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Crítica

No es la mermelada, estúpido: la revolución tierna y popular de 'Paddington: Aventura en la selva'

Dougal Wilson se pone al frente de la tercera película de Paddington, todo un fenómeno de culto que se ha demostrado superior a su concepción infantil inicial

Madrid·Actualizado: 20.02.2025 - 06:30
Fotograma promocional de 'Paddington: Aventura en la selva', dirigida por Dougal Wilson
Fotograma promocional de 'Paddington: Aventura en la selva', dirigida por Dougal Wilson · Fotografía: SONY PICTURES

No es una revolución alharaca, pero sí una popular. Paddington, el simpático oso peruano creado por el escritor británico Michael Bond a finales de los cincuenta -para que los padres pudieran explicarles la orfandad de la guerra a los hijos-, se ha convertido en historia del cine. Lo dice su recaudación, cercana a los 500M€ en apenas dos apariciones pero, sobre todo, lo dice lo alargado de su sombra en la cultura popular. El récord de críticas positivas de 'Paddington 2' en los agregadores más usados o su conversión a meme a través de una conversación entre Pedro Pascal y Nicolas Cage son solo dos síntomas de un fenómeno más profundo, que tiene mucho que ver con el gran tema de nuestro siglo: los procesos migratorios. Este viernes 21 de febrero, tras una larga espera de ocho años, regresamos por fin al número 32 de Windsor Gardens con motivo de 'Paddington: Aventura en la selva', cierre a la trilogía de la familia Brown y su tan patoso como adorable hijo adoptivo.

No es ninguna exageración, aferrándonos a los nuevos valores de análisis fílmico que buscan romper con el canon, abrazar las dos primeras entregas de Paddington como parte del gran cine de nuestro tiempo. Ahí con Paul Thomas Anderson, Greta Gerwig, Sean Baker o Mati Diop. Paul King, director y maestro de la ternura, supo captar a la perfección cómo aquella ansiedad por un futuro en ruinas que hizo grande al personaje en los libros infantiles, podía reverdecer las inquietudes de una generación que sabe que ya poco puede hacer. La desesperación por incertidumbre ha mutado a desasosiego por resignación. Y a mucho cariño, amor en verdad, sin entregar. Esa lectura es la que ha interpretado a las mil maravillas el realizador Dougal Wilson, encargado de volver a Perú con el osito en esta tercera entrega. Ante la misteriosa desaparición de la tía Lucy del hogar para osos retirados donde vive, Paddington y los Brown deben volver a la selva en la que empezó todo para intentar aportar luz sobre su verdadero origen.

Fotograma de 'Paddington: Aventura en la selva', la tercera película de la saga del oso peruano
Fotograma de 'Paddington: Aventura en la selva', la tercera película de la saga del oso peruano · Fotografía: SONY PICTURES

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