El sindicato SAG-AFTRA convoca la primera huelga de actores y actrices de Hollywood en 43 años

Una conferencia de prensa amarga, en algunos momentos desgarrada, ha dado paso a la primera huelga de actores y actrices de Hollywood en 43 años, desde la acontecida en 1980. Compareciendo desde la sede del sindicato SAG-AFTRA, que agrupa a 160.000 intérpretes en Estados Unidos, la actriz Fran Drescher -su presidenta- ha anunciado que la ruptura de las negociaciones con los estudios y las plataformas [agrupados en la AMPTP] para la renovación del convenio colectivo del sector, que se produjo anoche, desembocará en la medianoche de este jueves en un paro general del sector actoral. A partir de mañana veremos rostros muy conocidos en piquetes que se manifestarán ante las principales plataformas y los principales estudios de Hollywood.

Esta huelga, que coincide con la que mantienen los guionistas desde el pasado 2 de mayo, supone el primer paro conjunto entre ambos colectivos desde 1960. Drescher ha expresado en la comparecencia que los principales escollos se encuentran en la remuneración de las producciones online, en el mantenimiento de su poder adquisitivo y en los retos de la inteligencia artificial, pero atribuía la ruptura de las negociaciones a una cuestión de formas, a la actitud de la patronal con el equipo negociador que decidió prorrogar las conversaciones del 30 de junio [la fecha límite inicial] hasta el 12 de julio: "Estamos abiertos a hablar con ellos esta misma noche, pero todo esto es una consecuencia de su comportamiento, depende de ellos", decía Drescher.

El sindicato SAG-AFTRA ha dejado claro que la huelga va a impedir a actrices y actores participar en rodajes, incluso en su preparación, pero también en festivales, galas de premios o en premieres. Solo han excluido acciones individuales no relacionadas con los productos de las compañías, como las firmas de autógrafos. Algunos medios de comunicación especializados en la información económica han cifrado la huelga en 30 millones de dólares de coste diario para el sector: "Nos duele el alma al convocar esta huelga, pero la situación iba a peor, nos hemos visto forzados a hacerlo", ha asegurado Drescher. "Los representantes de los productores no tienen respeto por los actores y actrices, que hacen posible esta industria", añadía Duncan Crabtree-Ireland, que ha dirigido las negociaciones.

"Los ojos del mundo y de los trabajadores nos están mirando", decía Drescher en su intervención inicial. "Porque lo que nos está pasando a nosotros está ocurriendo en todos los campos del trabajo. Esto ocurre cuando los empleadores convierten a Wall Street y a la codicia en su prioridad y se olvidan de quienes contribuyen esencialmente a que la máquina funcione. Entré en las negociaciones de forma honesta, pensando que podríamos evitar la huelga. La gravedad de esta medida no se me escapa, ni a la junta, que ha votado unánimemente por la huelga. Es muy serio, va a impactar a cientos de miles de personas en todo el mundo. Gente que trabaja dando servicio a esta industria. Llegamos a este punto con tristeza, somos las víctimas, estamos siendo victimizados por una entidad muy codiciosa".

"Estoy muy sorprendida de ver cómo las personas con las que hemos trabajando nos están tratando, francamente no puedo creerlo. Lo lejos que estamos en tantas cosas. Cómo dicen que son pobres, que están perdiendo dinero a diestro y siniestro mientras les dan cientos de millones de dólares a sus CEOs. Es asqueroso. ¡Me dan vergüenza! Están en el lado incorrecto de la historia", ha sentenciado.