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Retrospectiva

Subalternas en el cine: dos títulos de Janet Green y John McCormick

La pareja de escritores formada por Janet Green y John McCormick firmó los guiones de dos películas diferentes y no muy vistas que conviene recordar

Madrid·Actualizado: 19.06.2023 - 04:33
Janet Green y John McCormick firmaron el guion de 'Víctima' (1961)
Janet Green y John McCormick firmaron el guion de 'Víctima' (1961) · Fotografía: AFM

‘Víctima’, una producción británica de 1961 dirigida por Basil Dearden, fue protagonizada in extremis por Dirk Bogarde. Varios actores habían rechazado el papel no solo por el carácter turbio de una historia sobre chantajes y homosexualidad en el Londres de los años cincuenta, sino porque su personaje, Melville Farr, era bisexual. Bogarde asumió este rol con entusiasmo al punto de introducir líneas propias de guion para aclarar lo que le parecía que resultaba oscuro en el texto original. Para el actor, la sexualidad de Farr y su implicación personal en la historia no debían generar ninguna clase de equívoco en un público que tenía derecho a conocer los distintos ángulos y elementos, incluso los más pantanosos, de una historia inspirada en la realidad.

En 1957 se publicó en Reino Unido el Informe Wolfenden a instancias de un comité creado para impulsar un debate público sobre legislación y homosexualidad tras conocerse que un número nada despreciable de hombres -algunos de ellos personajes prominentes del mundo de la cultura y la política- habían sido chantajeados por su condición de homosexuales. El informe recomendaba derogar la ley vigente desde 1861 sobre la base de que las relaciones sexuales consentidas entre adultos era un asunto acerca del que el Estado no debía legislar. Al amparo de una prohibición vetusta, los chantajes habían proliferado y creado un nuevo foco de tensión social, pero no fue hasta la aprobación, una década más tarde, de la Ley de delitos sexuales, que la sociedad británica aceptó -aunque a regañadientes- dar un paso en esta dirección.

La película se ha considerado un hito en la historia de las luchas lgtbi en Reino Unido. Si bien sobre el tratamiento de la historia planea una visión simplista y paternalista de la homosexualidad -los gays aparecen retratados como víctimas de la mafia pero también de sí mismos, de sus deseos descontrolados y existencias caprichosas-, lo cierto es que la película contribuyó a exponer los problemas ocasionados por una legislación punitiva y deshumanizadora.

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