Objetivo Goya 2026. 'Subsuelo', el "salto categórico" de Fernando Franco que busca su segunda oportunidad en los premios

El productor Koldo Zuazua no duda a la hora de "manifestar de manera explícita" su "tristeza" por el viaje de 'Subsuelo', la cuarta película de Fernando Franco. La adaptación al cine de Marcelo Luján ha cerrado su paso por las salas con la taquilla más baja en la filmografía del autor de ‘La herida’ y ‘La consagración de la primavera’. El productor vasco cree que haberse quedado a las puertas de entrar en dos festivales muy importantes “ha cambiado el rumbo y el azar de esta película”, asegura el productor de 'La herida'. “Hubiera sido otro camino si hubiera estado en alguna de esas dos secciones”. A su paso por la Seminci, el thriller consiguió el premio ‘Miguel Delibes’ al Mejor Guion, pero finalmente fue incapaz de sacar la cabeza en un otoño saturado de cine español en el que la conversación ha estado dominada por tres películas entre las más de 50 que han llegado a los cines. “‘Subsuelo’ ha tenido una explotación, y no quiero sonar presuntuoso porque es mi punto de vista, injusta para lo que es. Será el trabajo menos visto de su carrera en cines, y quizás sea el más interesante de todos”, lamenta Zuazua. Los Premios Goya, generosos con el cine del autor en el pasado, pueden ahora darle una segunda oportunidad y rescatar una propuesta que no se parece a nada que se haya producido este año en España.

‘Subsuelo’ cuenta la historia de Eva y Fabián, dos hermanos mellizos a punto de cumplir la mayoría de edad. Una noche de verano se verán involucrados en un trágico accidente. Las circunstancias concretas son, sin embargo, opacas y tan sólo parecen conocerlas ambos hermanos y Mabel, su madre. Paula Cámara y Arantza Vélez, las directoras de casting del proyecto, estuvieron seis meses buscando actores. “En septiembre de 2023 nos mandaron las pruebas definitivas y había distintos finalistas, pero Julia Martínez y Diego Garisa representaban muy bien esa parte más humana de los personajes”, relata años después de esa intensa búsqueda el productor ejecutivo Jorge Castellanos. “El papel de Fabián nos daba mucho miedo, porque podía quedar caricaturizado al ser una representación del mal. Nosotros queríamos ir más allá del imaginario colectivo y Diego tenía un físico que no te invita a pensar en el lado oscuro de su personaje”, destaca en referencia a un actor visto ahora en la serie ‘Bienvenidos al Edén’. Julia Martínez todavía no había aparecido en ‘La Promesa’ cuando se presentó al casting de ‘Subsuelo’. “Fernando estaba convencido desde el principio de que tenía que ser ella. Aparte de que también es una maravillosa actriz, tiene esa vulnerabilidad física que precisaba Eva”, concluye Castellanos.

Históricamente, los académicos han demostrado su debilidad por las interpretaciones en el cine del sevillano, consiguiendo la estatuilla para Marián Álvarez (Mejor Actriz protagonista por ‘La herida’) y Telmo Irureta (Mejor Actor revelación por ‘La consagración de la primavera’) y la nominación para Andrés Gertrúdix (Mejor Actor protagonista por ‘Morir’) y Valéria Sorolla (Mejor Actriz revelación por ‘La consagración de la primavera’). Tanto Garisa como Martínez optan este año en las categorías reservadas a las grandes promesas del año en el cine español. “Fernando es una persona muy detallista y muy perfeccionista que sabe exactamente lo que busca. Cuando selecciona los perfiles a través del casting, ya intenta encontrar esa persona que él ha tenido en mente durante la escritura. Una vez los ha escogido, ensaya muchísimo con ellos, a todos los niveles, para llegar al set de rodaje con el personaje y la interpretación completamente dibujados”, cuenta Koldo Zuazua sobre el proceso del cineasta con los actores. “Si hablas con cualquier actor que haya trabajado con Fernando Franco notará una diferencia importante respecto a otros directores en la forma de trabajo. Creo que es uno de sus grandes fuertes”.

Más allá de encontrar a los actores adecuados para dar vida a los dos grandes enigmas sobre los que gira ‘Subsuelo’, el gran reto de la producción era convertir en imágenes la novela del escritor argentino. “La adaptación fue un proceso complicado. La primera versión de guion de era muy parecida al libro y a partir de ahí Fernando y Begoña fueron despojándose de esa parte más literaria para llevarla al mundo cinematográfico. El problema que teníamos muchas veces con las siguientes versiones era la dosificación de la información”, admite Castellanos. El otro gran desafío de la propuesta es la estructura temporal de un relato construido a partir de muchos saltos en el tiempo. “Eso se fue amoldando durante la escritura. Al principio el guion era más complejo, pero lo fuimos sintetizando para hacer más asequible el rompecabezas”, añade Zuazua.

