'Mamífera', la valiente y honesta exploración del tabú de no querer ser madre que vuela gracias a una gran María Rodríguez Soto

La maternidad está de moda en el cine español. Sería ignorante e injusto reducir el necesario y espectacular avance de las directoras en nuestra industria, pero tampoco se puede ignorar la evidencia. Un ejemplo: las cuatro últimas ganadoras del Goya a la Mejor Dirección novel (‘Las niñas’, de Pilar Palomero; ‘Libertad’, de Clara Roquet; ‘Cinco lobitos’, de Alauda Ruiz de Azúa; y ‘20.000 especies de abejas’, de Estíbaliz Urresola Solaguren) exploraban de una forma u otra la experiencia de la maternidad. Es natural: la experiencia de ser madre, el rol que la sociedad ha reservado históricamente a las mujeres, atraviesa la experiencia de la mayoría de ellas. No de todas, como viene a reivindicar y explicar Liliana Torres en la más que notable ‘Mamífera’, el siguiente paso lógico para una cineasta que había abordado desde la autoficción (‘Family tour’) y el documental (‘¿Qué hicimos mal?’) dos de los temas que vertebran su nuevo trabajo: la familia y las relaciones de pareja.

Se estima que un 10% de mujeres han decidido no ser madres. El deseo de realizarse profesionalmente, la precariedad económica o la inestabilidad de la pareja son algunos de los motivos que suelen asociarse a esa decisión. No es el caso de Lola, la protagonista de ‘Mamífera’, una mujer que es feliz en su trabajo y en su relación con su pareja, Bruno. Ella, simplemente, no quiere ser madre y siempre lo ha tenido claro. A sus 40 años, un embarazo inesperado revoluciona sus planes y pone a prueba sus certezas durante los tres días que, por ley, tiene que esperar hasta que llegue su cita en la clínica. A su lado, su pareja empieza a hacerse sus propias preguntas tras imaginarse por primera vez como padre.

Mientras espera, Lola se acerca a las mujeres de su vida con la intención de reafirmar su decisión: la madre que sacrificó sus sueños por sacar adelante su familia, la hermana que se enfrenta a una de sus últimas oportunidades de ser madre tras encadenar sin éxito una serie de tratamientos de fertilidad, la otra hermana que vive agobiada junto a su pareja por la crianza de sus dos hijos o su mejor amiga, una madre soltera que es sorprendida cuando las expectativas y la realidad se cruzan después de tener un hijo.