Entrevista

'L'edat inminent' y el oasis del cine horizontal: "Todas las decisiones nos tenían que representar a todas"

Col·lectiu Vigília, del que forman parte Ariadna Ulldemolins Abad y Pau Vall Capdet, estrena 'L'edat inminent', un retrato íntimo de la brecha generacional

Madrid·Actualizado: 27.12.2024 - 06:30
Miquel Mas Martínez y Antonia Fernández Mir en 'L'edat inminent', película dirigida por el Col·lectiu Vigília
Miquel Mas Martínez y Antonia Fernández Mir en 'L'edat inminent', película dirigida por el Col·lectiu Vigília · Fotografía: RINGO MEDIA

En ocasiones, como cuando hablamos de economía circular o de redes afectivas, la propia suma de significantes nos puede alejar del significado. Se han convertido en activos tóxicos del habla por una mera cuestión de perversión tardocapitalista: se los han apropiado personas con más interés en sí mismos que en la belleza y utilidad ontológica de los conceptos. Eso es exactamente lo que ocurre con el cine horizontal, definición de la colectividad en el séptimo arte que, a veces, se ha dejado domar por la precariedad de los tiempos que corren. Por eso, encontrarse con una película como 'L'edat inminent' (en español, 'La edad inminente'), dirigida por Col·lectiu Vigília (del catalán, Colectivo Vigilia), no solo es darse de bruces y con agrado ante un oasis de horizontalidad real, sino que también es un desafío a las dinámicas de opresión autoral en las que vivimos inmersos en el audiovisual estatal, tan preocupado de los nombres y tan conscientemente olvidadizo a veces de significados y significantes.

Formado por Laura Corominas Espelt, Laura Serra Solé, Clara Serrano Llorens, Gerard Simó Gimeno, Ariadna Ulldemolins Abad y Pau Vall Capdet, este grupo de creadores ha puesto en pie su primer largometraje desde un proyecto de fin de grado gestado en la Universidad Pompeu Fabra y, además, ha conseguido la nominación a la Mejor Dirección novel en los Premios Gaudí, que se celebrarán el próximo 18 de enero de 2025. 'L'edat inminent', que nos acerca a la brecha de género desde la perspectiva de un joven que tiene que compaginar su vida y su búsqueda de empleo constante con los cuidados que necesita su abuela, una mujer mayor cada día más dependiente, se ha ganado el voto de confianza de los académicos catalanes por su registro íntimo de la relación entre ambos y la destreza de Col·lectiu Vigília para hacer crecer la emotividad de la película sin caer en el melodrama.

Col·lectiu Vigília está formado por Laura Corominas Espelt, Laura Serra Solé, Clara Serrano Llorens, Gerard Simó Gimeno, Ariadna Ulldemolins Abad y Pau Vall Capdet
Col·lectiu Vigília está formado por Laura Corominas Espelt, Laura Serra Solé, Clara Serrano Llorens, Gerard Simó Gimeno, Ariadna Ulldemolins Abad y Pau Vall Capdet · Fotografía: RINGO MEDIA

Ariadna Ulldemolins Abad y Pau Vall Capdet, como representantes del colectivo, responden a Kinótico sobre el éxito del filme (que esta misma semana sigue sumando proyecciones en plazas como los Zumzeig de Barcelona), su precoz entrada en el sistema del audiovisual español y los posibles futuros que abre este proyecto a sus respectivas carreras profesionales, amén del ítem totémico del cine horizontal. "El colectivo nació en la universidad, donde nos conocimos las seis y empezamos a hacer juntas el Trabajo de Fin de Grado. Cuando acabó la uni, nos reunimos y decidimos seguir adelante para desarrollar el largometraje. Queríamos ver a dónde nos llevaba el proyecto y nuestra relación como cineastas y como amigos", explica Ulldemolins, antes de que intervenga Vall: "Ahí fue cuando ya buscamos productora y financiación. Como colectivo pero también traspasando desde lo académico a lo más industrial", apunta, sobre un Col·lectiu Vigília en el que las edades rondan los 25 años.

