Entrevista
Leticia Dolera: "El feminismo no estaba sabiendo interpelar a una generación de chavales, nos estábamos atrincherando”
Hablamos con la directora, guionista y protagonista de 'Pubertat', de HBO Max, su primer proyecto en catalán y como creadora después del éxito de 'Vida perfecta'

“A veces nos imaginamos que las personas que cometen una agresión sexual son entes extraños que bajan en una nave espacial, que cometen la agresión y se van y no es así”. Leticia Dolera ha decidido romper tabúes en ‘Pubertat’, su nueva serie para HBO Max, que se estrenó el pasado miércoles a razón de un episodio por semana. La actriz, guionista y directora vuelve a la televisión cuatro años después del estreno de ‘Vida perfecta’ con un drama ambientado en una comunidad de 'castellers' que se atreve a plantear una premisa incómoda, aunque inspirada por la vida real. ¿Qué pasa cuando detrás de una agresión está un menor de edad y un conocido de la presunta víctima? ¿Puede un niño ser un agresor sexual, o todo es fruto de la confusión propia de la edad?
En ‘Pubertat’, el primer proyecto como creadora en catalán, la armonía de una comunidad se quiebra cuando una denuncia de agresión sexual estalla en redes sociales, señalando a tres adolescentes como responsables. Esto divide a las familias, que se ven forzadas a enfrentarse no solo a la verdad, sino a sus propios límites y responsabilidades. La tensión crece y una pregunta divide a todos.
"Quise enmarcarlo en la cultura popular por mostrar también cómo esa mirada al pasado a veces choca con esa mirada al futuro, que sería una mirada más progresista y más feminista. Pensé en los 'castellers' porque me parecen una pequeña sociedad que encierra todas las metáforas y toda la filosofía que tiene la serie", explica la catalana. Aprovechando la presentación de la serie en el marco del Festival de San Sebastián, Leticia Dolera se sentó con Kinótico en el set patrocinado por Repsol para hablar del proyecto más complejo de su carrera. "Hasta la fecha, creo que es lo más complejo que he dirigido, pero siento que ha valido la pena", reconoce un referente del feminismo nacional que en su último trabajo se atreve a navegar zonas grises y plantear preguntas incómodas.

'Pubertat' es un salto adelante en tu carrera como directora y guionista. ¿Cuál es el origen de este proyecto para ti?
‘Puberat’ nace de una conversación que tengo con mi productor, Oriol Maymó, en la sala de montaje de la primera temporada de ‘Vida perfecta’. Los dos habíamos escuchado casos similares y no entendíamos cómo era posible que niños tan pequeños se vieran envueltos en situaciones así. A los dos nos llamaba la atención la complicada e imperfecta gestión de los adultos a cargo de estos niños. A él también le interesa mucho la reflexión sobre lo político, sobre lo humano y sobre los vínculos. Hablamos mucho sobre esto, eso es lo chulo de tener un productor como él. Después hice la segunda temporada de ‘Vida perfecta’. Hace cuatro años volví a esta historia porque seguía resonando dentro de mí. Estaba viendo como el feminismo no estaba sabiendo interpelar a una generación de chavales. No solo no sabiendo interpelarles, sino todo lo contrario. Nos estábamos atrincherando cada vez más. Por eso me interesó volver a un tema que al final a lo que te lleva es a hablar de la familia. Es evidente que la cultura patriarcal, la pornografía y las redes sociales son un factor de peso en ‘Puberat’, pero para mí el corazón real es la familia.
Has enumerado temas tan potentes que cada uno de ellos te daría para una película o una serie. Cuando se cuentan historias donde el tema es tan importante, ¿se siente esa responsabilidad extra al saber que la gente va a analizar lo que vas a decir y hacer, especialmente en el caso de una mujer a la que se revisa tanto lo que hace y dice como es tu caso?
Sentí que era un proyecto al que no podía lanzarme a escribir tirando de imaginación y de intuición, sino que tenía que documentarme mucho. Hablé con abogadas, con psicólogas, con fiscales de menores, con chicas que habían sufrido alguna agresión por parte de un amigo o de un compañero… Hablé con padres y madres de adolescentes y con sus hijos por separado y todo esto me fue enriqueciendo mucho. Descubrí también el universo de la imputabilidad, de cómo a los 13 no eres imputable y a partir de los 14, sí, aunque sea bajo la Ley del menor. Descubrí lo que pasa cuando un menor de 14 años comete un delito. En el caso de Cataluña, aunque no es así en todas las comunidades autónomas, se activa un sistema social para ver qué pasa con ese menor que está delinquiendo, independientemente de lo que haya hecho. Me llamaba la atención que, cuando un menor comete un delito, tenemos que mirar a ese menor, porque quizás está siendo víctima de algo. Hay que analizar e investigar qué pasa ahí.
