Festival de Gijón

El Festival de Gijón dedica una retrospectiva a Christine Molloy y Joe Lawlor, cineastas esenciales

El certamen asturiano pone el foco sobre la pareja de dublineses, que proyectará su última película, ‘The Future Tense’, por primera vez en España

Gijón·Actualizado: 21.11.2023 - 04:58
 Christine Molloy y Joe Lowlor en el Festival de Gijón, que les dedica una retrospectiva
Christine Molloy y Joe Lowlor en el Festival de Gijón, que les dedica una retrospectiva · Fotografía: Isabel Permuy / Festival de Gijón

Christine Molloy y Joe Lawlor llevan décadas sonando entre la cinefilia anglosajona y con un amplio recorrido por el circuito de festivales europeo a sus espaldas. Sin embargo, a pesar de lo genuino de su propuesta (una cadena de ensayos sobre la identidad y la historia política muy al filo de los tiempos), el tándem aún resulta prácticamente desconocido en el ámbito español. Afortunadamente, el 61 Festival de Gijón llega dispuesto a arrojar luz sobre su filmografía, igual que en años recientes hicieron con cineastas de la talla de Sandrine Veysset o Elina Löwensohn.

Desperate Optimists (“optimistas desesperades”), así se llama la productora del dúo de cineastas que estos días pasea por la ciudad asturiana. Antes del cine, de 1992 a 1999, se estuvieron siete años produciendo obras de teatro de recorrido internacional. Tras el cambio de milenio, de 2000 a 2003, fueron pioneres en dirigir webseries interactivas y penetraron las galerías de arte con sus proyectos de vídeo comunitarios a gran escala. Luego vinieron los cortometrajes, que agruparon en 2010 bajo el título de ‘Civic Life’.

Aquellas eran piezas sin ninguna pretensión de estreno, rodadas con un reparto no profesional, tomado directamente de la calle y quienes dirigían el proyecto, que no al contrario. Recordaba Christine Molloy en una entrevista para el British Film Institute cómo con Lawlor tenían que adaptarse a la gente que acudía a las convocatorias de rodaje, de un solo día y sin remunerar. ‘Joy’, cortometraje para el que se presentaron un tercio de los 150 miembros del equipo técnico y artístico porque llovía, acabó ganando el premio UIP a Mejor Corto Europeo en Rotterdam.

Lawlor, Molloy y seis ensayos para un tiempo presente

En FICX se ha programado directamente su primer largometraje, ‘Helen’, estrenado en 2008 en el Festival de Edimburgo y que llegaría a competir en Telluride. Ese es un ensayo de bajísimo presupuesto y altas miras sobre la identidad ambivalente de una chica, Helen, a quien se le pide que “interprete” a Joy, una suerte de Laura Palmer idéntica a ella y desaparecida días atrás, para una reconstrucción policial… Pasa que Helen empieza a ocupar (¿o encarnar?) poco a poco el lugar de su doble. La crítica británica del momento se deshizo en elogios, comparando la cinta (“misteriosa”, “a la deriva”, “onírica”) con el mejor cine asiático de la época.

‘Mister John’, su segunda película, descubriría a Aidan Gillen (Aberama Gold en ‘Peaky Blinders’, Petyr 'Meñique' Baelish en ‘Juego de Tronos’, entre tantos otros secundarios de lujo) y daría una oportunidad en el cine a la cantante singapuresa Zoe Tay, en un segundo plano después de su auge en los noventa. En lo argumental, la película hacía de espejo de ‘Helen’: ahora, Gerry (Gillen) tiene la oportunidad de ocupar el lugar de su hermano fallecido (“mister John”) en Singapur y dejar atrás una vida mediocre en Londres…

 Christine Molloy y Joe Lawlor en el Festival de Gijón
Christine Molloy y Joe Lawlor en el Festival de Gijón · Fotografía: Isabel Permuy / Festival de Gijón

La identidad doble y fantasmática, de nuevo. Como resaltaron en la rueda de prensa que servía ayer de presentación de su retrospectiva en FICX (donde veremos sus seis largometrajes), destaca “una pieza que sirve de nexo entre cada una de sus analogías y sinonimias: la transformación de la personalidad humana; esa que modifica nuestra identidad en base a nuestro tiempo y dimensión”. El cine de Molloy y Lawlor apela al poso de misterio tras las imágenes fabricadas, dobles. Podría escudriñar el alma de la IA.

El primer documental llega en 2016 con ‘Further Beyond’, estrenado en Dublín, FIDMarseille y el certamen del BFI de Londres y que Mubi distribuyó internacionalmente. La propuesta ya anticipaba lo que ‘The Future Sense’ ha confirmado: que Molloy y Lawlor no necesitan hacer películas para hacer películas. ¿Cómo? La pareja de cineastas se pone en escena preparando un biopic sobre Ambrose O’Higgins, padre del primer dirigente del Chile independiente, fabulando sobre una localización cinematográfica que no llega a realizarse nunca.

En paralelo, mientras especulan sobre la idea de lugar y lo que O’Higgins encarna, el tándem de cineastas se desvía continuamente hacia otra historia de inmigración y desplazamiento, una que comenzó con un recorte de periódico de 1937, relativo a un bebé de 11 meses que viajó sin acompañante, en barco, a través del Atlántico desde Nueva York a Irlanda. Naturalmente, el biopic sobre O’Higgins no llega a rodarse nunca, pero qué maravilla de ensayo tenemos en su lugar.

El Festival de Gijón incorpora a Molloy y Lawlor tres años más tarde, cuando ‘La interpretación de Rose’ (en inglés original, ‘Rose Plays Julie’) compite en la sección Esbilla. Aidan Gillen repite, junto con Ann Skelly (‘Las nunca’) y Orla Brady (‘Star Trek: Picard’) y la película llega a estrenarse en Estados Unidos y Nueva Zelanda y aquí se estrena de tapadillo (está en Filmin), en una palada de buen cine estadounidense que también nos regala la ‘Fourteen’ de Dan Sallitt. Aquella es la historia sobre la búsqueda de Rose, una joven que desde que tiene memoria, ha querido averiguar sobre su “verdadero” historial familiar, biológico.

‘The Future Tense’ es su último proyecto, realizado en pandemia y en pleno confinamiento. A falta de un reparto profesional y de presupuesto alguno, serán elles mismes quienes lean en cámara, frente a un micrófono, los textos que le dan forma a la narración. Sin embargo, como en ‘Further Beyond’, este es un relato que se despista para acabar entrelazando recuerdos personales, instancias dramáticas en la historia de su Irlanda natal y una reflexión sobre las causas y consecuencias de la inmigración en el país, el trastabilleo social que originó el Brexit y la caída inevitable –decían en Gijón– de un país donde “el activismo político ya no conecta con el artístico”.

En tiempos de ultranacionalismo e IA, Christine Molloy y Joe Lawlor, “optimistas desesperades” y perfectes desconocides, parecen un tándem creativo de primera necesidad.

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