A pesar de que el lado más oscuro de la mente del ser humano es una presencia constante en la obra como director y guionista del cineasta, su cuarto largometraje “es un salto categórico a nivel de realización para Fernando Franco”, apunta la productora ejecutiva Guadalupe Balaguer. “Aunque la película tenga pocas localizaciones, su puesta en escena es lo que hace que la película eche a volar y convierta una historia más íntima en algo mucho más grande”. Esta es la primera vez, por ejemplo, que se usan travellings, plumas o grúas. “No trabajaba con un equipo de maquinistas. Eso ha implicado un cambio en su estilo narrativo y en su forma de acercarse a la acción y a los personajes”, añade Zuazua.

‘Subsuelo’ es también la primera vez que una película del cineasta tiene banda sonora. “Hasta esta película toda la música que aparecía en su filmografía era diegética”, señala Balaguer. La elegida fue Maite Arroitajauregi, compositora ganadora del Goya por ‘Akelarre’ con la que los productores habían trabajado anteriormente. “Es una compositora que trabaja mucho con los sonidos abstractos. No se basa mucho en lo melódico, tira mucho de las atmósferas. Ella es violonchelista de formación y le gusta indagar con instrumentos arcaicos. No es nada convencional, y aquí tampoco lo es. El diseño sonoro de la película, tanto en la música como en el sonido, ayuda mucho entrar en el universo de la psicología de los personajes”, cree el productor vasco. “Mientras montaban Miguel (Doblado) y Fernando, le iban pasando el material a Maite, así que el trabajo estaba muy avanzado desde el principio. Cuando vimos una primera versión de la película a las cinco semanas de acabar el rodaje, ya había maquetas de las composiciones de Maite. Eso fue posible también al trabajo previo extensísimo que hicieron entre los dos: Fernando muchas veces sabiendo cómo iba a sonar la música de las escenas”.

Fernando Franco es, quizás, el montador en activo más importante del cine español, siendo finalista al Goya por películas tan diferentes como ‘Viaje al cuarto de una madre’ y ‘Los pequeños amores’, de Celia Rico Clavellino; ‘Robot dreams’ y ‘Blancanieves’, de Pablo Berger; ‘Un año, una noche’, de Isaki Lacuesta; ‘Black beach’, de Esteban Crespo’; y ‘Que Dios nos perdone’, de Rodrigo Sorogoyen. Sin embargo, en sus películas prefiere trabajar con otro montador: Miguel Doblado. “Se conocen muchísimo y de alguna manera son como una extensión de un mismo ser. Fernando es tan metódico y tan perfeccionista, que no puede evitar prácticamente montar las secuencias de cada jornada. Él coge todo el material del 'video assist' y hace su propio montaje. Pero es un montaje que lo usa para él mismo, no lo comparte y no influye al montador. El montador trabaja por su lado, hace su montaje y Fernando después le propone cosas. Esto hace que el resultado final sea mejor. No es algo que hagan muchos directores”, explica Zuazua. Según Castellanos, “Fernando es muy honesto con la película y no se encariña de cosas. Si ve que algo no funciona o que algo no queda como él tenía en su mente, no tiene ningún problema en descartarlo. En ‘Subsuelo’ había un tema de hormigas que estaba muy presente a lo largo de la película y que al final no aparece porque se dio cuenta que no hacía falta”. “En ese duelo entre el espíritu de director y montador, siempre gana el espíritu de montador, porque es capaz de ver lo que necesita la película”, sentencia Balaguer.

Independientemente de lo que haya pasado en su estreno en cines, los productores se sienten “muy orgullosos del resultado final” de una película en la que empezaron a trabajar hace cuatro años, incluso antes de que Fernando Franco escribiera y rodara ‘La consagración de la primavera’. “Es exactamente la película que queríamos hacer. Hay mucha competición en la cosecha de este año, pero creo que ‘Subsuelo’ es una película distinta, que arriesga y con muchas capas. Creo que puede funcionar muy bien con el público, aunque no les hayamos convencido de que vayan a verla. Ojalá en plataformas o en la tele tenga esa segunda vida”.