Esta es la primera historia que ruedas en catalán, que es una parte integral de la comunidad de los 'castellers'. ¿Fue un reto asegurarse de que la historia y los códigos se entendían en todas partes?
La cultura popular tiene algo muy local, pero también es muy universal. Todas las regiones del mundo tienen su propia cultura popular y se preocupan de mantenerla. Es una necesidad conservar aquellas tradiciones de las cuales venimos, sentir que venimos como comunidad de algún sitio. Creo que nos ayuda a tener cierto sentido de pertenencia a algo más importante que nosotros. Quise enmarcarlo en la cultura popular para mostrar también cómo esa mirada al pasado a veces choca con esa mirada al futuro, que sería una mirada más progresista y más feminista. Pensé en los 'castellers' porque me parecen una pequeña sociedad que encierra todas las metáforas y toda la filosofía que tiene la serie. La piña sería la base, los valores éticos de consenso a los que podemos llegar. Para que el 'tronc', que es la parte central, suba, tienes que confiar mucho en quien tienes abajo, porque si no confías, te caes. Los chavales, que son los que menos pesan y van más arriba, tienen que apoyarse en los adultos para subir. Me di cuenta de que un 'castell' es de lo que hablamos en la serie. Además ese 'castell' es frágil, como también lo es una comunidad y como lo somos las personas en realidad. Entonces, cuando algo no va bien, el 'castell' se cae. Y en la comunidad de la serie, cuando surge este conflicto y esta denuncia, la estabilidad que había entre todas las familias también se ve rota.
Vivimos en un mundo que a menudo analiza y consume la información de forma literal. ¿Tenías claro desde el principio que también querías tener este personaje protagonista que, de alguna forma, parece estar hablando con la idea que tiene de ti la opinión pública?
Me parecía divertido jugar con el personaje público de la feminista que sé que existe respecto a mí. Quería jugarlo en la serie y que tú también te preguntaras si lo digo yo, lo dice Julia o qué ha pasado aquí. Siempre me han interesado mucho los grises, ya desde que escribí el libro ‘Morder la manzana’. Siempre he entendido que este era un tema muy complejo y lleno de muchos matices, aún teniendo efectivamente un problema estructural. Que vivimos en un patriarcado lo sabemos todos, pero también creo que hay que ver los contextos y el caso a caso. Ahí es donde entran los grises. Por eso me parecía interesante confrontar a una feminista a todo esto. Julia es una feminista que dice que ella siempre va a creer a la mujer que denuncie, además lo dice literalmente. Después cuando es su hijo el que es acusado de agresión sexual, se da cuenta de que le cuesta creer a la víctima. Ese es otro tema. A veces nos imaginamos que las personas que cometen una agresión sexual son entes extraños que bajan en una nave espacial, que cometen la agresión y se van y no es así. Generalmente son nuestros amigos, primos, padres, hijos… Son gente a la que queremos y me parecía estimulante hablar de eso a nivel de ficción y de exploración, ver qué pasa cuando es tu hijo el que es el agresor. Tú no dejas de quererle. Es incómodo, pero la ficción también debe hablar de estas cosas.

¿Cómo fue el reto de dirigir esos episodios 4 y 5 donde nos centramos en la experiencia y en el trauma de los niños?
Cuando estuve hablando con padres y madres de niños adolescentes era fascinante. Hablabas con los padres y tenían una visión de sus hijos, pero luego cuando hablabas con los chavales veías que parte de esa visión coincidía, pero que era incompleta. Había cosas de los chavales que los padres ni se imaginaban. Por eso tuve claro que la serie tenía que contarse también desde el punto de vista de ellos. Había que empezar con los adultos y estar con ellos todo el tiempo, y de repente cambiar el punto de vista y descubrir cómo ver toda la historia desde el punto de vista de los niños te cambia el relato de los hechos. Cuando tú hablas de alguien que no conoces y que ha cometido una agresión, por ejemplo, hablas en unos términos. Pero cuando una historia te hace meterte en la piel de esa persona de la que te han estado hablando y con la que no empatizas del todo, la tensión interna surge porque empiezas a empatizar con ese supuesto agresor y te pones en su piel. Es lo chulo de la ficción, que te metes en la piel de otra persona. Por eso quise que el cuarto episodio fuera el punto de vista de los supuestos agresores y el quinto el de la supuesta víctima. Cuando ya has empatizado a tope con ellos, les entiendes, dudas y no sabes si realmente todo ha formado parte de un juego, de una exploración o si ella está exagerando, de repente te pones en la piel de ella y entiendes también el peso con el que ha cargado. Trabajar con ellos fue muy intenso. No es lo mismo, evidentemente, dirigir a chavales que adultos, pero también es una experiencia muy bonita porque era la primera vez que se ponían delante de la cámara.
