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Objetivo Goya 2026. 'El santo', un corto sobre un "hombre decente" que reivindica la "bondad" diaria

Carlo D’Ursi ha rodado, producido y protagonizado este cortometraje, en la shortlist de su categoría, centrado en la figura de su abuelo, el médico Carlo Fortunato

Madrid·
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El productor, director y actor Carlo D'Ursi en un fotograma del cortometraje documental 'El santo'
El productor, director y actor Carlo D'Ursi en un fotograma del cortometraje documental 'El santo' · Fotografía: Potenza Producciones

Hace 15 años, en una visita a Senise (Italia), Carlo D’Ursi Fortunato vivió “un episodio de fanatismo religioso” cuando uno de los habitantes del pueblo de su familia se tiró al suelo, se echó a llorar y le dijo que en sus ojos veía “los ojos del santo”. El santo al que se refería aquel lugareño y que da título al cortometraje documental incluido en la shortlist de los Goya era su abuelo materno, el médico Carlo Fortunato, un “hombre decente” que murió a los 45 años un 25 de diciembre. D’Ursi no llegó a conocerlo. Años después, y tras un rodaje que fue “desgarrador”, pero de alguna manera también una “catarsis”, la historia de su abuelo y los milagros que le atribuyen se ha convertido en un cortometraje documental que reivindica la “bondad”, la “generosidad” y la “santidad cotidiana”. De todo esto y de los puntos fuertes de la película de cara a una posible nominación en la edición 40 de los Premios Goya, en Kinótico hemos hablado con el productor, actor y director de ‘El santo’, su proyecto más "personal".

Incluido en la shortlist y con las urnas de las nominaciones a los Goya ya abiertas (lo hicieron el pasado 23 de diciembre), Carlo D’Ursi apunta a que uno de los valores de su cortometraje es que “es una película que presenta un conflicto muy particular, un conflicto entre la fe colectiva y el duelo familiar. Es el conflicto entre un pueblo y una familia, un pueblo que considera que un hombre tiene que ser santo y una familia que solo quiere recordarle como un hombre bueno”. Además, dada su temática, “interpreta muy bien un momento en el que la espiritualidad ha llegado de pleno a la cultura”. Y menciona no solo su coincidencia en el tiempo con ‘Los domingos’, de Alauda Ruiz de Azúa, sino también con el libro de Javier Cercas sobre el Papa e incluso con el disco de Rosalía. Sobre el tono de ‘El santo’ añade que “interpreta la espiritualidad" siendo "una película que ofrece una mirada muy respetuosa con la fe, pero sin dogma”.

"Hay un hilo, que es la herencia, un bien que recibes, en ese caso espiritual, pero al mismo tiempo es algo que te aprisiona" (Carlo D'Ursi)

Durante todo el metraje se busca el equilibrio entre ciencia y fe partiendo de un momento clave, la muerte de Carlo Fortunato un 25 de diciembre. “Todo el pueblo dejó de celebrar la Navidad en el acto. Se enmudeció”, cuenta emocionado D’Ursi, que relata, como se recoge en el propio metraje, que “lloraban hasta las piedras de las calles”, dicho en dialecto. Tras su muerte, “empezaron a atribuirle milagros”. Él no le conoció, porque murió hace 65 años, “pero hay un hilo que es la herencia, que es un bien que recibes, que en ese caso es espiritual, pero al mismo tiempo es algo que te ahoga, que te aprisiona, que es un poco lo que he querido representar con la escena del ataúd” (en la imagen bajo estas líneas). Su intención nunca fue descubrir si esos milagros atribuidos eran verdad o no, “si no intentar entender por qué la gente los necesita”. La respuesta, avanza, es que “estamos en un pueblo paupérrimo, donde han tenido que agarrarse a eso para poder crear una memoria colectiva de algo que los aúne, porque es un pueblo que se vacía paulatinamente desde hace 60 años. Tenía 30.000 habitantes y tiene 3.000 y todos los años pierde un 10% de su población”.

Fotograma del cortometraje documental 'El santo', de Carlo D'Ursi
Fotograma del cortometraje documental 'El santo', de Carlo D'Ursi · Fotografía: Potenza Producciones

Un rodaje "desgarrador" y una "catarsis"

Para Carlo D’Ursi, Senise es el pueblo al que él y su familia solo iban el día 1 de noviembre. “De pequeño, lo llamaba el pueblo al que íbamos a llorar. Para mí tiene una asociación tristísima, para mí ha sido agobiante estar ahí durante el rodaje. Ha sido desgarrador, me gustaría decirlo de otra manera, ponerlo un poco más positivo, pero no puedo. Ha sido desgarrador, agobiante, agotador, porque mis recuerdos personales solo están relacionados con la muerte. Ahí íbamos a funerales, porque toda mi familia está enterrada ahí, y al día de los muertos a llorarlos. No íbamos nunca más, no íbamos en verano, no había ninguna asociación bucólica”, recuerda. Aquellos 10 días de rodaje fueron duros, pero al mismo tiempo, añade, le han proporcionado algo de “luz” y de alguna manera le ha servido para resignificar el pueblo para él.

