Entrevista

Nada Khalifa, directora palestina: "Nos sentimos abandonados, los actores y celebridades apenas están haciendo lo mínimo"

La realizadora gazatí presenta estos días en el festival Cinema Jove de Valencia el cortometraje 'Qaher', sobre la realidad de la diáspora huida de la barbarie israelí

Valencia·
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La directora palestina Nadia Khalifa, presentando su cortometraje 'Qaher' en el Cinema Jove de Valencia
La directora palestina Nadia Khalifa, presentando su cortometraje 'Qaher' en el Cinema Jove de Valencia · Fotografía: CINEMA JOVE

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"Soy una cineasta de la diáspora, y así nació mi personaje. Es alguien que lleva muchos años viviendo fuera de Palestina y vuelve a su país para sorprender a su hermana. La cosa es que él acaba siendo el sorprendido por cómo ha cambiado el país, por cómo ha cambiado todo", explica directa la realizadora Nada Khalifa, que cuando comenzó a rodar 'Qaher' llevaba seis años fuera de su país natal y que cada vez que vuelve, como le contó a Kinótico en el festival Cinema Jove de Valencia, se sorprende más de la degradación causada por la ocupación y el genocidio cometido por el Estado de Israel. Khalifa, que ahora vive en Polonia pero ha cursado sus estudios de cine en Arabia Saudí, es uno de los rostros vivos y rabiosamente jóvenes del nuevo cine palestino, ese que ha tenido que buscarse la vida fuera de sus fronteras y asiste aterrado a la limpieza étnica que se está llevando a cabo con la connivencia de la opinión pública internacional.

Estos días, presente en la capital del Turia con su cortometraje protagonizado por Nabil Al Raee, la directora gazatí ha podido acercar al público "qué significa ser palestino hoy en día", como ella misma explica. Y sigue, acerca del proceso de financiación: "Filmar en Palestina es increíblemente caro, y todo fue autofinanciado. Básicamente, intentábamos estar entre cinco y diez personas rodando, sin luces por ejemplo, y reduciéndolo todo al mínimo. Queríamos ir sobre seguro y queríamos ser inteligentes", apunta Khalifa, que de entre todas las posibilidades ha elegido a un hombre de mediana edad para hablar de sí misma, una mujer joven. "Siempre que escribo, acabo escribiendo sobre hombres. Quizá porque cuando escribo sobre mí misma, el material es demasiado privado, demasiado propio. Es una manera de escribir sobre mí y a la vez alejarme. También tenía sentido que tuviera esa edad, para hablar de los hechos históricos más recientes", confiesa la realizadora, deshaciéndose en elogios para Al Raee.

Fotograma de 'Qaher', cortometraje dirigido por la palestina Nada Khalifa
Fotograma de 'Qaher', cortometraje dirigido por la palestina Nada Khalifa · Fotografía: CINEMA JOVE

Por si el rodaje en una zona de guerra no fuera complicado, Khalifa incluyó en el plan a una cabra que les costó varios días de dolores de cabeza y una especie de trueque muy extraño: "Con las carreteras cerradas, tuve que renunciar a rodar en el pueblo de mi familia. Así que recreamos todo en el núcleo urbano y encontramos una cabra con un campesino local, que regateó muchísimo con nosotros (...). El problema es que la cabra era enorme, pero bueno, la compramos. El tipo creía que nos la queríamos quedar para siempre. Pero, al final, todo funcionó como en una película. Yendo con la cabra grande en el coche, una cabra más pequeña se nos cruzó delante, sin dueño. Así que la recogimos y esa fue la que acabamos usando", recuerda risueña la directora, aportándole humor a un proceso de realización extremadamente complicado.

"Solo yo y el elenco éramos palestinos. Llegamos a rodar, pero sin tiempo para ponerme al día con la actualidad. Ese primer día, vi que todo el mundo estaba muy preocupado, pero estaba más preocupada por la cabra. Al final del día, todo empezó a escalar [rodaron en octubre del 2023], empezamos a escuchar tiros en la ciudad y tuvimos que cortar. Íbamos a rodar la escena de la frontera y decidimos parar. Llevábamos con nosotros los uniformes israelíes y disfraces, no era seguro en absoluto, así que nos asustamos", apunta Khalifa, que recién se enteró de la ofensiva israelí volviendo a última hora a su alojamiento. "De repente, me veía como la responsable de cinco personas no palestinas a las que poner a salvo. Les hicimos salir de su Airbnb y nos pusimos a llamar a las embajadas. Me olvidé completamente de la película. Al día de la siguiente, empezamos a rodar algunos recursos para distraernos y recibimos la llamada de la embajada polaca, para empezar a repatriar al equipo. Mi directora es de Hong Kong, y su país no fletó ningún vuelo. Tuvo que pagar una cantidad ridícula de dinero para poder salir", protesta desde la resignación Khalifa.

"Si de algo ha servido todo esto es para que la gente vuelva a hablar de Palestina, a posicionarse, y a entender que esto no empezó el 7 de octubre, no en 1948"

En ese contexto, increíblemente duro, la directora cree que el cine se puede convertir en un "mecanismo terapéutico" y que siempre se puede sacar algo bueno de lo malo, incluso de lo terrible y lo macabro. "Si de algo ha servido todo esto es para que la gente vuelva a hablar de Palestina, a posicionarse, y a entender que esto no empezó el 7 de octubre, no en 1948. Eso es lo único que nos da esperanza, que Palestina ha dejado de ser irrelevante para el mundo. Al menos para las personas, todavía no para los gobiernos", recuerda elocuente Khalifa, que no guarda tantas esperanzas respecto al futuro más inmediato. "Esta guerra está dejando a muchos niños huérfanos que no van a olvidar quién los dejó así. No sé que va a pasar. Cada día nace una excusa nueva para la violencia", opina, antes de dejar un mensaje a la comunidad cinéfila internacional antes de despedirse: "Nos sentimos abandonados. Muchas celebridades y cineastas hablan. Marcia Cross es un ángel, por ejemplo. Pero dentro de mí hay una voz que dice que están haciendo lo mínimo. Agradecemos a los que hablan, pero por ejemplo entendemos en Estados Unidos que hablar es sacrificar mucho. Pero todavía queda mucho por hacer. Una palabra de un actor, de una celebridad, puede cambiar todo. Sobre todo con la gente joven, que tiene el cerebro lavado por la propaganda de Israel. No es tan difícil darle la vuelta, sobre todo con educación".

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