Muere la actriz Marisa Paredes, icono del cine de Almodóvar y Goya de Honor, a los 78 años

Según informa la Academia de Cine, la actriz Marisa Paredes ha muerto a los 78 años. Icono del cine de Pedro Almodóvar, con papeles de relevancia para la historia del cine español en 'Todo sobre mi madre' (1999) o 'La flor de mi secreto' (1995), Paredes estuvo nominada al Goya a la Mejor Actriz por este último rol, nominación que sumó a la obtenida en reparto, en 1988, por 'Cara de acelga'. Siempre comprometida con la causa del séptimo arte, Paredes fue también presidenta de la Academia de Cine, que en 2018 le otorgó el reconocimiento de honor.

La actriz, además de haber participado en el último programa de entrevistas Memoria Colectiva del Cine Español, organizado también por la Academia, había aparecido este mismo año en el cortometraje 'Avetimología', prestando su voz, así como en la serie 'Vestidas de azul'. También estaba listada entre las apariciones de 'Emergency Exit', nuevo proyecto de Lluis Miñarro rodado durante este último verano.

A las órdenes de Almodóvar, Paredes rodó algunos de los papeles más icónicos de su carrera. Su primera película juntos fue ‘Entre tinieblas’, en 1983, una comedia en la que daba vida a una monja y que selló una estrecha relación entre actriz y cineasta que se prolongó en el tiempo con otros títulos como ‘Tacones lejanos’ (1991), ‘La flor de mi secreto’ (1996), ‘Todo sobre mi madre’ (1999), ‘Hable con ella’ (2002) y ‘La piel que habito’ (2010). Pero el prolífico currículum cinematográfico de la 'hija de la portera', como se denominaba a sí misma por sus orígenes –su madre trabajaba como portera en un edificio de la Plaza de Santa Ana y ella creció viendo el ajetreo en torno a del Teatro Español–, no se limitó a sus colaboraciones con Almodóvar.

Roberto Benigni contó con ella para una pequeña aparición en un clásico reciente del cine italiano como ‘La vida es bella’ y trabajó con Arturo Ripstein en ‘Profundo carmesí’ y ‘El coronel no tiene quien le escriba’; también fue parte del reparto de la película sobre la Guerra Civil de Guillermo del Toro, ‘El espinazo del diablo’. Con 120 títulos en más de siete décadas de carrera, su primera aparición en pantalla fue en el título ‘091: Policía al habla’, de José María Forqué, en un papel sin acreditar cuando apenas acababa de entrar en la adolescencia. Su carrera despegaría en los ochenta, de la mano de Fernando Trueba en ‘Ópera prima’. Para la televisión, medio en el que no se prodigó mucho, rodó algunas series, como la mencionada ‘Vestidas de azul’, uno de sus últimos trabajos, o la miniserie ‘Felipe y Letizia’, en la que interpretó a Sofía de Grecia. Además del Goya de Honor en 2018, recibió el Premio Nacional de Cinematografía, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París, entre otros.

Más allá de sus papeles icónicos, Marisa Paredes siempre destacó y acaparó la atención de la opinión pública por su firme compromiso político y social. Fue ella, durante su presidencia, quien apoyo aquella gala de los Goya del ‘no a la guerra’ (en 2003) contra la decisión del gobierno de José María Aznar de participar en la Guerra de Irak. Además, era habitual escucharla manifestándose a favor de la sanidad pública o de Palestina, por ejemplo, y dio públicamente su apoyo a Sumar en las últimas elecciones. Muestra de su firme posición fue el momento protagonizado en el velatorio de Concha Velasco, cuando no ocultó su rechazo a la presencia en el mismo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.