Luis Bermejo y Adriana Ozores: "'Norberta' trata la transición de género con honestidad y dando luz a todo el proceso"

Hace 25 años, Pedro Almodóvar nos presentaba a la Agrado de 'Todo sobre mi madre' en el cuerpo de Antonia San Juan. El año pasado llegaba a la gran pantalla Lucía, la pequeña de '20.000 especies de abejas' interpretada por Sofía Otero. Ahora es el turno de Norberta, la última protagonista transexual que se suma a los referentes cinematográficos LGTB de nuestro cine y que da título a la película de Sonia Escolano y Belén López Albert. La historia arranca en un barrio humilde, donde viven Norberto (Luis Bermejo) y María (Adriana Ozores), un matrimonio que de vez en cuando se dedican a atracar para sacarse un dinero extra. Es en esos golpes, en los que Norberto se viste de mujer para, cuando más se siente ella. Ahí empezará una auténtica revolución, tanto el personaje como el mundo que le rodea. Con guion de Escolano, Bermejo y Ozores dan vida a la pareja protagonista, a los que les toca asumir este proceso: a María reconocer lo que siempre ha deseado su pareja y a Norberta dar por fin ese paso para ser ella de verdad, porque como decía el personaje de Antonia San Juan, "una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma".

Como aseguran ambos actores, el hecho de que la historia sea comedia es muy positivo, "porque te posibilita a través del humor el entrar en terrenos que a veces nos hacen daño o nos producen inquietud. Es por ello una manera amable y profunda de entrar en este tema. Así tú no estás expectante, ni en tensión, pensando 'Dios mío, me van a contar un drama, me protejo que me va a doler o me va a cuestionar', ¡No! Ante una comedia estás más relajado y si el que escribe es listo te las va a colar divinamente", afirma Ozores.

"Es necesario el humor porque ayudas a esclarecer las verdades. Hay que reivindicarlo porque te defiende del miedo", añade Bermejo. "En esta película se habla de la disforia de género, pero hay otros temas muy poderosos que se cuestionan, como la necesidad del encuentro en el barrio, en la comunidad, con el otro. Eso es importantísimo para empatizar más con este mundo", explica.

Ninguno de los protagonistas piensa que el hecho de que Norberta sea una mujer adulta suponga algo más difícil para hablar de la transexualidad que si se tratase de una adolescente. "Creo que en todas las edades este asunto genera conflicto", expone el actor. "Yo me enteré abordando este personaje que hay mucha gente ya en una edad madura que deciden transitar e ir a por ese sueño, y me parece tan necesario cumplirlo como en cualquier otra etapa de la vida. Al fin y al cabo, aquí de lo que se habla es de lanzarte a por ese deseo de cambio". "Sin embargo es cierto que según qué edades romper las estructuras mentales es mucho más difícil", manifiesta Ozores. "La gente joven lo tienen en el ADN ya incorporado. Y cuando somos más mayores, se ha de deshacer lo antiguo para insertar todo esto. Pero es algo muy bonito, como sucede en la película, que quien nos educa es nuestra nieta".

De ahí que sea una película dirigida tanto a familias como a personas que están pasando por ese mismo proceso. "Eso en esta historia se naturaliza mucho, bien porque es una comedia y por la honestidad y el rigor con que el personaje de Luis llega a ese punto. Creo que es algo que lo facilita y da mucha luz", dice Ozores, a lo que su compañero de reparto refuerza diciendo que la cinta habla también de ese intercambio intergeneracional, transversal, "esa palabra tan de moda. Es perfecta para adolescentes como para familias enteras. Ojalá contar con eso, y más en una película que mezcla tan bien el drama con momentos de humor".

Un trabajo hecho a base de confianza y en equipo

A ambos les pareció maravilloso el poder trabajar con el guion de Escolano."Yo ya conocía otros trabajos de Sonia y realmente es una gran guionista, tiene mucho talento y se va a hablar mucho de ella. Sabe mucho de la condición humana", comenta Ozores, a lo que Bermejo apunta que es alguien que "ayuda a liberar talento". El actor reconoce que abordar este personaje era difícil, pero en los encuentros con Sonia y Adriana, los problemas se disiparon. "Generar el espacio de confianza fue crucial, pero también para vislumbrar el talento", aseguraba Bermejo. "Cuando tú estás con un creador o creadora que ves que rebosa talento, por muy pequeño que sea, tú te entregas", garantiza Ozores. "Ahí en todo ese proceso de ensayo se creó un espacio de confianza entre almas que fue lo que hizo 'boom' y tirar millas con la película".

Un talento el de las cineastas que se suma al que hay actualmente en el cine español, como piensan ambos artistas. "Hay mucho talento emergente. El asunto está en las salas, en cómo hacer que la gente venga a las salas, que es donde se genera ese encuentro empático, que ayuda a drenar estados de ansiedad", sostiene Luis. "Y ahora mismo es un momento en el que se está demostrando el talento femenino", matiza Adriana, "y en qué lugar se está colocando no solamente a las creadoras, sino también a las productoras que son creadoras al fin y al cabo".