Entrevista

Javier Rebollo: "Quería evitar el código Netflix, los malditos tres actos y los conflictos que hacen iguales a todas las películas"

Entrevista con el director madrileño, que presenta a competición ‘En la alcoba del sultán’, su primera película en 12 años, en la 69 edición de la Seminci de Valladolid

Valladolid·Actualizado: 25.10.2024 - 05:30
Javier Rebollo visita el set de Kinótico en Seminci para hablar de 'En la alcoba del sultán'
Javier Rebollo visita el set de Kinótico en Seminci para hablar de 'En la alcoba del sultán' · Fotografía: Samuel de Román / Kinótico

Publicidad
Anuncio:Ad Seminci 2024

En Kinótico, durante nuestra cobertura especial de la Seminci 2024, hemos charlado con el director Javier Rebollo, que presenta ‘En la alcoba del sultán’ en la Sección Oficial a concurso de la 69 edición de la Seminci de Valladolid. La primera película del autor de ‘El muerto y ser feliz’ en más de diez años promete ser un ensueño fantasmagórico, humorístico y aterrador pero debidamente científico sobre los pioneros del cine en general y Gabriel Veyre en particular. Tras años trabajando en la película, el madrileño no se siente del todo preparado para dejar marchar su cuarta incursión en el cine de ficción. 'En la alcoba del sultán' se estrena en cines el 15 de noviembre.

“Espero que no sea del todo del público tampoco, o al menos que no se convierta en un producto. Hay un momento en que la obra se mercantiliza y no disfruto nada de eso. Quizás por eso mis películas parecen en parte inacabadas”, teoriza el ganador de la Concha de Plata del Festival de San Sebastián por ‘La mujer sin piano’. “No quiero que se puedan convertir tan fácilmente en un producto. Por eso intento hacer las cosas de otra manera, desde un póster a la distribución o la promoción. También participo de forma performativa en la película, haciendo cosas que las permitan ir más allá. Intentamos expandir el cine, queremos hacer otras y no productos”.

‘En la alcoba del sultán’ viaja hasta la África de 1901 para trasladar al espectador a los orígenes del cine en los albores del siglo XX a través de la historia del operador de cámara de los hermanos Lumière, un hombre aventurero que no duda en aceptar la propuesta del Venerable Sultán y desembarcar en el imaginario País de Nour para llevar a Oriente los misterios del cinematógrafo.

“Soy cineasta y los Lumière son nuestros padres. Siguen siendo los más modernos todavía, pero su obra estaba muy escondida. Al final de los años noventa fue descubierta casi por casualidad, metida en un armario, por uno de sus herederos, Philippe Jacquier. Bertrand Tavernier empezó a hablar de ella y yo quedé fascinado por un par de películas. Un día conocí a Phillipe y nos pusimos a hablar en un kebab de París, donde me contó su historia. A partir de ahí, leí sobre su vida y descubrí que era una vida novelesca y apasionante, además de que era un gran artista”.

Anuncio:CTA Seminci 2024

Rebollo se dio cuenta de que necesitaba contar una historia que escondía dentro “una película muy complicada”. El director quería “traer a los Lumière a la contemporaneidad sin hacer cine rancio”, logrando que conviviera el cine aventuras con la reflexión meta cinematográfica con una película que fuera al mismo tiempo lúdica y alegre pero también didáctica. ‘En la alcoba del sultán’ es un filme que contiene muchos filmes y armonizar todo esto era complicado”.

Productores como Roberto Butragueño, Lluís Miñarro y Nathalie Trafford ayudaron a hacer posible su visión a pesar de todos los obstáculos que surgieron por el camino. El más importante de ellos, un cambio de localizaciones en el último momento, después de que el cineasta hubiera pasado varios años viviendo en Marruecos. “Esta película se tenía que rodar en Fez, que es donde se ha escrito durante muchísimos años. Teníamos localizados unos palacios maravillosos, así como un equipo de rodaje y un productor ejecutivo marroquíes. Pero a tres días de empezar nos convocaron las autoridades locales para decirnos que no podíamos rodar allí, porque no permitían hacer una ficción sobre un sultán marroquí. Así que nos fuimos a Túnez, donde nos recibieron de brazos abiertos”, explicaba en la rueda de prensa Trafford.

