desde el País Vasco tras vivir en su Tenerife natal, Australia y Estados Unidos– cuando recibió un correo de sus agentes en el que le hablaban de un proyecto en marcha. “Se llamaba Project Panda y el personaje, Sinco. Era simplemente una escena. La grabé y la mandé. Luego hubo una reunión, otra, otra…”, relata. Hasta que un día le convocaron a un Zoom al que se conectó desde el camerino del teatro.

Su sorpresa llegó cuando empezaron a aparecer multitud de “cuadraditos” (uno por cada persona conectada) en su pantalla. “Lo primero que dije fue: ‘Chua, hay muchos cuadros’. Como todo el mundo estaba muteado, no se oían las risas, pero se veía a todos los cuadrados haciendo como ‘jajaja’, riéndose de lo que acababa de decir”. Una entrada a lo grande, como suele decirse, que solo es una muestra más del carácter entusiasta de quien disfruta con lo hace. Aún tuvo que hacer una escena con Marc Jobst, director de la primera temporada, y hablar con él. Tres meses después, un amigo suyo que es manager en Los Angeles le adelantó que estaba dentro antes de que su propio agente le llamase para darle la noticia. Aunque en un principio no sabía muy bien qué era lo que le habían dado. Hasta que buscó en Google y cayó en la cuenta de que era “el tío del traje” de aquella serie anime que veía de pequeño en la tele. Para más señas, Sanji, el pirata con dotes para la lucha y la cocina que se enrola en la tripulación de Luffy (Iñaki Godoy), que viste elegantemente y que ahora, en la versión de acción real doblada de Netflix, habla español con acento canario porque Skylar se dobló a sí mismo.