Objetivo Goya 2026. 'Ángulo muerto', un thriller tejido "a capas" sobre bullying y venganza

Dos días de rodaje, una producción independiente y dos actores para defenderlo: Eva Llorach y Carlos Santos. El título 'Ángulo muerto', una historia de suspense que se desarrolla en el interior de un vehículo aparcado en un lugar inhóspito, consiguió en la pasada edición de los Premios Forqué el galardón al mejor cortometraje y, después de quedarse a las puertas de la shortlist de los Oscar, se prepara para la lista definitiva de nominados de los Premios Goya, que se conocerán a principios del mes de enero. Según destacan en declaraciones a Kinótico su director, Cristian Beteta, y su productor ejecutivo, Raúl Cerezo, esta historia de acoso escolar, duelo y venganza en apariencia sencilla se sirve de una fórmula clave para lograr la atención del espectador: dosificar la información y conseguir que la propia narración cambie el tono y el destino de los acontecimientos que se ven en la pantalla.

“La historia es una puesta en escena muy minimalista pero potente, está muy bien trabajada la atmósfera, para que de repente uno entre en ella a partir de todos los recursos que tenía como director: el diseño de sonido, la fotografía, la puesta en escena, el tono de los actores, los movimientos de cámara, la forma en la que se va contando la historia y cómo se va construyendo el relato”, señala Beteta sobre la que a su juicio es la gran virtud de 'Ángulo muerto', una producción de La Dalia Films y Robot Productions, escrita por David Verdugo y con David Casas como productor asociado que, según han destacado sus responsables, ha entusiasmado a grandes nombres de la profesión como J. A. Bayona o Alberto Iglesias.

Así, gracias a un guion realizado por “capas”, se dosifica la información que recibe el espectador sobre una expareja de la que poco a poco se descubre el drama que pesa en sus vidas, “hasta que están todas las cartas sobre la mesa y llega el giro”, según señala Beteta. En palabras del productor ejecutivo, 'Ángulo muerto' “juega muy bien con las emociones, el drama y la mezcla de giros” y para ello se sirve de “la teoría de Paul Thomas Anderson, según la cual un guion tiene que ser planchado constantemente, es decir, escribir y reescribir”, lo que en este caso se hizo “con cada línea” y en una “dirección con cabeza”, en la que Beteta no se puso “por encima” de la historia, según defiende.

Cerezo señala que este cortometraje “juega mucho” con la teoría de la caja misteriosa de J. J. Abrams y el artefacto que incluye una sorpresa en otra sorpresa. “Empezamos con un coche bajo un puente con una mujer que espera a otro hombre. Siempre que lo proyectamos, hay un interés total y en el cortometraje, en el que la gente tiene el chip de evitar el aburrimiento -algo casi más duro que con las películas- no hay línea de guion que no interese y que no te lleve a un sitio más lejano”, destaca el productor ejecutivo de 'Ángulo muerto'. A mitad de la narración, “el drama se convierte en un thriller de suspense”, con un ambiente inspirado en “Hitchcock”, y cuando el espectador cree que lo tiene, “llega un giro final que lo lleva a algo más lejos de lo que debería”.

'Angulo muerto' se presenta como un thriller, una historia de suspense oscura que aborda uno de los temas más destacados de la agenda: el 'bullying', “una realidad invisibilizada” que sufre mucha gente. En palabras del director de esta película, “a pesar de ser un cortometraje muy oscuro, sin un ápice de luz”, sí deja un “espacio luminoso para la reflexión”, al abordar los efectos que tiene “la violencia que genera más violencia” y las “consecuencias destructivas de la venganza”.

La garantía de Carlos Santos y Eva Llorach

Para Cerezo, los protagonistas de 'Ángulo muerto', Carlos Santos y Eva Llorach, son “los dos mejores actores de su generación”. Así, en una historia en la que “dos personas bajo un puente tienen que llevar al espectador a Marte”, el equipo de la película fue a “tiro hecho” en la elección del elenco. “Pocos actores lo pueden hacer igual de bien”, defiende el productor ejecutivo de este cortometraje, en el que estos dos actores “se implicaron” como si no fueran conocidos.

Respecto al trabajo con Santos y Llorach, el director también destaca el valor que aportaron al cortometraje desde los ensayos, con la sensación de “construir la historia” y “aportar matices”. “Era un cortometraje que necesitaba verdad, y era arriesgado porque puedes morir en el minuto uno y aún queda el resto. El hecho de que ellos metieran matices y verdad fue un ejercicio muy bonito, ver cómo se construyeron esos momentos de verdad”, apunta.

Respecto a la manera en la que haber ganado en la reciente edición los Premios Forqué -la 'antesala de los Goya'- puede contribuir en los galardones más importantes del cine español, director y productor ejecutivo coinciden en que en las tres últimas ediciones de los premios que entregan los productores, este galardón ha coincidido con el que otorga la Academia de Cine. No obstante, afirma que competirían con “pesos pesados” y que deben seguir trabajando para que Ángulo muerto se vea. Próximamente, empezarán a proyectado para un público joven, en los colegios, y seguirán trabajando en otros foros para sacar pecho por el “gran valor” de 'Ángulo muerto': el propio largometraje. “No hay que dar nada por sentado”, afirman.

***Este artículo es posible gracias al cortometraje 'Ángulo muerto', dirigido por Cristian Beteta, con guion de David Verdugo, producido por La Dalia Films y Robot Films, con producción ejecutiva de Silvia Melero y Raúl Cerezo