Marvel y Disney tienen un grave problema con sus series. La factoría capitaneada por Kevin Feige sigue empeñada el repetir una fórmula de la que pocos títulos se han salido y que, ha quedado demostrado en demasiadas ocasiones, no solo no funciona, sino que aburre y frustra. ‘Invasión secreta’ repite, salvo que remonte a partir del tercer capítulo –a los medios se les dio acceso solo a los dos primeros antes del estreno de este miércoles–, los mismos errores que otros títulos del MCU seriéfilo: su planteamiento es más el de una película muy larga cortada en episodios –sí, a estas alturas esto aún pasa– y no aprovecha el enorme talento de su reparto.

En ‘Invasión secreta’, cuyo guionista principal es Kyle Bradstreet y Ali Selim su director, el título ya evidencia los derroteros por los que irá la trama, que no es otra que la de una invasión, la de los skrulls, que nadie ha visto venir. Ni siquiera su padrino en la Tierra, Nick Furia, quien intercedió por ellos en su momento, trazó lazos de empatía y amistad y, luego, de eso le acusan, quizá se desentendió un poco de su causa yéndose a ocupar de otros asuntos en el espacio. Cuando se entera, y ante una sucesión de atentados que siguen un patrón, Furia regresa a la Tierra e intenta reunir a sus aliados para evitar que esta raza alienígena capaz de infiltrarse entre los humanos gracias a su habilidad para cambiar su forma física se apodere del planeta.

El argumento, así resumido, ofrece infinidad de posibilidades. Una guerra, refugiados, enemigos infiltrados en las más altas esferas, fuerzas desequilibras, espías, dramas familiares y personales… Nada de eso engancha bien. Luego está el reparto, también desaprovechado. A Samuel L. Jackson volviendo como Furia se le unen otros viejos conocidos del MCU como Ben Mendelsohn (Talos), Cobie Smulders (Maria Hill), Don Cheadle (Rodes) y Martin Freeman (Everett Ross). Este último es quien protagoniza una escena inicial muy del estilo de ‘El tercer hombre’ (cómo han hecho notar algunas de las primeras críticas) que promete algo que la serie no va a dar al espectador. A saber, tensión dramática e intriga. Pero es que, además, para ‘Invasión secreta’ han sumado a la ecuación a Kingsley Ben-Adir, Emilia Clarke, Dermot Mulroney y, sobre todos ellos, Olivia Colman. Ninguno, sin excepción, luce en esos dos primeros capítulos.