Objetivo Goya 2026. 'Querido trópico', una exploración exhaustiva acerca de "la presión por maternar" sobre las mujeres

Fueron cuatro largometrajes documentales, entre los que destacan las autoficciones 'La felicidad del sonido' (2016) y 'Para su tranquilidad, haga su propio museo' (2021, dirigido junto a Pilar Moreno), pero cuando la cineasta panameña Ana Endara quiso mirar a la realidad más dolorosa, la vejez que acecha a nuestras madres, optó por la ficción de 'Querido trópico'. "Era muy fácil salir y hacer otro documental. Pero me apetecía mucho tomarme un tiempo en escribir", a cuatro manos con Pilar Moreno, “e imaginar. Y, sobre todo, trabajar con actrices”. El tema lo requería, este “lugar de creación y de discusión conjunta” que es una interpretación profesional. En Kinótico, como parte de nuestro propósito por acercarte lo más destacado de la temporada de premios gracias a nuestros Objetivo Goya, hoy hablamos con la realizadora y con su productora, Isabella Gálvez, sobre un filme que opta a la nominación como Mejor Película iberoamericana en los próximos Premios Goya de Barcelona.

Se suele decir que no hay que entrar a solas en el bosque de la muerte y de los cuidados sin remedio. “Casi resulta antinatural que un padre se te vuelva un niño frente a tus ojos, cuando es la persona que te crio, como acariciar a un gato al revés”, explica a este medio Endara. Así, 'Querido trópico’ acompaña, como reza su sinopsis, “la relación que surge de dos soledades muy disímiles”: la de una mujer de clase alta con demencia, Mercedes o Mechi, como la llaman en casa, y asimismo la soledad de su cuidadora Ana María, una inmigrante colombiana que acarrea un duelo terrible. Para dialogar con la complejidad que proponía la premisa de Endara, la productora Isabella Gálvez recuerda que fue fundamental encontrar a dos actrices que sostuvieran el gesto mínimo con naturalidad e ímpetu. Mechi cayó la primera, en un 'match' sin reparos con la chilena Paulina García, quien fue la ‘Gloria’ de Sebastián Lelio, nominada a los Goya de 2014. Y para Ana María, de psicología siempre algo oculta tras la timidez, explica la productora que tuvieron que viajar hasta Bogotá para fichar a una actriz prácticamente debutante, Jenny Navarrete. Según Gálvez, “intentamos que Mechi fuera panameña, pero en este país hay muy pocas personas, menos actrices y aún menos (dignas) para este personaje”.

“La película explora la presión por maternar, que recae en las mujeres de Latinoamérica en general, y en Panamá de forma más presente. Aquí, si no eres madre, es como que te falta algo, ¿no?”, centra el tiro Endara, que no quiere despegarse de lo político para abordar un tema “peliagudo”. “La palabra ‘maternar’ es clave en este aspecto, porque realmente equivale a cuidarse los unos a los otros”, un cuidar atravesado por una cuestión de clase y una cuestión de procedencia. Explica la cineasta que Ana María debía ser una mujer migrada colombiana, porque así son las personas que cuidan a señoras como Mechi.

“Está totalmente normalizado lo de pagar por el cuidado, pero ni siquiera se valora. No nos damos cuenta de lo esencial de esos papeles en nuestra sociedad, ni los vemos”. Mechi, contrariada por la aparición de su cuidadora en la casa, la trata como a un recurso no precisamente humano. Sin embargo, desde la ficción y gracias a “humanidad, la justicia y el respeto” –califica Gálvez sobre la mirada de la cineasta–, la excusamos y la tomamos de la mano. 'Querido trópico' dialoga de cara con 'La memoria infinita' de Maite Alberdi, ganadora del Goya a Mejor Película iberoamericana de 2024 y otro demoledor retrato sobre el afecto a pesar del Alzheimer. Además, el filme de Endara suma a su lista de méritos su puesta de largo en el Festival de San Sebastián (Horizontes latinos), los aplausos que levantó en Toronto, Roma o La Habana o su paso por el Festival de San Francisco, donde fue elegida Mejor Película Latina y certamen en el que García fue reconocida con un Premio Especial del Jurado. Además, fue la opción panameña de cara a los Premios Oscar.

Explica el distribuidor de Vitrine, Renatto Mendonça, también presente en la entrevista, que "el hecho de que haya sido preseleccionada a los Goya, por supuesto, nos pone bajo un foco, tiene más impacto en la audiencia española”. Es cuestión de sensibilidad, pero también de pertinencia, el mirar de cerca vivencias que hasta ahora parecían reservadas para el escaparate artístico blanco y del Norte global. También destapaba el nutritivo reverso de la vejez las ‘Memorias de un cuerpo que arde’, de la costarricense Antonella Sudasassi Furniss, nominada al Goya la edición pasada. Como ‘Querido trópico’, también se trata de un cine de raigambre realista-intimista apegado a los rincones húmedos de las casas cerradas. Y ni Endara ni Gálvez lo subrayan, pero Ana María llega a un país, Panamá, donde el aborto aún hoy es ilegal y donde la práctica religiosa impera sobre lo cotidiano.

***Este artículo es posible gracias a 'Querido trópico', película dirigida por Ana Endara y producida por Mente Pública (Panamá) en coproducción con la productora colombiana Big Sur Películas y la panameña Mansa Productora y distribuir en España por Vitrine Filmes