¿Ya eres parte de Kinótico? Inicia sesión

Sigue leyendo este artículo por solo

0,70€

¡O únete a la comunidad Kinótico con una de las siguientes opciones!

Kinótico Pro

  • 3.99

    / mes

  • 39.99

    / año

Kinótico Industria

  • 9.99

    / mes

  • 99.99

    / año

* Sin compromiso de permanencia. Podrás cancelar cuando quieras

Temporada de premios

La traca final convierte en legendaria una gala de los Goya tan correcta como eterna

Maribel Verdú y Leonor Watling, presentadoras de la 39 edición de los Premios Goya, estuvieron desaparecidas pero clínicas en sus escasas intervenciones

Granada·Actualizado: 09.02.2025 - 00:45
Leonor Watling y Maribel Verdú, presentadoras de los Premios Goya 2025 en Granada
Leonor Watling y Maribel Verdú, presentadoras de los Premios Goya 2025 en Granada · Fotografía: GTRES

Con las hechuras de un derbi (no en vano, la otra media España estaba atenta a la pelotita), entre el apabullante dispositivo policial y las multitudes agolpadas a las afueras de los hoteles que sirven de alfombra al Palacio de Congresos de Granada, la 39 edición de los Premios Goya se empezó a sorprender de su propia magnitud a primera hora de la tarde. Caído el sol y con Sierra Nevada imponente al fondo, la claustrofóbica alfombra roja adelantaba la tesis que explica la gala: es posible que los Goya sean más grandes y más heterogéneos de lo que ellos mismos -o la Academia- creen. Con puntualidad publicitaria, la gala arrancó en la1 a todo trapo: Miguel Ríos, arropado por Luis Tosar, Eva Amaral, Cristalino y Daniel Ibáñez ('Segundo premio'), Pepe Lorente ('La estrella azul') y Zoe Bonafonte ('El 47'), siguieron explotando el 'Bienvenidos' para abrir de par en par el reino nazarí al cine español y dar paso a las presentadoras. "Palestina libre", alcanzó a gritar el vetusto rockero entre algunos problemas de sonido.

Watling y Verdú, Verdú y Watling dieron comienzo a la ceremonia en clave formal, recordando a los afectados por la DANA del pasado octubre en Valencia y saludando a los protagonistas del "viaje" del cine español este último curso. Saludo breve, y hasta un poco anticlimático, que dejó paso a un pequeño montaje celebrando a las principales nominadas. Es posible que ya hayamos superado esta fase del espectáculo televisivo, pero siempre hay nostálgicos. Para cuando lo importante, en bronce de 2,5 kg, comenzó a recorrer la pantalla, la amenaza del habitual tedio se abalanzaba sobre Granada: "¡Esto qué pollas es!", apareció al quite Salva Reina, que agradeció el 'cabezón' al Mejor Actor de reparto por 'El 47' a su familia y a Kira Miró. El autobús se puso en marcha: Mejores Efectos Especiales y Dirección de Producción parecían arrancar un camino victorioso que se frenó en la parada de una Arantxa Ezquerro que le apuntó el Mejor Vestuario a 'La virgen roja' (también Mejor Dirección artística) y sonido y montaje, que se le debían, como mínimo vergonzoso múltiple, a 'Segundo premio'. Luego vendría el merecidísimo Goya a Lacuesta y Rodríguez, ejercicio de justicia histórica que no adelantaba en absoluto lo que ocurriría con el último sobre.

De madres, de montajes y de Marisa

También te puede interesar