Entrevista | Festival de Sevilla
'El circo de los muchachos', una utopía cristiana y el más difícil todavía de Elías León Siminiani
El ganador del Goya y director de 'El caso Alcàsser' regresa a la serie documental para tratar el auge y caída del padre Silva y su comunidad de jóvenes en Ourense
Ha caído en el olvido, tema principal que nos ocupa, pero los circos, en su esplendor romano primigenio, estaban ligados a las festividades religiosas de los ludi. Es decir, lo que luego se convirtió en arma política y materialización del desdén populista de excesos, nació como actividad tributaria, impuesto del espectáculo para poder vivir en paz con los dioses. A quien no se le ha olvidado, acaso porque su extraordinaria carrera como documentalista ha incidido en la memoria arqueológica de qué, quién y por qué somos, es al director Elías León Siminiani, que regresa después de ganar el Goya -a Mejor Cortometraje de ficción con 'Arquitectura emocional 1959'- con una nueva serie documental: 'El circo de los muchachos', que se estrena el 22 de noviembre en Prime Video, regresa al estrambótico episodio histórico que protagonizó el padre Silva, un párroco que fundó una comuna de jóvenes de escasos recursos que escaló hasta circo itinerante capaz de actuar en el Madison Square Garden.
"Es una historia que a mí me llegó hace bastantes años, y que íbamos a hacer en Bambú, mientras terminábamos '800 metros', pero que no salió porque era muy difícil trazar la cadena de derechos del material de archivo. No se podía saber de quién era el material que se había grabado a lo largo de tantos años. Como el Guadiana, la historia resurgió dos años después gracias a Vaca Films y, al conocer el reto de los derechos, Prime Video quiso entrar y aquí estamos", responde sincero Siminiani a su paso por el set de Kinótico en el 21 Festival de Sevilla. Allí, en Sección Oficial, el realizador pondrá de largo los cinco capítulos de una obra totémica y arquitectónicamente inabarcable, materializando medio siglo de archivos y lidiando con la rocambolesca historia del modo más quirúrgico posible. De la fundación como hogar de acogida, a la comisión del parlamento gallego impulsada por la Administración de Fraga, todo le sirve al director para explicar, entre otras maravillas dialécticas, la evolución de la España del desarrollismo hasta la del pelotazo.
"Me gusta imaginarme el circo como la última gran utopía en la historia contemporánea de España. Nació como un proyecto educativo con ideas completamente vanguardistas para cuando se hace, que es en una España franquista, en una ciudad de provincias como Ourense. Y es que el proyecto pasa por darles identidad política y autonomía a los niños, algo absolutamente inimaginable para la época, y que empuja el padre Silva", explica el responsable, también, de 'El caso Alcàsser' y '800 metros', sobre la figura alrededor de la que gira todo el documental: el párroco Jesús Silva Menéndez. "Era una persona tan visionaria como ambiciosa. Este padre era uno de esos personajes más grandes que la vida, típicos del siglo XX y de los que ya no hay tantos. Es de origen circense y tiene la intuición de que, para que el proyecto salga al mundo, tiene que unir su proyecto educativo con la idea de hacer un circo. Y hacer un circo cuando todavía es una espectáculo de masas, en los cincuenta y sesenta del siglo XX. Así es como hace el circo de los muchachos, un circo de niños", añade.
Del NO-DO a la visita oficial de Franco, el circo de los muchachos visitará luego a París y, de ahí, las capitales más importantes del mundo, grabando incluso su propio disco y alcanzando reconocimiento global. "El circo llega a ser tan famoso, que convierte el proyecto en un ente bicefálico. Por un lado va el proyecto educativo y por otro el circo, dando como resultado una historia de auge y caída casi simétrica a los cinco capítulos", apunta Siminiani. Y sigue, sobre la autopsia, lo arquitectónico y como ambas cosas se han convertido en leit-motiv de su trabajo: "Me interesa mucho, sobre todo en lo que tiene que ver con la investigación periodística, tanto el qué como el cómo. Considero que al llevar a cabo la investigación, pienso en el atentado yihadista de '800 metros', es cuando te das cuenta en el legado que han dejado. Y cuando realmente te das cuenta es cuando ves las conversaciones que han mantenido los periodistas entre ellos o en las dificultades que tienen para acceder a determinada cosa", responde un realizador que aquí, de manera magistral, nos lleva de la mano por la explicación de lo estrambótico de la manera menos condescendiente posible y, truco marca de la casa mediante, cambiando de narrador desde un niño hasta un adulto a medida que van pasando los años.
