¿Ya eres parte de Kinótico? Inicia sesión

Sigue leyendo este artículo por solo

0,70€

¡O únete a la comunidad Kinótico con una de las siguientes opciones!

Kinótico Pro

  • 3.99

    / mes

  • 39.99

    / año

Kinótico Industria

  • 9.99

    / mes

  • 99.99

    / año

* Sin compromiso de permanencia. Podrás cancelar cuando quieras

Crítica

‘La chimera’, el alma del campo italiano sin orden ni jerarquía

La italiana trata de ubicarse entre los autores enciclopédicos del cine europeo y se encuentra en otra parte con su tercera presencia a concurso en Cannes

Cannes·Actualizado: 27.05.2023 - 06:00
Primera imagen de 'The Zone of Interest', de Jonathan Glazer
Primera imagen de 'The Zone of Interest', de Jonathan Glazer · Fotografía: Elástica Films

Alice Rochwacher lleva desde ‘Las maravillas’ (2014) escudriñando el “alma” del campo italiano en clave social y política. Hoy, después de ‘Lázaro feliz’ (2018) y del documental ‘Futura’ (2021), que les serviría de anexo privilegiado, la cineasta de Fiesole completa su trilogía de La Campagna. ‘La chimera’, que también escribe, arranca en el atiborrado compartimento de un tren antiguo, donde un pequeño grupo de adolescentes se alborota ante la presencia de un hombre elegante, vestido de blanco pero muy sucio. Cuando lleguen el revisor y un vendedor de pequeños enseres, advertimos, incluso sin saber palabra de italiano, que un universo de dialectos, dejes, gestos e interjecciones separan al 'flaneur' cosmopolita y atemporal (Arthur, interpretado por un Josh O’Connor que habla italiano durante casi todo el metraje) del mundo que lo rodea. Un mundo que bulle con la gente y sus historias.

Como el Yoav de ‘Sinónimos’ (Nadav Lapid, Oso de Oro en 2019), Arthur será rápidamente incorporado a la comunidad de Riparbella, que entendemos que abandonó tras la muerte de su prometida. Son les colegas quienes lo recogen, con los ademanes desenfadados pero meticulosamente coordinados de las troupes de circo. Lo llevarán a casa de su amiga aristócrata decadente (que no falten, en el cine de Rohrwacher), una Isabella Rossellini que vive acompañada sólo por Italia (la brasileña Carol Duarte), su aprendiz y futurible objeto amoroso; una salida al futuro para una familia que sobrevive con las migajas del presente pero que parece tener siempre la cabeza algún tiempo atrás… Quizás allí donde se marchara Beniamina, la Beatriz de nuestro Dante.

Riparbella, en todo caso, se entrega sin resistencias a las celebraciones de lo más alegre y mundano. Alice Rohrwacher incorpora en su paisaje rural una comparsa de populacho que incluye forro polares y botas, sombreritos de disfraces regionales y una buena sarta de reinas haciendo drag; un entramado humano diverso (ya tocaba) para una película deliberadamente densa.

También te puede interesar