Entrevista

Vincent Pérez: "Se tiende a decir que todos los hombres en el cine francés son unos violadores, no está bien generalizar"

Hablamos con el actor y director francés a su paso por la última edición del BCN Film Fest, donde presentó la película de época 'El profesor de esgrima'

Madrid·Actualizado: 25.01.2025 - 06:30
Vincent Pérez, durante su visita al BCN Film Fest de 2024 para presentar 'El profesor de esgrima'
Vincent Pérez, durante su visita al BCN Film Fest de 2024 para presentar 'El profesor de esgrima' · Fotografía: Bet de Loreto

Vincent Pérez no es ajeno a los vientos de cambios que está viviendo el cine francés tras el tardío despertar del movimiento #MeToo más allá de los Pirineos. El actor de ‘La reina Margot’ es el primero en hablar de ello durante su visita al BCN Film Fest en el pasado mes de abril para hablar de su cuarta película como director, ‘El profesor de esgrima’, una película de época que se hizo con el premio del público en el prestigioso Festival de Karlovy Vary. “Tenemos que tener cuidado de no vivir con miedo y no censurarnos demasiado. Debemos seguir siendo transgresores, porque creo que la transgresión es parte del arte y no sería bueno perderla”, admite a sus 60 años.

‘El profesor de esgrima’, titulada anteriormente como ‘’Un asunto de honor’, nos lleva hasta el París de 1887 para adentrarnos en una sociedad en rápida evolución en la que el duelo es el último lugar donde uno puede defender su honor. Clément Lacaze (Roschdy Zem, ganador del César en 2020 por ‘Oh Mercy! (Roubaix, une lumière)’), carismático maestro de esgrima, se encuentra atrapado en una espiral de violencia destructiva. Conoce a Marie-Rose Astié (‘La belle époque’), una feminista adelantada a su tiempo a la que decide enseñarle el complejo arte del duelo.

El personaje de Astié estaba basada en una mujer real que Perez y su coguionista Karine Silla descubrieron durante el proceso de documentación de una película ambientada en la era dorada de los duelos en Francia. “Casi nadie había hablado de ella y había pasado prácticamente al olvido. Fue una pionera y hablaba de muchas cosas que están presentes en el mundo actual. Al principio tenía dos escenas en la película y luego añadimos otra, otra…”, explica el director, guionista y villano de la función en una historia que vive a medio camino del pasado y el presente. ¿Qué significa la palabra honor en los tiempos de Twitter? Esa es una de las preguntas que se hacía Vincent Pérez antes de empezar a preparar 'El profesor de esgrima' y sobre las que reflexiona delante del micrófono de Kinótico.

Doria Tillier y Roschdy Zem, en un fotograma de 'El profesor de esgrima', de Vincent Pérez
Doria Tillier y Roschdy Zem, en un fotograma de 'El profesor de esgrima', de Vincent Pérez · Fotografía: A Contracorriente Films

¿Cuál fue el origen de tu interés en ‘El profesor de esgrima’, el concepto del honor o el mundo de los duelos?

Al principio mi idea era hacer una película sobre el arte de la lucha. Tenía mucha experiencia en ese campo porque he trabajado con grandes maestros de la espada a lo largo de mi carrera, algunos de los mejores del mundo, como William Hopps, que hizo ‘Los duelistas’, de Ridley Scott, y muchas más películas. Es un universo que me apetecía explorar. Al documentarme descubrí que entre 1881 y 1889 se vivió la era dorada de los duelos. Mientras investigaba para la película descubrí un montón de datos increíbles sobre esa época y el furor que provocaron durante esos años.

El título original de la película es ‘Un asunto de honor’. ¿Qué significa la palabra honor hoy en día?

No lo tengo claro. De hecho, esa es la pregunta que plantea la película. Me gusta cuando las películas plantean preguntas, en lugar de resolverlas. Creo que fue Francis Ford Coppola quien dijo que una película tenía que ser una pregunta. Esa es la pregunta que se plantea en esta. Hoy en día, creo que el honor representa dos cosas. Una pertenece a un ámbito más íntimo. Cuando te enfrentas al espejo, debes preguntarte si preservas tu reino de honor. Como dice uno de los jueces al final de la película, la idea del honor es como un reino que tenemos dentro de nosotros y que tenemos que preservar. Me gusta esa idea. Mi padre me enseñó que si pierdes el sentido de la palabra de honor, no va a quedar nada en tu vida y nadie podrá confiar en ti. También tiene que ver con la integridad. Es una buena pregunta que todo el mundo debería hacerse. La segunda definición es más amplia y global, y hace referencia a la reputación o la dignidad del ser humano. Hoy en día, en el mundo de las redes sociales, la reputación y el honor es lo primero que a la gente le encanta destruir. No sé si la gente hoy en día sabe demasiado sobre la palabra de honor. Creo que sería saludable plantearnos nuestra relación con la autoestima, con el honor, con la dignidad, y en relación con nosotros mismos. Creo que a eso se refiere el juez de la película.

Históricamente, el honor es un tema que se ha retratado a través de personajes masculinos, pero no es el caso de ‘El profesor de esgrima’. ¿Por qué era importante para ti? ¿Crees que hace veinte años hubieras hecho la misma película?

