‘Alien: Romulus’ es una entrega divertida y más que digna llena de homenajes a la saga

El verano de la “secuelitis” continúa. Parece que los grandes estudios han dado en el clavo al apostar tan fuerte por las franquicias tras un complicado año de huelgas, y el público está respondiendo a títulos como ‘Deadpool y Lobezno’, ‘Gru 4: Mi villano favorito’ o ‘Del revés 2’ (incluso en España tenemos nuestra propia versión castiza con ‘Padre no hay más que uno 4’). Y ahora le toca el turno de volver a una saga extraterrestre y terrorífica que a veces da en la diana y a veces falla, tanto en lo creativo como a la hora de recaudar dinero en taquilla: ‘Alien’.

El uruguayo Fede Álvarez es el encargado de volver a meternos en una nave espacial llena de abrazacaras, xenomorfos y algún que otro androide, con ‘Alien: Romulus’. Lo curioso de la saga que empezó con ‘Alien’ de Ridley Scott es que ha servido como una caja de herramientas con la que cada cineasta ha construido su propio mueble: el “survival horror” de Scott, la bélica de James Cameron (‘Aliens: El regreso’) o el thriller carcelario túrbido de David Fincher (‘Alien³’) son algunos ejemplos de cómo Fox, el estudio que ha impulsado cada entrega, ha permitido que la franquicia cambiara de personalidad, estilo e incluso género en sintonía con el director de cada entrega. La aportación de Álvarez no es demasiado novedosa en este sentido, pero el director del remake de ‘Posesión infernal’ de 2013 y ‘No respires’ ha logrado insuflar algo de su carácter en la película.

‘Romulus’ es a la vez un homenaje constante a la saga, con referencias a todas las entregas que van desde lo sutil hasta el calco, un cuasi-remake del primer largometraje de Scott con gran influencia del episodio de Cameron, y un ejercicio de estilo que conecta con la filmografía de Álvarez. En ocasiones se podría cambiar a los alienígenas por un Stephen Lang ciego y tendríamos algo parecido a ‘No respires’ en el espacio: un grupo de jóvenes malotes pero con buen fondo, intentando buscarse la vida desesperadamente, se encuentran atrapados con un monstruo del que tienen que escapar para sobrevivir.