Adolfo Blanco y la loca aventura de 'La contadora de películas', la producción más ambiciosa en la historia de A Contracorriente

El camino de ‘La contadora de películas’ -película de inauguración de la primera Seminci de José Luis Cienfuegos tras su premiere mundial en el Festival de Toronto- hasta postularse a representar a España en los Oscar ha sido una epopeya en sí mismo. El esfuerzo y la voluntad que ha requerido la producción ha sido tal que Adolfo Blanco, socio fundador y presidente de A Contracorriente Films, califica a la cinta como "la más ambiciosa de su historia". Sobre el papel, el drama de época puede parecer una de las tapadas del año. Sin embargo, sería un error ignorar el tridente que aparece en sus créditos: Lone Scherfig, Walter Salles e Isabel Coixet. Casi nada.

"Si un proyecto ambicioso se tiene que medir con algo tendría que ser con años dedicados –eso es algo bastante importante- y luego, por supuesto, con entidad del presupuesto. En ambos sentidos es la película más importante que hemos hecho nunca en A Contacorriente", explica Blanco a Kinótico. Han pasado más de diez años desde que StudioCanal intentase levantar en el mercado de Cannes la adaptación de la novela homónima de Hernán Rivera Letelier (publicada en España por Alfaguara). Al final, el que la sigue la consigue y la producción fue capaz de reunir un importante elenco internacional encabezado por Bérénice Bejo (nominada al Oscar por 'The Artist'), Daniel Brühl (un actor respetado a los dos lados del Atlántico que rozó la candidatura con su interpretac'ón como Niki Lauda en 'Rush') y nuestro Antonio De la Torre. De nuevo, palabras mayores.

Tras un primer intento frustrado de llevar la novela al cine, Salles hizo llegar la novela a A Contracorriente. El director de la inolvidable 'Estación central de Brasil' -nominada al Oscar internacional hace 25 años- se había hecho con los derechos de adaptación hace años. Cuenta Blanco que cuando el brasileño vio ‘La librería’ pensó que Isabel Coixet era la ideal para llevarla al cine. La española aceptó la oferta, empezó a escribir el guion en solitario (después se le sumaría Rafa Russo) y entonces llegó la pandemia. Tras el rodaje de ‘Nieva en Benidorm’, que fue “muy duro”, la catalana dijo que no podía seguir con ‘La contadora de películas’. Y entonces entró en la ecuación Lone Scherfig.

En la productora Embankment Films, socios de A Contracorriente en esta aventura, pensaron en una directora que había llevado a 'An Education' a competir en la categoría reina de los premios de la Academia de Hollywood. En una semana la danesa, experta en historias de corte más femenino, había dicho que sí. Los nuevos retos llegaron en forma de un complejo proceso de producción y rodaje en mitad del desierto, sin infraestructuras y buscando financiación. “Todavía estamos financiándola”, reconoce Blanco.

Por el momento, las ventas parecen ir por el bueno camino. “Hay muchos territorios vendidos y en Estados Unidos está deshojándose la margarita, porque hay varios de los grandes interesados y Embankment está haciendo un gran trabajo”, resume el productor principal de la película, en la que también ha habido coproducción de Chile y Francia. Explica también que será en Toronto cuando se venda definitivamente al mercado estadounidense y el espaldarazo que sería ser la enviada española a los Oscars “porque entre los candidatos americanos a tener la película hay varios especialistas en campañas de Oscar”. Destaca también la importancia del mercado latinoamericano y que, pese a que esta “no es una película de las que se prevende”, van a llegar a la cita canadiense, “con medio mundo ya vendido”.

La paradoja de Lone Scherfig

Toronto arranca este miércoles, el mismo día en el que la Academia de Cine dará a conocer los tres títulos preseleccionados para representar a España en los Oscars. ¿Las opciones de ‘La contadora de películas’? Adolfo Blanco cree que ese equipo internacional que la ha hecho posible juega a su favor a la hora de captar la atención y ser vista por los académicos. “Cuando votamos los que pertenecemos a distintas academias, quien diga que ve todas las películas, creo que miente, porque es imposible”, se sincera. En medio de la cantidad de propuestas, siempre hay unas que destacan más que otras. “Hay películas que se ven de las primeras. Esta, con esta directora, con este casting, con este planteamiento, con Walter Salles detrás, con Daniel Brühl, con Antonio De la Torre… es una peli que sabemos que los académicos no dejarán para el final, porque estarán con ganas de verla y de ver qué han hecho todos ellos. Hay un absoluto dream team del cine independiente”.

Lo que no se puede obviar es que el hecho de que la directora sea danesa puede suponer un problema para algunos de los votantes. Es algo que Blanco tiene muy presente, pero también cree que habrá casos en el sentido inverso, que haya quien piense que ojalá ocurriera más veces que “directores internacionales hagan películas españolas con equipo español” porque, insiste, la gran mayoría de componentes del equipo, tanto técnico como artístico, son nacionales.

Siguiendo con este asunto, para Blanco la nacionalidad de su directora es la mayor debilidad de la película en la carrera por llegar a los Oscars. “Creo que la debilidad es que la directora se llama Lone y se apellida Scherfig. Y es una paradoja, pero es verdad que el peso del director en la percepción de la nacionalidad es alto. Si la gente mira quién ha trabajado en la película y quién se ha dejado muchos kilos en este trabajo, se llama Manuel Monzón y es el productor de A Contracorriente”, resume, reconociendo que insistir en la procedencia del equipo y de la financiación es la única manera de contrarrestar esa debilidad.

Otro aspecto a tener en cuenta es lo sucedido el año pasado con ‘As bestas’, que presentaron sin haberse estrenado aún en España. La película de Rodrigo Sorogoyen no resultó elegida a pesar de su victoria aplastante en los Goya meses después. Aún sabiendo lo complicado que es que la Academia elija una película sin estrenar y admitiendo que “lo del año pasado nos quitó un poco las ganas”, decidieron probar de nuevo. Conscientes de los ‘peros’, “si este año lo volvemos a intentar es porque en el fondo todo el equipo merece que lo intentemos”, sentencia Blanco.

Una estrategia similar a la de 'La librería'

Con el Festival de Venecia a pleno rendimiento desde hace unos días ha quedado inaugurada la temporada de festivales de otoño. Por ahora, su paso por Toronto y Valladolid es lo único que se puede contar. Aunque Blanco avanza que “hay algún otro festival importante de pedigrí en el que la película va a estar”. La estrategia que se ha seguido con esta película en cuanto a festivales se refiere es la misma que con ‘La librería’. Por eso, “rechazamos estar en San Sebastián", para poder encabezar Valladolid. “Una estrategia que nos funcionó muy bien con ‘La librería’ y que, además, está muy alineada con la fecha de estreno que buscábamos, que era final de octubre, pensando en la temporada de premios”.