La alfombra roja de los Goya, mucho ruido y varias nueces

A pesar de que nos hemos tenido que ir a otros medios para contemplar la pasarela de los Goya porque la retransmisión oficial se ha dedicado a repetir a las mismas personas una y otra vez, la variada alfombra ¿berenjena? de los Goya ha albergado mucha elegancia, alguna extravagancia bien, alguna extravagancia mal y también alguna reivindicación sutil (las pegatinas de apoyo a Gaza y los paipáis con el hashtag-lema #SeAcabó).

Nuevamente, le hacemos la ola a una de nuestras actrices que más claro tiene lo que es un evento de estas características y que siempre, guste más o menos lo que lleva, está a la altura. Belén Rueda, con un teatral vestido rojo de Valenzuela Atelier con abrigo de ópera incorporado, ha hecho la llamada que siempre hay que hacer en esta gala: la moda española, que casualmente celebra esta semana que entra una de sus pasarelas semestrales, la Mercedes Fashion Week, una cita que tiene mucha menos relevancia que los premios de esta noche y que debería aprovecharse de su proximidad en el tiempo para dar visibilidad a los creadores que están presentes en ella.

Y esta vez ha habido mucha presencia de marcas nacionales. Teresa Helbig, Lorenzo Caprile, Isabel Sanchís, De La Cierva y Nicolás, Alicia Rueda, Pedro del Hierro, Ana Locking, Yolancris, Cristina García, Duyos, Sybilla, Coosy, Baro Lucas, Sonia Carrasco, y muchos otros, han competido con los ubicuos y todopoderosos Chanel, Armani, DSquared2, Zuhair Murad y Dior. Lo único que falta es que alguna estilista se atreva a pedir que algún coleccionista de moda española, alguna marca histórica o institución presten algún maravilloso traje de Balenciaga, Elio Berhanyer, Pertegaz, Jesús del Pozo, Asunción Bastida, Manuel Piña, u otros nombres similares a alguna intérprete para esta noche.