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Entrevista

'Todos lo sabían', el documental sobre abusos en la Iglesia rodado desde el respeto a "hasta donde quisiera llegar" cada víctima

El documental aborda, con testimonios a cámara de varias víctimas, los abusos sufridos por alumnos de varios colegios religiosos en los 60, 70 y 80 en España

Madrid·Actualizado: 18.03.2025 - 06:30
Imagen del rodaje del documental 'Todos los sabían'
Imagen del rodaje del documental 'Todos los sabían' · Fotografía: Simetría Producciones S.L.

‘Todos lo sabían’, documental dirigido por Iratxe Pérez Barandalla y producido por Elena Okariz (Simetría Producciones S.L.), llegaba este viernes 14 de marzo a las salas de cine después de un periplo de más de cuatro años de producción –arrancó en octubre de 2020– y con un tema en el centro –los abusos y la pederastia en el ámbito de la Iglesia católica– sobre el que su directora reconoce que “ojalá” no hubiese tenido que rodar. Pero, como ella misma sentencia: “La realidad es la que es e ignorarla no ayuda”. ‘Todos los sabían’ pone en el centro a las víctimas, niños en edad escolar cuando ocurrieron los abusos. Con la filosofía de que sean ellas quienes decidan qué contar y hasta donde y con asesoramiento legal (también desde otros ámbitos) se asegura de no dejar resquicio para el morbo o posibles acciones legales de los señalados. De todo esto, de la conexión personal con la historia, de los objetivos del documental y de cómo elegir el tratamiento adecuado hablamos con su directora, Iratxe Pérez Barandalla.

El viaje desde que las propias víctimas de abusos llamaron a la puerta de la directora hasta el estreno esta semana ha sido largo y ha estado plagado de avances surgidos en el camino que han hecho que el documental crezca en dimensión y que la producción se complicase y encareciese. Según relata Pérez Barandalla, cuando arrancaron en España ya se habían hecho públicos algunos casos, que afectaban sobre todo a colegios gestionados por la Iglesia. “Había gente luchando desde antes, desde décadas antes. Pero digamos que en 2019, a raíz también de la cumbre la cumbre antipederastia que celebra el Papa en el Vaticano, se acelera muchísimo más el que salgan a la luz diferentes casos. Cuando empezamos a grabar teníamos relatos, pero digamos que en lo público y en lo político no se había dado ningún paso todavía. Estaba la investigación de El País, pero no había nada más”, rememora.

Sin embargo, “según vamos grabando, se dan dando una serie de acontecimientos. Primero, el Gobierno de Navarra aprueba una comisión de investigación. Después llega también al Congreso de los Diputados esta petición de proyecto no de ley que finalmente se materializa en una comisión de investigación independiente a través del Defensor del Pueblo (…), que presenta y entrega este informe que arroja una estimación de cifras que es de las más altas de Europa”. Todos estos pasos, que se han ido dando en los últimos años, “hacen que cambie por completo la estructura del documental tanto a nivel de guion como a nivel de montaje. A nivel de producción ha sido una auténtica locura (…) Nos hemos tenido que ir adaptando y el presupuesto, por ejemplo, se dispara”, valora la directora navarra, que reconoce también que con el paso del tiempo surgió la posibilidad de acudir a Bruselas y Estrasburgo con la fundación Justice Initiative, algo que “era impensable cuando nosotros arrancamos la grabación del documental”. Ese fue su punto final, su meta, porque en algún momento habría que cerrar la película, “pero obviamente se siguen sucediendo cosas en la actualidad”.

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