Industria

De Gatell a Olivares y del pitch al showrunner en IsLABentura 2025: una formación con guion entre lo didáctico y lo pop

Repasamos la última jornada de la primera fase de IsLABentura 2025, marcada por los talleres desarrollados por los guionistas Josep Gatell y Javier Olivares

Fuerteventura·Actualizado: 27.04.2025 - 05:30
El guionista Josep Gatell, en el taller sobre 'El pitch inevitable' en IsLABentura 2025
El guionista Josep Gatell, en el taller sobre 'El pitch inevitable' en IsLABentura 2025 · Fotografía: IsLABentura Canarias

Herramientas, formación, oportunidades. El laboratorio de guion IsLABentura Canarias busca proporcionar el apoyo teórico y práctico necesario para que los "protaguionistas" participantes no solo completen la elaboración de un guion que sirva de germen a un futuro proyecto, sino que salgan con las habilidades y conocimientos necesarios que les permita crecer y defender su visión como creadores dentro de la industria. Tras una semana en la que los guionistas han recorrido las islas en las que se ambientan sus historias, localizando y documentándose, empapándose del sabor de las Islas Canarias; la jornada del sábado discurrió entre presentaciones, apuntes y primeras veces. Josep Gatell, sobre ‘El pitch inevitable’, y con Javier Olivares, sobre ‘Ser showrunner: cuando y por qué’, han sido los encargados de dar los talleres de apertura de la cuarta edición del laboratorio, que ha celebrado su primera fase entre el 21 y el 27 de abril en Fuerteventura.

El pitch inevitable (e inagotable)

La jornada empezaba rompiendo la rutina adquirida en la última semana. Tras días de buscar, mirar, charlar... La teoría se hacía presente. Josep Gatell -guionista en proyectos como ‘El vecino’, ‘Mentiras pasajeras’, ‘Tadeo jones 3. La tabla esmeralda’- era el encargado de formar a los participantes de este año en el arte del pitch, que cómo dejaba claro el título de su presentación es un proceso "inevitable". "No se vende un guion y se produce sin más, es el comienzo de un proceso muy largo en el que la idea cambiará pero nosotros/as permaneceremos", describía Josep Gatell ante una audiencia tan nerviosa como expectante. "El pitch es inevitable. Tanto para que [los potenciales compradores] quieran leer el guion como en el mismo proceso de escritura", añadía. Nunca se deja de hacer pitch: "Harás pitch al coordinador de guion de un proyecto para proponer tramas. O pensad en los programas de entretenimiento diarios en los que hay que proponer contenido constantemente. Eso también es guion. Y eso también es pitch”.

Los guiones son el germen y la semilla de cualquier proyecto y el pitch se ha convertido en parte fundamental de los mecanismos de la industria para que estos salgan adelante. "Somos guionistas, nos la jugamos en el papel. Pero nadie nos debe nada, nadie está obligado a leer nuestros guiones", aclara Gatell, quitándole hierro a un proceso y tranquilizando a la promoción de guionistas de esta cuarta edición de IsLABentura. "Nadie está a salvo de pitchear" y los ejercicios prácticos lo demostraron, con los 16 guionistas presentando por primera vez en una sala con público [sus propios compañeros] las bases de una historia que al final del laboratorio serán guiones completos. No existe una formula mágica para el pitch perfecto, "el mejor pitch es el que ha funcionado", nadie espera "un patrón concreto" y se trata de una "conversación entre adultos, breve y sin florituras" donde lo fundamental es "tener clara la historia y lo que se quiere contar".

"Muchas veces un proyecto no sale, pero si sois capaces de contar una historia, presentarla bien, ser cercano… te coloca en una casilla como guionista que te permitirá volver a pasar por ese proceso" (Josep Gatell)

Útil, aunque no salga adelante. Un pitch siempre es una oportunidad de aprender y crecer. "Es fundamental generar una relación de confianza con la gente que vais a trabajar. Muchas veces un proyecto no sale pero si sois capaces de contar una historia, presentarla bien, ser cercano… te coloca en una casilla como guionista que te permitirá volver a pasar por ese proceso", recalca Gatell. Además, una reunión o presentación de un pitch ofrece una oportunidad única de escucha a los guionistas: "Escuchar da una información muy valiosa, preguntar que quieren que no quieren y porqué". Y, sobre todo, no hay que apresurarse. En muchas ocasiones, según la experiencia de Gatell, el problema se encuentra en "la prisa por contar una historia". Es fundamental "esperar a que esté bien desarrollada", tener claro "cómo es el protagonista" y, por encima de todo, "no vender humo". En última instancia, como recalcó Gatell, "un pitch perfecto no garantiza nada, pero es una invitación a leer. Lo que tiene que funcionar es el guion".

