Matt Dillon: “Hollywood no es una meritocracia. Se recompensa el éxito comercial, no hacer algo importante y poderoso”

Roger Ebert, el crítico de cine más importante del siglo XX, dijo de él que era el mejor actor de su generación junto a Sean Penn. Mereciera o no tal calificativo (él lo agradece, aunque reconoce que intentó no prestarle demasiada atención a sus 27 años), Matt Dillon es un superviviente de Hollywood. Icono juvenil en los años 80 gracias a ‘Rebeldes’ y ‘La ley de la calle’, dos películas de Francis Ford Coppola, al que considera como “un tío” y su maestro en Hollywood. Referente del cine independiente de los 90 gracias a ‘Drugstore cowboy’, ‘Beautful girls’ o ‘Solteros’. Nominado al Oscar por ‘Crash’ en 2005. Actor de carácter una vez superó la barrera de los cuarenta.

A sus 60 años, Dillon es capaz de sobrevivir a un reto como interpretar a un mito como Marlon Brando durante el controvertido rodaje de ‘El último tango en París’. Tampoco tiene miedo de decir que sí a una loca llamada de Fernando Trueba: dejarlo todo para irse a Grecia a rodar un ‘noir’ con sabor clásico llamado ‘Isla perdida’ que acaba de inaugurar la 14 edición del Atlàntida Mallorca Film Fest.

El actor neoyorquino charla en profundidad con Kinótico sobre su pasión común con el director de ‘Belle epoque’, el salto al vacío que requirió interpretar a Marlon Brando, su obsesión por huir de las etiquetas en una industria tan dada a ellas como Hollywood o su relación con el director que le descubrió, Francis Ford Coppola.