"Todo ha sido muy a fuego lento. Empezamos con un 'crowdfunding' para financiar el rodaje y no es hasta más tarde cuando pudimos contar con la productora [Ringo Media]. Queríamos estar en el máximo de iniciativas de desarrollo de guion y Work In Progress, dentro de los márgenes que nos podíamos permitir. Siempre hemos tenido el control de la producción de la película, y hemos estado muy pendientes de ver hacia dónde iba. Mucha responsabilidad de eso la tiene Mireia [Graell], nuestra productora", apunta Vall, que aquí firma la dirección de fotografía pero cuyas labores, como las de Ulldemolins desde el guion, han ido mucho más allá: "La fórmula de cómo definir nuestros encargos la hemos definido a posteriori. Empezamos creando de manera horizontal, dándole forma al proyecto. Luego, a la hora de escribir el guion, nos era imposible estar seis personas picándolo, por ello nos dividimos entre los que nos interesaba más una cosa u otra", explica la guionista, que firma aquí el libreto junto a Clara Serrano Llorens y Laura Corominas Espelt.

El joven Miquel Mas Martínez protagoniza 'L'edat inminent', película dirigida por Col·lectiu Vigília
El joven Miquel Mas Martínez protagoniza 'L'edat inminent', película dirigida por Col·lectiu Vigília · Fotografía: RINGO MEDIA

Y sigue, Ulldemolins, sobre el proceso de creación horizontal: "Hacíamos versiones del guion y luego lo debatíamos todo. Todos los pasos adelante que daba la historia, eran tomados en conjunto. Era una conversación constante con el equipo y la división de roles, realmente, se dio luego en rodaje, donde una actriz no puede estar recibiendo instrucciones de seis personas distintas, por ejemplo. Todas las decisiones nos tenían que representar a todas", aclara, sobre esa difícil traslación desde la guerrilla de lo académico a la profesionalización de lo industrial en un filme pequeño, sí, como 'L'edat inminent', pero que derrocha artesanía en el fondo y en la forma, presentándose ante el espectador como una historia de hechuras sencillas con un corazón profundo, detallista y, sobre todo, honesto.

Aunque la dirección la firmen Clara Serrano Llorens y Gerard Simó Gimeno, la explicación de las propias dinámicas del colectivo es lo que ayuda a entender por qué el proyecto funciona: "A veces, en este tipo de proyectos, es fácil caer en un tipo de consenso que no acaba de ser una mirada cinematográfica como tal, autoral. Esto ha sido un proceso orgánico de ir encontrando esa mirada y hemos intentado que, cuando hubiera diferencias, no se cayera en un punto medio, sino que pudiéramos tener una mirada propia y global. Ha sido un proceso de constancia, de comunicación. No es para nada una forma convencional de hacer cine, pero hemos aprendido mucho en el proceso", aclara Vall, en una conversación que pasa en varias ocasiones por la palabra "confianza".

Pero, más allá de lo artesanal y de las periferias de una película que pasa por ejemplo por el distrito de Nou Barris, en Barcelona, para vestirse de obrerismo fehaciente y preocupación por el imposible acceso a la vivienda, lo que de verdad hace que 'L'edat inminent' funcione es la dinámica entre sus protagonistas: Miquel Mas Martínez y Antonia Fernández Mir, nieto y abuela en la ficción, y dos debutantes cuyo carisma es capaz de insuflar vida y realismo al filme. "Antonia [Fernández Mir] es una señora a la que mi familia conocía desde hace tiempo y, tras hacer el casting con personas de su edad que no nos acababan de funcionar, la propuse. Nos acercamos a ella y todo fue muy positivo, tanto por su parte como por la de su familia, para participar en el proyecto", recuerda Vall, sobre una de esas casualidades de las que están llenas los pequeños milagros cinematográficos y que, en películas como esta, hacen vibrar la película en una frecuencia mucho más memorable.

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