"En este momento el mundo necesita menos milagros y más gente buena" (Carlo D'Ursi)

Un balance el que hace que tiene mucho que ver con la doble motivación para rodar ‘El santo’. Por un lado, que “en este momento el mundo necesita menos milagros y más gente buena, decente. Quería hablar de un hombre decente”. Por otro que, hilando con la herencia y el legado que trasciende a la historia, al final este es un cortometraje que ha hecho para sus hijos. “Es una carta para ellos”, resume. "La idea era transmitir un mensaje que pudiera perdurar sobre una catarsis", la suya.

La cinematografía y las nominaciones

En ‘El santo’ se da importancia, y está cuidada, la parte más técnica porque responde a la creencia y filosofía de su artífice de que “el cortometraje documental que esté en los Goya tiene que ser un cortometraje cinematográfico y no televisivo o un reportaje”. Para hacer “honor a esto” ha contado con Miguel Garví en la fotografía y Yago Cordero en el sonido, se ha aliado con Jaibo Films en la producción y tenido a Adán Aliaga como mentor. “Adán ha trabajado conmigo en el desarrollo de este proyecto junto a Fernanda Rossi durante un año. Y han estado en la fase de montaje, que ha sido muy larga. !0 días de rodaje y seis meses de montaje para llegar a un consenso”, ha puntualizado sobre este proyecto producido por Montgó Films, Jaibo Films y Potenza Producciones.

Fotograma del cortometraje documental 'El santo', de Carlo D'Ursi
Fotograma del cortometraje documental 'El santo', de Carlo D'Ursi · Fotografía: Potenza Producciones
"Cuando hago un proyecto lo planteó desde el desarrollo hasta la llegada a los Goya. Sin embargo, en este caso, he hecho todo lo contrario" (Carlo D'Ursi)

Aún así, pese a lo cuidado del cortometraje y su experiencia (ya sabe lo que es estar nominado en la categoría), asegura que la entrada en la shortlist de Mejor Cortometraje documental le sorprendió por la propia naturaleza del trabajo. “Como productor que fomenta jóvenes autores”, explica, para él los Goya “son un elemento crucial en la carrera de un nuevo realizador”. Por eso, continúa, la estrategia se piensa y estructura con años de antelación. “Cuando hago un proyecto lo planteó desde el desarrollo hasta la llegada a los Goya. Sin embargo, en este caso, he hecho todo lo contrario. Porque es un proyecto mío personal, hecho con una mirada auroral y sin filtros. ‘El santo’ es la antiestrategia de los Goya, porque no está planteado, no está previsto, no está diseñado. Estoy llegando tarde a todo cuando normalmente llego pronto y muy bien a todo. Y se me reconoce en la industria ese tipo de buena planificación. Somos parte de un grupo de productoras, con Filmakers Monkeys, Salon Indien, Tono Folguera, Valérie Delpierre y Avalon, entre otras, que plantea muy bien la estrategia de los Goya”, valora. Con ‘El santo’, por el contrario, no aplicó esa precisión y, por eso, “estar en la lista de los Goya ha sido un shock”. Ni siquiera siguió la lectura de los cortometrajes que pasaban a la shortlist y se enteró por terceros.

Una vez superada esa fase, ¿qué significaría la nominación? Ante ese escenario, prefiere mantenerse en la “prudencia” y, en el caso de que se materialice, cree que se deberá a “la honestidad” de la propuesta. “Si este corto llega a la nominación y resuena de esta manera, es la prueba fehaciente de que la bondad y la generosidad son la clave (…) Que mi abuelo sí hizo milagros, pero que no tienen que ser necesariamente los de la iglesia, porque los milagros los podemos hacer tú y yo también todos los días a través de gestos de bondad y generosidad. Y que aunque la vida sea tan rápida y acelerada, quizás el milagro también es respetarse a uno mismo. Obrar pequeños milagros cotidianos me parece fundamental (…), hay que practicar la santidad cotidiana”.

***Este artículo es posible gracias al cortometraje 'El santo', dirigido por Carlo D'Ursi y producido por Potenza Producciones, Jaibo Films y Montgó Films

Fotograma del cortometraje documental 'El santo', de Carlo D'Ursi
Fotograma del cortometraje documental 'El santo', de Carlo D'Ursi · Fotografía: Potenza Producciones

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