Las claves de la guerra entre los actores y los estudios: "Estamos luchando por la supervivencia de nuestra profesión"

La guerra entre los actores, representados por el sindicato SAG-AFTRA, y los estudios y plataformas de Hollywood, organizados dentro de la AMPTP, no ha hecho más que empezar. Los intérpretes han vuelto a insistir en que la patronal no les permite mantener su poder adquisitivo, ignora su preocupación por el uso de la IA en la industria audiovisual e insiste en pagar derechos de autor a los intérpretes por su trabajo en contenidos explotados o distribuidos en la ventana streaming. En respuesta, los estudios han asegurado que el sindicato rechazó el día 12 un acuerdo que mejoraba sus compensaciones en 1.000 millones de dólares. En paralelo, SAG-AFTRA trabaja contrarreloj para dar "permisos" de trabajo a cientos de producciones independientes que lo han solicitado y que están fuera de la guerra entre el sindicato y los más poderosos de la industria.

"Estamos luchando por la supervivencia de nuestra profesión". Así resumían su posición los líderes de SAG-AFTRA, el Sindicato de Actores, al dar a conocer esta noche los detalles de lo lejos que estaban de alcanzar un acuerdo cuando se interrumpieron las negociaciones contractuales y los actores decidieron ponerse en huelga por primera vez desde 1980. “Avanzamos en algunas cosas, pero desde el primer día no pusieron de su parte de manera significativa en los temas más trascendentales”, declararon en un comunicado a los miembros del sindicato.

“SAG-AFTRA continúa describiendo erróneamente las negociaciones con AMPTP. Su comunicado de prensa no solo distorsiona deliberadamente las ofertas hechas por AMPTP, sino que tampoco incluye las propuestas ofrecidas verbalmente al liderazgo de SAG-AFTRA el 12 de julio”, replicó la patronal en un comunicado horas después.

Los principales puntos de conflicto