Reyes (de la producción) en el norte: "Es posible que muramos de éxito, hay que reformar el sistema de subvenciones"

La cuestión es delicada. Y, de hecho, su importancia es tal que ni siquiera los implicados tienen del todo claro el enfoque idóneo: "No sé si es lo mejor para decir aquí, pero si puedo sacar una película adelante solo, no voy a coproducir", explica meridiano Ander Iriarte, productor en Mirokutana y, en el contexto de las mesas redondas del FICX Pro de Gijón, representante de EPE-IBAIA, el ente que agrupa a los principales productores independientes de Euskadi. A su lado, Jesús Choya (Sincio) en representación de LA PACCA por los productores cántabros y Manoel Roi Carballido (Filminka Galaika) por AGAPI y los gallegos. Los tres, acompañados por Marta F. Crescelo, presidenta de LLUCES, en Asturias, se citaron en el centro histórico de la ciudad para hacer redonda la mesa de reyes (del cine) en el norte, para analizar en realidad cuáles son los retos de la coproducción entre comunidades autónomas y para valorar su crecimiento y viabilidad respecto al resto de España.

"Empezamos siendo 6 personas y ahora somos 66, con varias empresas y compañeros logrando lo impensable hace unos años", empezó apuntando orgullosa Crescelo, rostro de la asociación principal de creadores independientes del audiovisual en el Principado y una de las voces autorizadas del tejido en Asturias. Y de su mano, la charla que se extendió en dos partes y casi cuatro horas de duración, sirvió para que el FICX Pro realmente se dejara sentir como ente útil de exposición de problemáticas en el sector. "País Vasco es lo contrario al jacobinismo. Tenemos administraciones duplicadas para todo, y son bien útiles. Pero era necesario que nos juntáramos y así nació EPE-IBAIA, de las dos que había más grandes, para formar una sola", explicó Iriarte sobre los orígenes de una asociación que da cabida a tres regiones administrativas: Euskadi, la Comunidad Foral de Navarra y Aquitania, el País Vasco francés.

"Durante años, hemos vivido en un ambiente de éxito, de bonanza. Habíamos conseguido un sistema que, mediante subvenciones, lograba que un técnico que rodaba películas nominadas al Oscar también se animara a trabajar contigo en un documental de 120.000 euros de presupuesto. Pero no sé si el modelo va a seguir vivo mucho tiempo, podemos morir de éxito", apuntaba el representante vasco, haciendo alusión a la fuga de talento (principalmente hacia Madrid y Barcelona, pero también al extranjero) que los tres ponentes principales denunciaron en el evento y que también tiene que ver con el desembarco en nuestro país de empresas extranjeras sin ningún tipo de interés en el desarrollo de la industria local.

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Choya, como representante de una de las pocas CC.AA. sin televisión pública, defendió en el foro la importancia de las colaboraciones entre autonomías: "Me lo enseñaron desde que estudié producción. No solo a nivel de unir fuerzas. Coproducir ayuda mucho a tener compañeros de viaje con los que tirar y contrastar. En esta profesión, como cada proyecto es distinto, necesitas ese contacto", apuntó, antes de que Carballido pusiera sobre la mesa uno de los asuntos más importantes de la suma de presupuestos, el de la utilización de las lenguas cooficiales. "En AGAPI, estamos muy orgullosos de no competir, sino de colaborar entre nosotros para llegar a las exigencias de las ayudas autonómicas. En las últimas estuvimos cerca del 80% entre los socios", reivindicó.

Los productores, que hablaron también sobre la espada de doble filo que significa que determinados incentivos fiscales puedan llegar al 35% (Iriarte lo comparó con la minería de extracción), sí se pusieron de acuerdo a la hora de analizar lo que consideran un sistema fallido de subvenciones estatales. "No puede ser que de 400 películas que se presentan ante el ICAA se financien 35. Hay que reformar el sistema de arriba abajo, pero no tengo una solución mágica", reclamó Choya, frente a las reivindicaciones de Iriarte: "En el País Vasco, respecto al euskera, hay producciones que sinceramente no entiendo muy bien cómo están calificadas. Algunas mezclan muchos idiomas y el criterio no está nada claro", explicó.

Con un panorama incierto, y luego con una segunda parte del encuentro que sumó a Fon Cortizo (director de CREA) y Nacho Solana (también de Sincio, por LA PACCA), la mayor preocupación de quienes abarrotaron el salón de actos del Instituto Jovellanos en Gijón pasaba por la incertidumbre alrededor de la Ley del Cine. Llegados a finales de noviembre, y con el Gobierno pasando por una de sus peores crisis de apoyos entre los partidos de coalición, los productores independientes afirman a Kinótico en el encuentro informal sentirse "indefensos" y "poco informados".