Entonces, ¿qué películas deberían ganar un Oscar?

La resaca de la 95ª edición de los Oscar está siendo más que pesada para una ruidosa parte de los cinéfilos y los columnistas. La incontestable victoria de ‘Todo a la vez en todas partes’, con galardones a Mejor Película, Actriz Protagonista, ambos secundarios, Dirección y Guion original, se atragantó a unos cuantos que no concebían que una película más propia del Festival de Sitges que del de Cannes venciera a leyendas vivas de Hollywood como Steven Spielberg (‘Los Fabelman’). Que se había presentado en SXSW exactamente un año antes, cómo osaba un certamen que ni siquiera era el de Toronto (que además mezcla música y televisión, vaya travestismo) atreverse a tamaña afrenta.

Desde la mañana del lunes ha sido muy habitual leer en artículos de opinión e hilos de Twitter que la obra de Daniel Scheinert y Daniel Kwan era una “fumada”, que la habían quitado a los quince minutos, que no le llegaba a la suela del zapato a otras películas de género nominadas en años anteriores como la ‘Dune’ de Dennis Villeneuve, que había ganado solo porque la Academia quería ser políticamente correcta y no podía resistirse a protagonistas asiáticos, que cómo “eso” había dejado fuera de las nominaciones a una obra que habla del Cine de Verdad como ‘Babylon’…

Por cada comentario que expresaba de manera mesurada su descontento porque no era su favorita había diez furibundos que casi preconizaban la muerte del cine porque había ganado un pastiche del anime, las películas de acción de Hong Kong, ‘Matrix’, Wong-Kar Wai y un drama familiar indie de toda la vida. Como si ‘Pulp Fiction’ no fuera una destilación de todo el cine de serie B que Quentin Tarantino había visto en su juventud.