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Entrevista

Juana Macías, contra "los lugares comunes" en 'Las chicas de la estación': "Las menores no son prostitutas. Son abusadas"

Este viernes llega a las salas de toda España 'Las chicas de la estación' tras su paso por la pasada edición del Festival de San Sebastián, donde hablamos con su equipo

Madrid·Actualizado: 20.11.2024 - 05:42
La directora Juana Macías (centro) en el rodaje de 'Las chicas de la estación', con sus protagonistas Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman
La directora Juana Macías (centro) en el rodaje de 'Las chicas de la estación', con sus protagonistas Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman · Fotografía: Anya Bartels-Suermondt

'Las chicas de la estación' tuvo su debut en la pasada edición del Festival de San Sebastián en una fecha muy especial. El 23 de septiembre es el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños y ese fue el día elegido para que la nueva película de Juana Macías ('Planes para mañana', 'El favor') viera la luz. La directora y sus protagonistas, Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman, pasaron por el set de Kinótico en el certamen para hablar de una película que recoge la explotación sexual de menores de edad tuteladas y la violación grupal a una menor de 13 años en la Navidad de 2019 en Mallorca. Un tema "duro y complejo" en el que se ha intentado huir de las "generalizaciones y los lugares comunes". La cinta llega a los cines este viernes 22 de noviembre.

"No ha sido fácil", reconoce Macías, "te da un poco de miedo caer en (...) el fatalismo. En decir, que esto es horrible y no se puede salir de aquí. Quise buscar la esperanza, además de retratar qué es lo que está pasando o cómo son esas chicas que se ven envueltas en estas redes de prostitución y que viven en centros de menores". Para el tono de la película fue fundamental la búsqueda de "la energía que tiene la adolescencia", pero era inevitable que hubiera cierta luz: "Ellas quieren lo que cualquier adolescente. Quieren divertirse y pasarlo bien. Hay mucha amistad a pesar de ser un tema tan doloroso". Un mensaje que Macías ha dejado claro desde el inicio de la promoción de la película: "Esta es una película sobre una realidad durísima. Una realidad invisible o, mejor dicho, una realidad a la que nadie quiere mirar, y cuando se hace, se tiende a culpabilizar a las víctimas porque tienen problemas feos, porque se escapan de los centros, beben, se drogan… y rara vez se pone el foco en los abusadores".

La historia de Jara, Álex y Miranda tiene como desencadenante la música, fundamental en la película -de Gata Cattana a Yung Beef, de La Zowi a La Bien Querida-, y la necesidad de conseguir dinero de una forma rápida y sencilla. Un objetivo que conseguirán a través de una exinterna del mismo centro de menores en el que ellas residen. Una mujer funciona como proxeneta en 'Las chicas de la estación': "Creo que la mayoría [de proxenetas] siguen siendo hombres, pero yo también quería reflejar esto y el caso concreto de la película", explica Macías, "la chica que ejerce de proxeneta ha estado también en un centro y ha sido abusada. Su recorrido, en vez de salir, ha sido entrar todavía más en el círculo y ha hecho que otras niñas entren". La directora reflexiona en la película sobre una "herida que no se soluciona" y sobre la importancia de no hablar de "prostitución" en el caso de menores, sino de "abusos": "No se trata de que ellas, por sus circunstancias, por un montón de factores, accedan a tener relaciones con adultos. Se trata de que esos adultos no pueden hacer lo que hacen. Es un delito lo que hacen. De hecho, cuando una de ellas se plantea si denunciar tiene esta sensación de culpabilidad. ¿Porqué me van a escuchar si yo al final he dicho que sí?". La idea central y fundamental, y que debe quedar claro a quién no lo tenga ya, es que "las menores, los niños, no son prostitutas ni ejercen la prostitución. Son abusados".

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