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Premios Feroz

Pedro Almodóvar: “El cine ha fagocitado mi vida, como espectador y como director”

El director manchego comenzó con lágrimas ante el recuerdo de su madre y acabó pidiendo un aplauso para los sanitarios de Madrid en apoyo a sus reivindicaciones

Madrid·Actualizado: 29.01.2023 - 07:41
Pedro Almodóvar posa con su Feroz honorífico
Pedro Almodóvar posa con su Feroz honorífico · Fotografía: Jesús Briones / Gtres

Uno de los momentos más esperados de la décima gala de entrega de los Premios Feroz era el de escuchar a Pedro Almodóvar. Tras su divertido y espontáneo intercambio con Silvia Abril, que acabó con ambos haciéndose un selfie, el director manchego subió al escenario del Auditorio de Zaragoza con un discurso preparado en el bolsillo que le costó unos minutos comenzar a leer por la emoción de haber visto, segundos antes, a su madre en pantalla en el vídeo homenaje preparado por la Asociación de Informadores Audiovisuales Cinematográficos de España.

“Muchísimas gracias, muchísimas gracias”, comenzó su agradecimiento, “yo iba a decir que no me lo esperaba, pero bueno, ya me lo había advertido María Guerra [presidenta de AICE]. En estos premios uno se siente de mil modos y uno de esos modos es muy frágil. En el maravilloso vídeo que habéis mostrado, tengo que respirar...”. Almodóvar tuvo que hacer varias paradas, en las que fue aplaudido, porque las lágrimas y la emoción no le dejaban hablar. Con voz entrecortada, consiguió decir que este “es ese tipo de premios donde uno no debe llorar, pero habéis puesto una imagen de mi madre… es demasiado duro y demasiado emocionante. No he podido verla, estaba muy seguro antes de subir, pero en el momento de ver esa imagen me he venido abajo, lo siento”.

Los aplausos a sus pies le sirvieron para parar, coger aire, ganar algo de tiempo y sacar del bolsillo el discurso de agradecimiento que había preparado y que empezó con alabanzas para Zaragoza y los zaragozanos, de los que recalcó cómo se han volcado con los premios. “No recuerdo una audiencia tan cálida como la de anoche; eran dos mil almas y dos mil almas pendientes de cada palabra que decía”, dijo en referencia a la masterclass dada el día antes en la ciudad.

A lo largo de su discurso, que superó de largo los diez minutos de duración, repaso a su vida y parte de su filmografía, con menciones a varios eventos y películas que le marcaron a lo largo de todos estos años. Entre los primeros, el haber nacido en La Mancha y, “más que eso, haber tenido una madre manchega, que me ha transmitido toda una cultura, básicamente rural, pero muy universal. Porque la base de esa cultura era la supervivencia en cualquier circunstancia y la falta de prejuicio a la hora de tener iniciativas que te ayudarían a seguir adelante. Y, a pesar de la oscura realidad en la que vivíamos -os hablo de los años 50-, la lucha diaria por sobrevivir no estaba reñida con el humor. Mi madre ha impregnado e inspirado casi todas las películas que he hecho”.

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