La intrahistoria de 'Bikeriders', la película de moteros de Jeff Nichols con Tom Hardy, Jodie Comer y Austin Butler al frente

En Estados Unidos, y algún otro territorio, ‘Bikeriders. La ley del asfalto’ se estrenó el pasado mes de junio: ya lleva una taquilla acumulada a nivel global de unos 24,4$M. A España llega, después dar unos cuantos rodeos, este próximo viernes 12 de julio. Lo hace de la mano de Universal Pictures, que ha sido quien finalmente se ha quedado con su explotación internacional después de que Disney abandonase el barco del esperado regreso a la dirección de Jeff Nichols. Con la mirada puesta en sus resultados en una taquilla donde pocos títulos cuajan este año -y lo poco que le lució su paso por salas a ‘El especialista’ resonando-, la historia de moteros de Nichols cuenta como gancho con Austin Butler, Jodie Comer y Tom Hardy.

Podría decirse que ‘Bikeriders. La ley del asfalto’ es el estreno destacado de la semana: título ex aequo con ‘Fly me to the moon’, protagonizada por Scarlett Johansson y Channing Tatum y distribuida por Sony. Esto se debe principalmente a los nombres propios implicados en la película, pero también a una expectación alimentada por la historia que se cuenta y la intrahistoria de la producción en sí. En cuanto a los nombres propios, ya se han dicho. En la dirección y la escritura se encuentra Jeff Nichols, que no ha estrenado largo desde la querida ‘Loving’ en 2016. Y delante de la cámara un trío de actores poderoso con mucho gancho, con unos Austin Butler y Jodie Corner lanzados en su carrera y un Tom Hardy que nunca pasa de moda. Además, en el cast figuran Norman Reedus, Michael Shannon y Boyd Holbrook.

¿Y la historia? ¿De qué va ‘Bikeriders. La ley del asfalto’? Con ese título, obviamente, de moteros. Concretamente de un club apodado "Los vándalos" que lidera Johnny (Tom Hardy) y al que pertenece Benny (Austin Butler), el último en incorporarse al grupo y quien conocerá en un bar (ambiente natural para ellos junto con la carretera) a Kathy (Jodie Comer). Ya están todos ubicados. La historia se ambienta en los sesenta, una época, dice la sinopsis oficial “de rebelión y de cambio en la cultura y en la gente de Estados Unidos”. El país cambia, y Los vándalos, también. Y, como si la premisa de por sí no tuviese suficiente gancho (que lo tiene), el guion bebe de la realidad, aunque a medias.