Relato inapelable y, a todas luces, la mejor serie documental del año en España, 'El circo de los muchachos' es también respuesta natural y revoltosa a un género copado por el 'true crime', sobre todo en cuanto a plataformas de streaming se refiere. "Estamos como en un momento de hipertrofia del 'true crime'. Lo es todo. Incluso a lo que no es 'true crime' se le pone la etiqueta para comunicarlo y venderlo. Yo creo que estamos ante una oportunidad histórica, en lo que toca a la no ficción en España. Es evidente que las plataformas han traído unas facilidades, en términos de presupuestos, de tiempos de investigación, que debemos aprovechar", opina el realizador, siempre didáctico y aquí victorioso de la lidia, circense, con medio siglo de archivo y un descuento de heridas emocionales todavía abiertas a unos kilómetros al sur de Ourense.
Pop cuando así ha de serlo, política cuando toca y rigurosa cuando se acerca, por ejemplo, a la violencia que sufrieron algunos de los niños en el último tramo de existencia del proyecto y la ciudad, 'El circo de los muchachos' no es solo la demostración de que Siminiani es la gran voz de la no ficción en lo que llevamos de siglo en España, sino, también, un producto televisivo increíblemente entretenido. "Nos hemos demostrado que hay productos de no ficción que pueden tener una audiencia muy alta, y no necesariamente cuando toca al crimen, o cuando toca a lo truculento. Hay sucesos que están pidiendo a gritos una mirada profunda de no ficción, pienso por ejemplo en la DANA de Valencia, a la que habrá que volver dentro un tiempo para explicarla, analizarla en toda su complejidad y fascinación. Espero que nos hagamos cargo de ello, tanto nosotros los creadores como las plataformas", se despide el director, con fecha de estreno fijada para el próximo 22 de noviembre.
También te puede interesar
- La actriz Mina El Hammani, a su paso por el set Kinótico en el Festival de Cine Europeo de Sevilla
Mina El Hammani: "Por fin me están dando otro tipo de personajes, más allá de su origen"
"He recuperado algún que otro proyecto que no terminaba de gustarme. He encontrado la manera de mejorarlos, me ha caído un proyecto que no esperaba hacer, que era un wéstern de los años veinte... q...
- La directora y guionista Jimina Sabadú durante la jornada de prensa de 'Anatema'
Jimina Sabadú: “Dime que es una mierda o una maravilla, pero no una película que se deja ver”
El pasado viernes, 8 de noviembre, desembarcaba en cines ‘Anatema’, una de terror escrita por Jimina Sabadú y Elio Quiroga y dirigida por la primera que supone la tercera película del sello The Fea...
- El productor David Puttnam, a su paso por el set de Kinótico en el 21 Festival de Cine Europeo de Sevilla
David Puttnam: "Estados Unidos se va a arrepentir amargamente de haber vuelto a elegir a Trump"
Sin reducciones ni rebajas: es uno de los nombres más importantes de la historia del cine británico. David Puttnam, legendario productor de 'Carros de fuego', 'La misión' o 'El expreso de medianoch...
- Emma Suárez, Aitor Echevarría y Natalia de Molina, equipo de 'Desmontando un elefante', a su paso por el set de Kinótico en el Festival de Sevilla
Emma Suárez: "Los premios, los Goya, para lo que deben servir es para apoyar nuestro cine"
Manuel Cristóbal, director del Festival de Sevilla, expresaba en Kinótico su intención de "ser útil" al cine español que busca su hueco en la cartelera en los últimos meses del año o en los primero...