#MeToo

El tribunal de apelaciones de Nueva York anula la primera condena de Harvey Weinstein

La que fue la primera gran condena tras el movimiento #MeToo ha sido revocada. Harvey Weinstein permanecerá en prisión por otra condena de violación

Madrid·Actualizado: 25.04.2024 - 14:02
Harvey Weinstein acude a su juicio en Nueva York en 2018
Harvey Weinstein acude a su juicio en Nueva York en 2018 · Fotografía: GTRES

Una de las históricas condenas a Harvey Weinstein tras el #MeToo, que le condenaba a 23 años de cárcel por dos delitos sexuales –una agresión sexual en primer grado y una violación en tercer grado–, ha sido revocada. El Tribunal de Apelaciones de Nueva York, que aceptó la solicitud de la defensa en 2022, ha anulado la condena al exproductor de Hollywood por permitir "testimonios erróneos" y "fallos inadecuados" durante el juicio. Los jueces dicen que no se juzgaron únicamente los delitos que se le imputaban, así que instan a que se abra otro juicio.

Con todo, Harvey Weinstein seguirá en prisión por otra condena de violación: un juzgado de Los Ángeles le condenó en 2023 a 16 años de prisión por otros delitos de violación y agresiones sexuales, así que seguirá entre rejas cumpliendo ésta, al menos hasta que tenga de declarar en el nuevo juicio en Nueva York. El fallo del Tribunal de Apelaciones del Estado asegura que el juez responsable del primer fallo perjudicó al exproductor de Hollywood y fundador de Miramax al permitir el testimonio de mujeres sobre acusaciones que nada tenían que ver con los casos juzgados –tenía cinco denuncias abiertas y se le condenó por dos–.

En aquel juicio se consideraron probados dos delitos cometidos por Weinstein. Se le condenó por una violación en tercer grado con ataque a una aspirante a actriz en 2013 –la gravedad o grado la suele marcar la edad de la víctima y las circunstancias del caso–, y por obligar a practicar sexo oral a una asistente de producción de televisión en 2006. La condena fue un impulso para el movimiento #MeToo, que con su denuncia ante la impunidad sexual de muchos hombres poderosos, revolvió no solo Hollywood, también el mundo entero. Un movimiento sísimico para el feminismo contemporáneo con réplicas mediáticas y judiciales en Estados Unidos –Bill Cosby, Jeffrey Epstein, R. Kelly o Jonathan Majors son algunos ejemplos–, o Francia –Gerard Depardieu, Roman Polanski, André Téchiné–, entre otros países.

La celebración de un nuevo juicio, por tanto, también se significa políticamente como un revés a las víctimas de Weinstein –algunas tendrán que volver a testificar–, y por extensión al movimiento por la igualdad y contra la impunidad y las agresiones sexuales, que en nuestro país reavivó el debate sobre los abusos de poder y el consentimiento sexual antes incluso del caso de la manada.

También te puede interesar