"El auge del feminismo está creando un mundo más equilibrado (...) Creo que sí hubiera hecho la misma película hace años, pero es posible que hubiera cuidado menos la parte femenina"

Al principio quería hacer una película sobre hombres. Creo que es interesante que nos preguntemos dónde estamos los hombres en la sociedad actual. El auge del feminismo está creando un mundo más equilibrado en la sociedad y en la relación entre hombres y mujeres gracias al movimiento #MeToo. Creo que sí hubiera hecho la misma película hace años, pero es posible que hubiera cuidado menos la parte femenina. Durante el proceso de documentación descubrimos la figura de Marie-Rose Astié. Era increíble. Casi nadie había hablado de ella y había pasado prácticamente al olvido. Fue una pionera y hablaba de muchas cosas que están presentes en el mundo actual. Al principio tenía dos escenas en la película y luego añadimos otra, otra… Cuanto más investigábamos, más nos dábamos cuenta de que era un personaje increíble que tenía que estar en el centro de la historia. Verla en un mundo de hombres era muy interesante. Lo que vemos en la película es muy parecido a lo que realmente estaba pasando en ese entonces. Entre la investigación encontramos muchos artículos sobre ella que decían que era alguien que tocaba el piano y el violín, cantaba, escribía canciones, se batía en duelo, le encantan los animales ... Por eso tiene pájaros en la película. Todo está basado en cosas que leímos. A veces los personajes son más fuertes que lo que habías pensado inicialmente para ellos, y eso es lo que pasó en este caso.

Vincent Pérez, en un fotograma de 'El profesor de esgrima', película que dirige y protagoniza
Vincent Pérez, en un fotograma de 'El profesor de esgrima', película que dirige y protagoniza · Fotografía: A Contracorriente Films

Esta es tu cuarta película como director. ¿Qué es lo que más disfrutas de hacer tus propias películas?

Esa es una pregunta muy amplia. Lo que he descubierto con el paso del tiempo es que me encanta escribir. El proceso de armar una historia es algo realmente emocionante. Me encanta la idea de proyectarte en una historia. Dirigir, rodar una película, es un momento importante en la vida de un cineasta. Yo lo veo como un punto de inflexión en tu vida. Soy una persona diferente cuando acabo una película. Hacer ‘Cartas de Berlín’, por ejemplo, me convirtió en otra persona. He aprendido mucho sobre mí mismo y sobre la historia de mi familia. Actuar requiere un período de tiempo muy corto. Estás entrando en el mundo del director, lo cual es fantástico. Me encanta actuar, pero dirigir lleva dos o tres años de tu vida. A veces más. Duermes, comes, vives con esa historia. Es algo increíble.

Acabas de cumplir 60 años. ¿Es algo que tienes presente en tu carrera y en lo que quieres hacer a partir de ahora?

Es algo que va a formar parte de la próxima película que estoy preparando como director. Quiero dejar huella con las experiencias que he vivido en el mundo. Por eso también me gusta ser director, quizás más que actor. Cuando diriges y escribes dejas una huella muy fuerte a tu paso. Si eres consciente de eso, es algo increíble. Me llevó mucho tiempo llegar a esa conclusión y creo que es la primera vez que siento que estoy en el lugar correcto. He encontrado el camino y estoy decidido a seguir transitando.

Hablabas antes del mundo posterior al movimiento #MeToo. ¿Cómo crees que está reaccionando la industria a esta nueva mirada al mundo?

"Siento que ahora mis hijas viven en un mundo más seguro. Y eso es algo bueno, pero también creo que debemos tener cuidado de no vivir con miedo y no censurarnos demasiado"

No lo sé. Creo que todavía estamos tratando de entender cómo las generaciones más jóvenes se enfrentan a estas cosas. Estoy convencido de que tiene un lado muy bueno. De alguna manera equilibra la relación entre hombres y mujeres. Pero hay excesos. A veces se va demasiado lejos, pero creo que es parte del reequilibrio de la relación entre hombres y mujeres en la industria. Siento que ahora mis hijas viven en un mundo más seguro. Y eso es algo bueno, sin duda, pero también creo que tenemos que tener cuidado de no vivir con miedo y no censurarnos demasiado. Debemos seguir siendo transgresores, porque creo que la transgresión es parte del arte y no sería bueno perderla. No estoy diciendo que tengas que ser un violador, obviamente. Eso es otra cosa, me refiero al acto de la creación. La transgresión es clave en el proceso de la creatividad. Eso es algo que me pone un poco nervioso. Si te coartas demasiado, no quedará nada. Muy a menudo se hace porque tenemos miedo. El miedo no debería impulsarnos en el proceso de creación. No debería limitarnos y creo que está pasando en estos momentos.

¿Qué edad tienen tus hijas?

Mi hijastra tiene 31 años, mi hija mediana 24 y la menor tiene 21. También tengo un hijo de 21 años.

Ya están en edad de tomar sus propias decisiones. ¿Cómo te tomarías si te dijeran que quieren entrar en la industria del cine?

Es interesante, porque estos temas son muy importantes en el mundo actual, especialmente en Francia. No sé si pasa también en España, pero es algo que está muy presente en la industria cinematográfica francesa. Hay una tendencia, que ves cuando la gente habla del sector, de decir que todos los hombres son violadores. Estamos hablando de una cantidad muy pequeña de casos. No debería ser un retrato generalizado de toda la industria. No está bien hacer eso. Esa es mi forma de verlo.

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