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Reportaje

Repensar el cine: el Museo Reina Sofía se abre a nuevas narrativas

Una exposición dedicada a Óliver Laxe y el proceso creativo de 'Sirat' comenzará a definir un nuevo rumbo, de la mano de Julia Morandeira y Chema González

Madrid·Actualizado: 17.02.2025 - 06:30
Imagen de una proyección de 'Todo sobre mi madre' en el patio interior del Museo Reina Sofía
Imagen de una proyección de 'Todo sobre mi madre' en el patio interior del Museo Reina Sofía · Fotografía: MUSEO REINA SOFÍA

Durante años, la relación de los museos con el cine ha sido complicada. Como centros de arte con siglos de historia a sus espaldas -más allá de la revisión que tienen pendiente en un mundo cada vez menos eurocentrista-, la explosión popular del cinematógrafo les pilló de perfil: pocos lo abrazaron y, quienes sí lo hicieron, abogaron por una separación estricta entre el cauce industrial o comercial y el más artístico, el más experimental. Siglo y cuarto después, pinacotecas de todo el mundo se encuentran ante la misma diatriba: ¿cómo deben abrirse los museos a las narrativas hegemónicas de nuestro tiempo, esas que en el siglo XIX se pintaban y ahora se imponen en el relato cultural a base de películas streaming? La duda, o más bien una legítima cita con ella, es lo que da forma a la nueva forma de entender el cine del Museo Reina Sofía, que desde la llegada de Manuel Segade a su dirección (en el verano de 2023) ha dado pasos en la dirección más esperanzadora posible. De repente, el Oso de Oro del Festival de Berlín (‘Dahomey’, de Mati Diop) sí cabe en el museo. De repente, una película como ‘Reas’, de Lola Arias, puede salir de las salas comerciales. De repente, un cineasta como Óliver Laxe puede ser objeto de una exposición.

Pero, ¿de dónde venimos? Años antes, el equipo de Manuel Borja-Villel (anterior director) había puesto la primera piedra: el Reina Sofía tenía que abrirse definitivamente al cine. Y tenía que hacerlo rápido. Así, fueron varios los años de ciclos que se sucedieron en la pinacoteca pública celebrando a autores de relevancia contemporánea, en una especie de labor duplicada con Filmoteca Española y "su" Doré. Sin embargo, el esforzado empeño carecía de una visión holística, de una suma de todos para con el espíritu del museo. Ahí es donde entra en juego Julia Morandeira, Directora de Estudios del museo desde el pasado verano y un nombramiento fundamental para entender por qué es clave que todo beba de la misma filosofía: “Todo forma parte de un nuevo departamento [de cine] que vamos a lanzar y que capitanea Chema González. Es un proyecto que estamos poniendo en marcha ahora y que tiene sentido en la reorganización de las áreas y de los equipos del museo. Contaremos con cinco nuevas direcciones que sustituyen a esa partición entre la gerencia y lo artístico que había antes. Estudios antes estaba subyugada a lo artístico y ahora se desgrana para tener más autonomía, más sustancia. ¿Qué es Estudios? Si lo artístico viene dictado por las lógicas de trabajo más propias del canon de un museo, en Estudios nos vamos a centrar en los procesos, en el aprendizaje y en la colectivización. Se trata de imaginar otras realidades y también intervenirlas”, explica la también comisaria y educadora.

Imagen de archivo del antiguo Auditorio 400 del Museo Reina Sofía
Imagen de archivo del antiguo Auditorio 400 del Museo Reina Sofía · Fotografía: MUSEO REINA SOFÍA

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