Mesa redonda de sonido de Kinótico 2024: "Nos sentimos los grandes olvidados del rodaje"

***Este episodio de Kinótico Gala es posible gracias a 'Casa en flames', la comedia de Dani de la Orden que va camino del medio millón de espectadores. Con Emma Villarasau al frente de un reparto que en la crítica de Kinótico hemos calificado como "espléndido", y que hoy sometemos a tu consideración para los Premios Forqué, Premis Gaudí, Premios Feroz y Premios Goya

Cuando hablamos de estrellas, entre lo profesional y lo glamuroso, se mezcla la presencia con el oficio. Por eso, la propia profesionalidad centró buena parte de las mesas redondas de Kinótico con actores, actrices y showrunners de series. Y por eso, también, hablamos de equipos técnicos, porque el cine español casi siempre se olvida de ellos cuando llega la hora de los aplausos. Con la intención de poner en valor los oficios del cine español, más ahora que llega la temporada de premios, en Kinótico vamos a publicar un total de diez mesas redondas técnicas y en audio hablando con lo más selecto del panorama audiovisual patrio. Ya le tocó el turno el viernes a los montadores y hoy, en toda la amplitud de su gremio, le toca a los compañeros y compañeras del cine que se encargan del sonido.

Desde el diseño a la grabación en directo, pasando por la mezcla y sus distintos tipos de entendimiento, cinco profesionales cuyo trabajo se ha aplaudido por el sector se confiesan en Kinótico: Laia Picón (diseñadora de sonido en 'Salve María'), Diana Sagrista (jefa de sonido directo en 'Segundo premio'), Mayte Cabrera (diseñadora de sonido y mezcladora en producciones como 'La infiltrada' y 'La estrella azul'), Yasmina Praderas (mezcladora de sonido en 'El 47') y Fabio Huete (técnico de sonido directo en 'La infiltrada') hablan con David Martos sobre las exigencias y desafíos de uno de esos oficios poco agradecidos del cine. Cuando lo hacen bien, el mayor elogio es pasar desapercibidos; si lo hacen mal, son objeto de las más feroces críticas.

El gran desconocido es la mitad del cine

"En parte sí, es un mundo bastante desconocido. Uno de ellos. Siento que en el propio rodaje, los compañeros no saben muy bien lo que pasa dentro de nuestras pequeñas estaciones de trabajo. Pero tampoco creo que sea el único desconocido, hace falta conexión entre los departamentos", explica Diana Sagrista, en connivencia con sus compañeras, y que ha tenido que captar en 'Segundo premio' la esencia misma de una banda consumiéndose a sí misma. En esa línea también se expresa Huete, que en 'La infiltrada' no solo se ha enfrentado al bullicio de las calles susurrantes en San Sebastián, sino también a cargas policiales o el siempre complicado sonido del mar: "Lo que nos diferencia a los de sonido, de otros departamentos, es que nosotros solemos conocer más de ellos. ¿Por qué? Porque nos influencia directamente en nuestro trabajo. Vestuario, decoración o fotografía nos influyen mucho", reivindica.

En el otro extremo del cable, una vez llega el sonido desde el rodaje, se sitúan profesionales como Laia Picón, que en 'Salve María' mezcla llantos de bebé con secuencias opresivas, amén de una banda sonora que por momentos posee la película: "Nosotros somos el final de la cadena. Tenemos poca relación con el resto del equipo, pero sí con dirección y producción. La desconexión es real", apunta, antes de ser refrendada por Yasmina Praderas, artífice de la recreación de la Barcelona tardofranquista de 'El 47', a puro tubo de escape y motor de autobús: "Una vez pasa el proceso de rodaje y montaje, y te encuentras con las directoras en el trabajo de sonido, investigando, descubres que había muchas opciones que, si se hubiera tenido en cuenta al sonido desde antes, hubieran podido mejorar el proyecto". "Sentimos que somos los grandes olvidados en el rodaje, pero hay intención de tenernos más en cuenta", sentencia meridiana Mayte Cabrera, que también ha trabajado en 'La infiltrada' y es parte fundamental del sonido de 'La estrella azul'.

Cómodas y cómplices, las figuras más relevantes de esta temporada en los equipos de sonido españoles, hablan con Kinótico sobre los distintos desafíos que las variopintas producciones estrenadas en 2024 han dejado. También, sobre los problemas que tienen que arreglar en fase de postproducción, las necesidades propias de cada director o directora y las tecnicidades de una profesión que exige un conocimiento actualizado casi día a día, pendientes de las últimas tendencias en tecnología y software. Uno de los puntos más interesantes del debate, cerca del final, pasa por el dinero, los sueldos mínimos y el tabú de los cachés en nuestro país, donde todos los implicados dieron su opinión al respecto.