En 2022 disminuyó el consumo pirata de películas en España, pero se mantuvo el de series

Este lunes, en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid, fue presentado el Observatorio 2022 de la piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales. En líneas generales, el consumo de contenidos descargados de manera ilegal sigue la tendencia a la baja en España -un 11% desde 2018 y un 2,5% de 2021 a 2022–, aunque continúa siendo elevado. De ahí la petición de sus responsables de la creación de la figura de un Fiscal Adscrito al Fiscal de Sala de Criminalidad Informática centrado en delitos contra la Propiedad Intelectual y un aumento de los recursos destinados a luchar contra la piratería.

En cuanto las cifras, decrecientes, encabezan la lista de sectores afectados por la piratería la música (32%) y libros (35%); mientras que imágenes (esta es la primera vez que se incluyen en el Observatorio) y periódicos, películas y series y fútbol está en un 26%, 24% y 20% de descargas, respectivamente. El apartado en el que las descargas ilegales más han caído ha sido en el de la música, con un descenso del 32%. En el lado opuesto, el de la mayor subida, este ha sido el sufrido por los libros, con un incremento del 34%. En los apartados de cine y series, el consumo ilegal de películas ha disminuido en un 25% en el periodo medido, frente al mantenimiento en el 20% de las series.

La conclusión que se obtiene de la presentación de los resultados, en la que estuvieron presentes Carlota Navarrete, directora de La Coalición, y Miquel Iceta, Ministro de Cultura y Deporte, entre otros cargos, es que en España cada vez se consume menos contenido pirata, aunque este aún supone una gran pérdida económica para los sectores a los que afecta y para las arcas públicas, que han dejado de ingresar 551 millones de euros.

Para atajar la piratería y sus efectos, desde la industria demandan un mayor compromiso por parte de las fuerzas políticas, administraciones públicas y ministerios; más recursos tanto personales como materiales y la creación de un Fiscal específico para los delitos contra la Propiedad Intelectual. En su intervención, Miquel Iceta se comprometió a tratar el tema con sus homólogos europeos en la reunión prevista para finales de septiembre en Cáceres y en el encuentro de noviembre programado en Bruselas.