Emma Lustres: “El cine vive en crisis permanente y al cine no lo va a matar nadie, lo tengo claro”

Hace solo unos días, con motivo del estreno en salas de ‘¡Salta!’, en Kinótico pudimos hablar con su directora y coguionista, Olga Osorio, sobre la rareza que supone dentro del cine español una película con una premisa de ciencia ficción –en su caso los agujeros de gusano y los viajes en el tiempo– y nos contaba cómo en sus comienzos cada vez que decía ciencia ficción la miraban como si se hubiese bajado de una nave espacial. Al final, lo consiguió y debutó con su primer largometraje, que cuenta en la producción con Vaca Films. Ellos se atrevieron, y Emma Lustres, fundadora junto a Borja Pena de esta productora con sede en Galicia, nos ha contado por qué esta película es una rara avis, cómo ve ella el papel de las plataformas en la industria, la situación de la misma en un contexto en el que cada vez se consume más cine y cuál es esa identidad de marca que les distingue de otras productoras.

Sobre lo primero, sobre por qué no se hace más ciencia ficción en España, Lustres apunta principalmente dos razones. La primera es económica. La segunda tiene que ver con la credulidad del espectador. “Es complicado, desde los presupuestos que se manejan en España, afrontar películas de ciencia ficción porque normalmente suelen ser caras”, valora. Aunque también hay casos, como el de ’¡Salta!’, con una ciencia ficción “más realista” en la que “hay pocos efectos digitales y poco despliegue técnico de generar otros mundos”. El otro hándicap que apunta sobre la cuestión es que “nos cuesta creernos la ciencia ficción, sobre todo con mucha fantasía o con muchos efectos digitales o generación de mundos diferentes, cuando tenemos actores españoles. Yo siempre pongo el mismo ejemplo: si aparece un ovni y de ese ovni baja un actor americano, te lo crees; si aparece un ovni y de ese ovni baja Luis Tosar, es más difícil de creer”.

En Vaca Films decidieron apostar por el proyecto, pese a que “es una película que no tiene absolutamente nada que ver con lo que hemos hecho hasta ahora” y ese salto “ha provocado que haya sido un proyecto que nos ha costado mucho desde la parte de guion, encontrar el guion con el que nos sintiésemos contentos y cómodos. Creo que ese proceso tan largo, donde han participado varias guionistas y hemos tenido el asesoramiento de bastantes personas, ha hecho que haya quedado un guion redondo”. Una de las razones del empeño, además de por ser una “historia entrañable” la que cuenta esta película sobre dos hermanos y que tanto engancha a su productora, era “las ganas de trabajar con una directora, en 18 años no habíamos trabajado con una mujer directora y era una cosa que nos motivaba mucho”.