Elecciones en la Spain Film Commission: dos modelos para elevar el audiovisual español

Dos candidatos, antagónicos ante el proceso electoral pero bien parecidos en lo que respecta a los puntos clave de su programa y proyección de legado, se baten en duelo. No, no estamos hablando de las elecciones que Estados Unidos celebrará en menos de un mes y que dominarán con mano de hierro la agenda informativa global, sino de los comicios para elegir una nueva junta directiva en el seno de la Spain Film Commission. El organismo, formado por todas las agencias de rodaje estatales (autonómicas y provinciales) que velan por los procesos cinematográficos en nuestro país, elige el 21 de octubre, por primera vez en 23 años, entre más de un candidato, tras la renuncia en pleno Festival de San Sebastián de Carlos Rosado, que ostentaba la presidencia de la institución desde 2012.

"Aunque dejaré la presidencia de Spain Film Commission con un lógico desgarro emocional, para qué ocultarlo, lo asumo con la firme determinación de qué es lo que debo hacer. Lo que conviene más", explicaba Rosado en una carta pública a los socios el pasado 23 de septiembre, dejando entrever cierto desasosiego en su última etapa: "Considero un deber y un ejercicio de lealtad con todos los miembros de nuestra organización abordar la nueva etapa que se abre para Spain Film Commission", añadía. Y así, tal y como manda el artículo 38 de los estatutos del organismo relativo a la formación de la Junta Electoral, el 1 de octubre quedaban convocadas las elecciones que se celebrarán este lunes y que decidirán el futuro de los rodajes en España de cara a los próximos cuatro años.