¿Ya eres parte de Kinótico? Inicia sesión

Sigue leyendo este artículo por solo

0,70€

¡O únete a la comunidad Kinótico con una de las siguientes opciones!

Kinótico Pro

  • 3.99

    / mes

  • 39.99

    / año

Kinótico Industria

  • 9.99

    / mes

  • 99.99

    / año

* Sin compromiso de permanencia. Podrás cancelar cuando quieras

Crítica

'Warfare: Tiempo de guerra', la inmersiva y brutal mirada de Alex Garland y Ray Mendoza a los horrores de la guerra

Tras abordar un futuro distópico en 'Civil war', el director de 'Ex machina' mira al pasado para contar un día infernal en la vida de un pelotón durante la guerra de Irak

Madrid·Actualizado: 15.04.2025 - 05:56
Will Poulter en un fotograma de 'Warfare- Tiempo de guerra', de Alex Garland y Ray Mendoza
Will Poulter en un fotograma de 'Warfare- Tiempo de guerra', de Alex Garland y Ray Mendoza · Fotografía: A24

Hace justo un año, durante una intensa campaña de promoción de ‘Civil war’ que le trajo hasta España, Alex Garland anunció que en el futuro cercano abandonaría la dirección para volver a centrarse en su trabajo como guionista. Es cuestión de tiempo saber si iba en serio (en 2025 y 2026 se estrenarán dos continuaciones de la franquicia iniciada por ‘28 días después’ escritas por Garland y dirigidas por Danny Boyle y Nia DaCosta, sus primeros proyectos de encargo en más de una década) o si se une a la lista de directores (capitaneada por el irónicamente prolífico Steven Soderbergh) que insinúan una retirada que nunca llega a realizarse. 'Warfare: Tiempo de guerra' deja claro que Garland aún tiene mucho que ofrecer, contar y rodar. Esté solo o acompañado. La primera producción de A24 que distribuye la propia compañía en España es un proyecto dirigido y escrito a cuatro manos junto a Ray Mendoza, supervisor militar de ‘Civil war’ y protagonista de la impactante historia que retrata la desasosegante y adrenalínica primera incursión del británico en el cine bélico.

Es posible que “historia” sea una palabra demasiado generosa para una película que sumerge al espectador en la experiencia de un pelotón de los Navy SEALs estadounidenses mientras invaden el hogar de una familia iraquí y observan las operaciones de las fuerzas estadounidenses en territorio insurgente. Lo que debería ser una rutinaria operación se convierte en una encerrona primero y en una sangría después que desarrolla en tiempo real. Garland y Mendoza apenas necesitan 90 minutos para poner en imágenes un relato de terror que tiene como mejores bazas su extraordinario trabajo de sonido, montaje y puesta en escena, además de la falta de complejos de un director para entrar en terrenos vedados a forasteros.

La historia americana siempre ha sido casi autogenerada. Ellos se han contado a sí mismos. Nadie cuenta la historia americana desde afuera. Por eso creo que en Estados Unidos les ha costado algo más recibir y aceptar mi trabajo”, reflexionaba Roberto Minervini, cineasta de origen italiano y afincado en Estados Unidos desde hace décadas, cuando Kinótico le preguntaba durante su paso por la última edición D’A Festival Cinema Barcelona por qué su cine siempre era mejor recibido en Europa que en el país que habitaba y del que hablaba desde hace veinte años.

También te puede interesar