Entrevista

'Barry', la serie con los mejores secundarios de la televisión, dice adiós: "Nunca querían repetirse, y el final hace justicia a eso"

La serie de HBO Max se aproxima a su final mientras enamora a la crítica especializada. Hablamos sobre su adiós con Anthony Carrigan, Stephen Root y Henry Wrinkler, robaescenas y asiduos a los Emmy

Madrid·Actualizado: 01.05.2023 - 06:49
Stephen Root, Anthony Carrigan y Henry Winkler en la premiere de la cuarta temporada de 'Barry'
Stephen Root, Anthony Carrigan y Henry Winkler en la premiere de la cuarta temporada de 'Barry' · Fotografía: HBO

Henry Winkler (Nueva York, 1945) confirma a Kinótico la anécdota que dice que al principio de cada temporada llamaba a Bill Hader, creador, director y protagonista de ‘Barry’, para saber si iba a morir en los nuevos episodios. “¡No podía estar seguro! Se moría gente todo el rato y yo solo quería seguir en la serie y que me dejaran ir al plató todos los días. De verdad, parezco un adulto pero emocionalmente todavía tengo solo cuatro años”, confiesa entre risas. “Yo le decía: '¡Oh, Dios! Este año podría morir. ¿Estoy muerto, Bill? La verdad es que preferiría no estar muerto'”. En poco más de un mes, cuando la multipremiada serie de HBO ponga el punto a final a la historia del sicario que encuentra en el arte de la interpretación una forma de agarrarse a la vida, sabremos si Gene Cousineau morderá finalmente el polvo.

A sus 77 años, lleva tiempo suficiente en el negocio como para saber que los personajes como este apasionado y egocéntrico profesor de interpretación (en la cuarta temporada de ‘Barry’ crea un monólogo para contar cómo consiguió que detuvieran finalmente al responsable del asesinato de su novia) son oportunidades excepcionales que solo aparecen, con suerte, un puñado de veces durante una carrera en la industria del espectáculo. Gracias a la primera temporada de esta comedia consiguió -por fin- el Emmy que se le había escapado durante sus diez años interpretando a “Fonzie” en la popular ‘Días felices’.

Henry Winkler y Robert Wisdom en la cuarta temporada de 'Barry'
Henry Winkler y Robert Wisdom en la cuarta temporada de 'Barry' · Fotografía: HBO

La comedia, pero no mucho, de un amante del cine

A pesar de los gloriosos cara a cara en la ficción entre Barry y su mentor, Winkler destaca el trabajo de Bill Hader detrás de las cámaras. “El verdadero sueño de Bill era ser director. Estar en el ‘Saturday Night Live’ fue un desvió para él. Lo primero que hizo en Hollywood fue trabajar como ayudante de montaje, pero su objetivo siempre fue acabar dirigiendo. Ahora ya hemos visto de lo que es capaz”. Stephen Root (Florida, 1951) apunta también en esa misma dirección. “Bill siempre ha sido un cinéfilo. Tiene mucho conocimiento sobre películas de todo el mundo. Estoy seguro de que si le preguntas por cine español, también sabe de eso. Le encanta hablar de cine y aprender cosas todo el rato. Dirigir ha sido una progresión natural para él. De hecho, creo que al final la dirección será más importante que la interpretación en su carrera. Ojalá le veamos pronto haciendo una película”.

"El verdadero sueño de Bill Hader era ser director. Estar en el ‘Saturday Night Live’ fue un desvió para él" (Henry Winkler)

Tras trabajar repetidas ocasiones a las órdenes de los hermanos Coen, Root interpreta en ‘Barry’ a Fuches, un personaje que parece salido de la mente de sus colaboradores en ‘O Brother’ y ‘No es país para viejos’. El actor está feliz de volver a compartir escena con los protagonistas de la serie, después de que su trama en la tercera temporada de la comedia le mantuviera alejado de sus compañeros de reparto. “Fue genial poder volver a trabajar con Bill como actor desde un lugar realmente aterrador. Comenzamos la temporada en una prisión y la verdad es que rodamos en una cárcel de verdad que sigue abierta hoy en día. Eso le da otro color al trabajo, pero lo mejor fue volver a tener escenas con Barry.

La parte favorita de trabajar durante siete años en ‘Barry’ ha sido el arriesgado equilibrio tonal de la propuesta. “Bill nos dijo desde el principio: “Esta va a ser una serie con escenas muy divertidas, pero otras escenas serán muy violentas. No voy a mezclarlas. La violencia será violencia de verdad. La comedia será comedia de verdad’. Creo que esa es la razón por la que la serie funciona tan bien: su habilidad para caminar por la fina línea que separa la violencia del humor”. Root reconoce que HBO llegó a preguntar a los showrunners si la serie seguía siendo una comedia, después de ver cómo avanzaba la ficción a partir de su tercera temporada. “Entiendo la duda, pero el camino de la serie lo debe marcar el arco el personaje y aquí el protagonista es un soldado que sufre un trastorno de estrés post traumático que se ha convertido en sicario. La comedia tiene que venir de situaciones concretas, pero no pueden ser burdas porque el arco de la serie en realidad es dramático”.