Cine de verdad a partir de una mentira

Hace 11 años, durante la promoción de una película muy diferente, ‘El muerto y ser feliz’, Rebollo hizo una reflexión que, sin saberlo entonces, se acabaría materializando en su aproximación a la figura de Gabriel Veyre. “Imitar desde la mímesis es lo peor que hay, esto que le gusta a actores como Javier Bardem y como Daniel Day-Lewis. Cuando llegar a la verdad por lo falso es apasionante, mucho más difícil y mucho más poético. Y a veces mucho más cómico”, explicaba a la revista Magnolia. “Qué bien traído”, se sorprende al director al escuchar sus propias palabras. “Esta historia estaba todavía en un cajón, pero en 2018 hicimos una película, ‘Para la guerra’, sobre un guerrillero asesino del Régimen que también era un delirio en el que no sabes cuánto hay de verdad y cuánto hay de mentira. Que cada uno negocie con su propio ojo”.

"Las películas basadas en hechos reales deben ser un delirio en el que no sabes cuánto hay de verdad y de mentira. Que cada uno negocie con su propio ojo"

Para Rebollo esa reflexión tan lejana sigue resultando vigente. “Parece que está hablando de esta película sobre un personaje histórico al que 'desacanforamos' y estiramos desde el argumento para convertirlo en poesía y en humor. A veces hay que hacer eso para que las cosas parezcan más verdaderas. Hay que exagerar un poquito para que parezca verdad”. No queda tan lejos de las míticas palabras de Lola Flores, 'La Faraona'. “Cuando yo digo las mentiras, las convierto en verdad”. “Eso es muy árabe”, continua el director. “Esta es una película muy oriental que convoca un tipo de narrativa que no es nada occidental, donde están siempre los malditos tres actos aristotélicos, donde hay un conflicto central que destruye para mí la película porque lo que hace es igualarla a todas y a unos códigos Netflix”.

Javier Rebollo y Pilar López de Ayala, en una imagen de rodaje de la película 'En la alcoba del sultán'
Javier Rebollo y Pilar López de Ayala, en una imagen de rodaje de la película 'En la alcoba del sultán' · Fotografía: Daniel Mayrit

El cineasta que cambió la forma en la que el cine español veía a Carmen Machi con ‘La mujer sin piano’ y que ayudó a recuperar la figura de José Sacristan con ‘El muerto y ser feliz’ ha devuelto al cine a una actriz desaparecida desde hace siete años: Pilar López de Ayala. “Pilar es una vieja conocida. Yo conocí a su padre en una taberna de Lavapiés y fuimos amigos durante años, pero yo no conocía a Pilar. Coincidimos el año que ella estaba en el jurado de San Sebastián que presidió Bong Joon-ho y que nos dio la Concha de Plata por ‘La mujer sin piano’. A partir de ahí nos conocimos y me fascinó”, recuerda el autor de ‘Lo que sé de Lola’. “Pilar es un misterio dentro de un misterio. Está cargada de belleza y me di cuenta de que quería hacer una película con ella, aunque no sabía cuál todavía”.

"Pilar López de Ayala es un misterio dentro de un misterio. Está cargada de belleza y me di cuenta de que quería hacer una película con ella"

Rebollo ya intentó trabajar con la ganadora del Goya por 'Juana la Loca' en su fascinante reimaginación del caso Alcàsser llamada ‘Muerte en directo’, una comedia negra sobre el mediático caso que estaría centrada en un álter ego de la periodista Nieves Herrero. Bárbara Lennie, José Sacristán y la propia López de Ayala debían protagonizar un proyecto que finalmente no llegó a rodarse, aunque Rebollo no descarta la posibilidad de volver a él en un futuro.

Lola Dueñas, Gloria Fuertes

“Ahora estamos preparando una película sobre Gloria Fuertes con Lola Dueñas”, precisa en exclusiva para Kinótico, después de adelantar ayer en la rueda de prensa que estaba trabajando en un proyecto sobre la escritora. “Fue una poeta importante, una punky, una mujer adelantada a su tiempo que creo que está siendo gentrificada por la opinión pública. Es algo muy complicado, igual que la tele, como hemos visto con el ‘true crime’, la moda o Gloria Fuertes. Hay tanta información y tantos medios que es difícil encontrar el momento adecuado para hacer una película. Quizás hay que esperar, como con el caso Alcàsser, pero el ‘true crime’ lo están estropeando cuando siempre fue un gran género. A mí me encantan las novelas policíacas, pero han hecho que ahora quiera hacer películas de poetas”. Esperemos que esta vez no haya que esperar doce años para verlas.

También te puede interesar