En ‘Pubertat’ haces por Betsy Túrnez algo que ya hiciste por Aixa Villagrán en ‘Vida perfecta’: coger a una actriz de carácter que siempre ha estado estupenda en los papeles pequeños que les daban, pero que de repente tienen una oportunidad única en su carrera. No ya por hacer un papel dramático, que puede ser un cliché, pero sí por tener un papel con muchas más aristas.
Con Betsy ya había trabajado en la segunda temporada de ‘Vida perfecta’, era la psicóloga de mi personaje. Así que ya la conocía, ya sé cómo es y que es una actriz increíble con una energía brutal. Enseguida vi que el personaje tenía que ser para ella. Hice pruebas también por estar abierta, pero es que Betsy era perfecta. Estoy muy contenta porque ha hecho un trabajo con un montón de matices y de capas en escenas donde es ella la que carga con todo el peso. Es brutal trabajar con ella. Es una actriz a la que le gusta debatir, pero siempre desde un lugar constructivo. No es un debate que sea fruto de una inseguridad, sino de alguien que ha hecho un análisis de la historia. A mí me encanta hablar con los actores. A veces llega alguien que en principio solo se preocupa de encarnar su personaje, y ve cosas que tú no has visto. ¿Por qué no me he hecho esta pregunta yo? Eso es maravilloso cuando pasa, y aquí sucedió con Betsy y con Xavi Sáez, el actor que interpreta el personaje de Martí. Estoy muy feliz de que a la gente le llame la atención el trabajo que ha hecho en 'Pubertat'. Betsy ha hecho mucha comedia, pero tiene un drama dentro que también es espectacular.
¿Cómo sientes que te ha transformado a ti como creadora esta historia?
He aprendido un montón porque ha sido un proceso muy largo, empezando desde la documentación y la escritura de guion. Había muchos personajes, el tema era muy complejo y quería abordar muchas capas en la historia. Hubo muchos momentos en el guion donde me perdía y no sabía por dónde tenía que tirar, así que he aprendido mucho en esos momentos de crisis. Hasta la fecha, creo que es lo más complejo que he dirigido, pero siento que ha valido la pena.
Lo más leído
También te puede interesar
El director Félix Sabroso y las actrices Carmen Machi y Pilar Castro en la presentación de la serie 'Furia' en Lo que viene
Carmen Machi y Pilar Castro llevan su 'Furia' a Lo que viene, donde demandan "más cambios" y reivindican a la mujer madura
El festival Lo que viene, organizado por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) estos días en Santa Cruz de Tenerife, ha acogido la presentación de 'Furia', la serie de HBO...
Carrie Coon en una imagen de la tercera temporada de 'The White Lotus'
Carrie Coon, la nueva sensación de 'The White Lotus': "Mike White entiende lo que está satirizando"
Los ricos odiosos de ‘The White Lotus’ han regresado a la parrilla de Max (HBO en Estados Unidos) con una tercera temporada más grande, más ambiciosa y más profunda en muchos sentidos. Ambientada e...
Imagen de recurso de una usuaria de TikTok
El cine y las series en tiempos de TikTok: presente, futuro y desafíos del prescriptor número uno entre los más jóvenes
A finales del pasado mes de octubre, TikTok lanzaba #QueVer, un nuevo hashtag o “centro de información”, como lo han denominado desde la plataforma. Su función, básicamente, es acoger bajo un mismo...
Sam (Bridget Everett), Tricia (Mary Catherine Garrison) y Joel (Jeff Hiller) en una iImagen promocional de la tercera temporada de 'Somebody Somewhere'
Acaba 'Somebody Somewhere', el "milagro" de HBO sobre ser diferente en "the real America"
'Somebody Somewhere', cuyo primer episodio de la última temporada acaba de ser estrenado y que echará el cierre definitivamente el 1 de diciembre con la emisión del último capítulo, es una rareza i...