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Festivales

Lo que significa estar en Cannes para la carrera a los Goya (y qué pasa si no te llamas Almodóvar)

A pesar de lo exclusivo que es competir en el festival más importante del mundo, la relación entre Cannes y la Academia de Cine no invita al optimismo

Cannes·Actualizado: 24.05.2025 - 05:30
Pedro Almodóvar, Blanca Portillo, Penélope Cruz y Yohana Cobo, con sus premios en el Festival de Cannes 2006 por 'Volver'
Pedro Almodóvar, Blanca Portillo, Penélope Cruz y Yohana Cobo, con sus premios en el Festival de Cannes 2006 por 'Volver' · Fotografía: GTRES

Es tentador asumir que pasar por Cannes, el festival más prestigioso e inaccesible del mundo, sería prácticamente una garantía de cara a los Goya e, incluso, la preselección española a los Oscar. Aún es muy pronto para saber qué pasará con ‘Sirat’ y ‘Romería’, las nuevas películas de Óliver Laxe y Carla Simón, pero la primera conclusión es cristalina: pisar la Croisette solo ha sido un camino seguro al éxito si tu nombre es Pedro Almodóvar, desmontando una vez más la teoría de la mala relación entre la Academia de Cine y la obra del manchego. Que se lo digan a Víctor Erice, Marc Recha y Albert Serra, que vieron como 'El sol del membrillo' (1992), 'Pau y su hermano' (2001) y ‘Pacifiction’ (2022) se iban de vacío en las nominaciones a lo mejor del cine español a pesar de haber seducido anteriormente al correoso comité de selección de la cita francesa.

Tampoco tuvieron mucha mejor suerte Isabel Coixet con 'Mapa de los sonidos de Tokio' (2009), candidata únicamente por su sonido, o Montxo Armendáriz con 'Historias del Kronen' (1995), premiada en la categoría de Mejor Guion Adaptado y finalista en Actor revelación. ‘Tierra’ (1996), de Julio Medem, sumó dos Goya (Música original y Efectos especiales) de cuatro candidaturas, pero se quedó fuera de la entonces terna a la Mejor Película. Vicente Aranda y Carlos Saura rascaron más candidaturas, cinco y nueve respectivamente, con 'El Lute II: mañana seré libre' (1988) y 'El dorado' (1988). Ninguna de ellas se materializó en estatuilla a pesar de ser pesos pesados del cine español.

Agustí Villaronga, un cineasta que no tendría su gran noche en los Goya hasta el año de ‘Pa negre’, tuvo un recorrido más notable gracias a 'El niño de la luna' (1989), con la que sumó 10 nominaciones, incluyendo por fin la de Mejor Película. Ganó tres de ellos: Mejor Guion original, Diseño de vestuario y Maquillaje y peluquería. Hasta la primera invitación a Pedro Almodóvar, el cineasta español favorito en Cannes después de Carlos Saura y Luis Buñuel, el catalán era el único en llegar a la categoría de Mejor Película tras estar en Cannes. Y entonces el manchego lo cambió todo.

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