Bill Hader y Stephen Root en la cuarta temporada de 'Barry'
Bill Hader y Stephen Root en la cuarta temporada de 'Barry' · Fotografía: HBO

El mafioso de buen corazón

Cuenta la leyenda que la enfermera Carol Hathaway, el personaje que convirtió en una estrella de la televisión a Julianna Margulies 15 años antes de convertirse en ‘The Good Wife’, debería haber muerto en el primer episodio de ‘Urgencias’. Noho Hank compartía su mismo destino, hasta que Bill Hader y Alec Berg se dieron cuenta del potencial como personaje de este mafioso checheno de personalidad burbujeante e imprevisible que terminaría protagonizando la historia de amor más sana y honesta de la serie junto a uno de sus supuestos enemigos en la ficción, Cristobal. Sin pretenderlo, habían encontrado al villano de buen corazón que ayudaría a iluminar los frecuentemente oscuros y existencialistas caminos de la comedia de culto de HBO.

"Los fans se iluminan de alegría al verme, y creo que es porque Hank tenía ese mismo efecto en la serie" (Anthony Carrigan)

“Creo que su evolución en la serie fue bastante orgánica. Poco a poco en los guiones podías encontrar pequeños detalles sobre quién era Hank en realidad y que desvelaban más cosas sobre su relación con la vulnerabilidad y la ira. No pasa muy a menudo que puedas ver semejante evolución en un personaje, pero me lo he pasado genial haciéndolo”, dice Anthony Carrigan (Boston, 1983) sobre un personaje que se convirtió desde el estreno de la serie -hace ya cinco años- en la debilidad de los fans de ‘Barry’. “Lo primero que veo cuando me encuentro con espectadores de la serie es cómo se iluminan de alegría al verme, y creo que es porque Hank tenía ese mismo efecto en la serie. Me hace muy feliz la respuesta que tuvo la gente al personaje, especialmente durante la pandemia, cuando muchos lo pasaron mal y encontraron en la serie un refugio que les hizo reír y, al mismo tiempo, sentir cosas muy profundas”.

Anthony Carrigan en el final de la tercera temporada de 'Barry'
Anthony Carrigan en el final de la tercera temporada de 'Barry' · Fotografía: HBO

Bill Hader y Alec Berg decidieron romper estereotipos y construir una divertida historia de amor entre dos líderes de la mafia, uno checheno y otro boliviano, dos rivales en los negocios que encontraban en el otro una vía de escape en un mundo violento y testosterónico. De la noche a la mañana, Cristobal y Noho Hank pasaron a ser una de las parejas favoritas de internet y de una comunidad LGTB+ que no estaba acostumbrada a aparecer en historias como ‘Barry’. “Ha sido maravilloso. Me encanta trabajar con Michael Irby”, el actor que interpretó a su interés romántico en la ficción desde el final de la primera temporada de la serie. Tenemos mucha química y me encanta cómo la serie ha construido de forma sencilla pero muy hermosa una relación en la que se están enamorando mientras intentan sobrevivir al día a día de una vida criminal. Creo que en la última temporada vamos a tener momentos realmente especiales. Estoy deseando que la audiencia lo vea”.

Tras años de maltrato en Hollywood con personajes de villano sin trasfondo alguno por culpa de una alopecia que arrastra desde que era un niño, Anthony Carrigan encontró en ‘Barry’ la oportunidad más importante de su carrera. A sus 40 años recién cumplidos y después de despedirse de un personaje que le ha dado dos nominaciones a los Emmy, reconoce que su objetivo es seguir sorprendiendo al público. “Creo que Noho Hank fue una sorpresa para muchos. Nadie esperaba verme haciendo algo así. Qué demonios, yo mismo me sorprendí de hacer algo así. Ojalá encuentre otro personaje pronto que me permita hacer exactamente eso”.

Hora de decir adiós

Todos los secundarios de ‘Barry’ coinciden en que no se sorprendieron cuando Bill Hader anunció que la cuarta temporada de la serie sería la última. “Me quedé muy chafado, porque me encantaba este trabajo”, confiesa Carrigan, “pero solo puedes arrinconar a tus personajes hasta cierto punto sin que tengan que hacer frente a todo eso que se ha construido durante años”. Root comparte las mismas sensaciones. “No me sorprendió que Bill decidiera acabar la serie. Hacer una quinta temporada sería un error”. Una vez pasado el disgusto inicial, Carrigan celebró que la ficción de HBO fuera a despedirse por todo lo alto, “cerrando cada detalle de la historia de forma meticulosa en lugar de eternizarse temporada tras temporada por obligación o por inercia”.

“No me sorprendió que Bill decidiera acabar la serie. Hacer una quinta temporada sería un error” (Stephen Root)

“No tuve ninguna petición especial para a Bill antes de que termináramos la serie”, explica Wrinkler. Siempre que leía un nuevo guion, encontraba algo que me sorprendiera. Cada vez empezábamos una nueva temporada, descubríamos un nuevo tono. Nunca querían repetirse, y el final de la serie hace justicia a eso”. El veterano admite que lo más echará de menos de ‘Barry’ serán sus relaciones detrás de las cámaras. Wrinkler recuerda cuando D’Arcy Carden pasó unos días en su casa. “Ella se acababa de comprar una casa en Los Ángeles, pero su marido se había quedado trabajando en Nueva York y no se encontraba a gusto en su nueva casa. Mi mujer la llamó por teléfono y le dijo: ‘Coge el pijama y ven’, y se quedó varios días con nosotros. Esa es la clase de familia que formamos haciendo esta serie”.

Antes de concluir con la conversación, el actor recuerda otra de las claves del éxito de ‘Barry’, delante y detrás de las cámaras: generosidad. “Bill y Alec tenían una política muy clara: 'no queremos gilipollas'. Si eras un gilipollas, te pedían que te fueras, ya fueras un miembro del equipo o un actor. Fueron muy generosos con nosotros. Siempre les estaremos agradecidos por esta experiencia”.

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