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Entrevista

David Pérez Sañudo: "Hay una disociación entre la industria y lo que representa el cine fuera de esta burbuja, para el ciudadano"

El director bilbaíno, ganador del Goya por el guion 'Ane', vuelve al largometraje con 'Los últimos románticos', una melancólica balada industrial sobre la soledad

San Sebastián·Actualizado: 13.11.2024 - 06:30
El director de 'Los últimos románticos' David Pérez Sañudo, junto a su protagonista, Miren Gaztañaga
El director de 'Los últimos románticos' David Pérez Sañudo, junto a su protagonista, Miren Gaztañaga · Fotografía: UNAI MATEO

Fue una de las grandes sorpresas de la última edición del Festival de San Sebastián. No solo por su entereza y su capacidad epatante, sino por tener que descubrirla en la sección Nuevos Directores cuando podía haber peleado perfectamente por abrirse hueco en el palmarés de la Sección Oficial. 'Los últimos románticos', segundo largometraje del director bilbaíno David Pérez Sañudo, se estrena el 15 de noviembre en cines tras encandilar a la crítica en Donosti y como una especie de balada melancólica e industrial sobre la soledad. Protagonizada por una estoica Miren Gaztañaga a la que arropa la veteranía de Maica Barroso, la película cuenta la historia de una trabajadora de una fábrica de papel a la que su existencia, anodina y llena de traumas sociales, poco a poco se le está quedando corta.

El equipo de la película, encabezado por su director, visitó el set de Kinótico a orillas del Urumea: "Ha ido muy rápido, pero al final se te van cuatro añitos", bromeaba Pérez Sañudo, haciendo referencia a que la película está basada en el libro homónimo de Txani Rodríguez. Para luego, continuar: "No hay un largometraje sencillo. Sí que asustaba lo de los grandes nombres que han hecho una sola película. Prefiero ser un nombre más sencillo y hacer muchas. Lo que pasó con 'Ane' fue imprevisible y una sorpresa muy grande, y es cierto que ha facilitado mucho las cosas. Llegas a la segunda película con cierto runrún, con más experiencia y relativizando mucho las cosas. Espero seguir haciendo cosas, porque asusta mucho que deje de sonar el teléfono y los miedos habituales que actrices, actores y técnicos tenemos cada año", completa sincero el realizador vasco.

A su lado, una Gaztañaga con la que trabajó en 'Ane' y que aquí ha regresado tras pasar por un proceso de cásting, aborda la construcción de un personaje silente y reflexivo que, sin embargo, se arrebata en el momento justo para elevar la contención de la película: "Sabíamos que ese era el reto, mantener el tono. Tienes la tentación de ir hacia la comedia de una manera, de ir hacia lo visceral de otra manera... Mantener a Irune en una gestualidad coherente ha sido un trabajo de mucha concentración y de mucho foco. Con David [Pérez Sañudo] cerca, lo hemos podido hacer, tenía conmigo a alguien que estaba muy pendiente de mí", apunta la intérprete. Y sobre contención, atravesada por los ejes de la soledad, la edad y la revictimización habla también Barroso, vecina abnegada consumida por un hijo maltratador: "Cuando leí el guion vi que el director, este chico joven, tenía clarísima la película. Estos cuatro años se veían ya como poso. Paulina en la novela está más difuso y ellos en el guion lo han desarrollado", explica la actriz, en referencia al libreto adaptado de Pérez Sañudo y Marina Parés.

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