El guionista y showrunner Javier Olivares en el taller realizado en IsLABentura 2025
El guionista y showrunner Javier Olivares en el taller realizado en IsLABentura 2025 · Fotografía: IsLABentura Canarias

El showrunner imaginario

Javier Olivares daba el relevo a Gatell en el turno de tarde. El guionista y showrunner, responsable de series como 'Isabel', 'El ministerio del tiempo' o 'Ena' -que RTVE todavía mantiene inédita en algún cajón-, ha tirado de experiencia para hablar de una profesión y una figura de la industria que, como ha definido, "dentro de la industria española es casi imaginario". El showrunner. ¿Qué funciones tiene? ¿Cómo y cuando dar el paso? ¿Se entiende su figura? "Es quien ejerce como productor ejecutivo líder de una serie de televisión. Un showrunner tiene la responsabilidad creativa y administrativa de la producción de una serie, por lo general combinando las responsabilidades de elegir equipos (técnicos y artísticos, incluido reparto, directores...). Suele ser el escritor principal y siempre es el editor de guiones", describía Olivares en su presentación.

"Aunque muchos dijeron que 'El ministerio del tiempo' abrió las puertas a la figura, hoy por hoy sigue habiendo pocos showrunners" (Javier Olivares)

El concepto de imaginario, "como el chupacabras o la niña de la curva', tiene que ver con su escasa implantación en el tejido industrial español. "Aunque muchos dijeron que 'El ministerio del tiempo' abrió las puertas a la figura, hoy por hoy sigue habiendo pocos showrunners", admite Olivares. Un panorama debido, en parte, a la adulación al director/directora: "Se tiene una idolatría muy grande por el director como el hombre o mujer que hace magia". Durante su lucha por reivindicar la profesión en numerosas ocasiones le han preguntado por qué no dirige, algo que siempre ha descartado a pesar de tener "formación teatral" y saber "dirigir actores". "Sobre todo saber que a un actor jamás se le puede poner una gilipollez en la boca (siempre tiene que haber una intención, un punto de vista...)", ha destacado.

El taller ofrecido por Olivares ha navegado entre los tecnicismos de la profesión, un profuso repaso a la historia de las series y las reflexiones sobre la situación actual de la industria. El creador, el showrunner, históricamente pone el sello, es quién tiene la visión. "La filosofía es muy necesaria, sino todo se convierte en palabrería. En este momento veo mucha celeridad, mucha producción, pero falta diseño", señala Olivares, "Hay que pensar antes de hacer. Por eso se parecen tanto todas las series actuales. Cuando la industria coarta la libertad para amoldar las creaciones a un corsé... es un problema". Una industria que actualmente ha generado "una brecha social", donde es necesario pagar para poder ver "el 90% de las series", lo que provoca que se hacen "muy buenas series que no ve nadie". "Nunca vas a tener el roce del espectador. Escucharles en el metro, que te escriban por redes sociales... Ese roce que dice si lo que estas haciendo llega. Sin el roce con las personas que nos ven valemos muchísimo menos. Y vosotros, ahora mismo, sois como las tortugas que buscan el agua del mar luchando por su supervivencia", sentenciaba Olivares.

Ejercer como showrunner no solo permite una visión más global de los proyectos, sino que permite adquirir habilidades que ayudan en el desarrollo de los propios guiones y en su aterrizaje como posibles proyectos viables. "Muchas veces escribimos por escribir y no somos conscientes de cuanto cuesta cuenta lo que escribimos. Eso se aprende siendo showrunner", ponía de manifiesto un Olivares que aprovechaba la ocasión para rendir tributo a algunos de los que considera grandes representantes de esta profesión en la industria española, desde Los Javis, pasando por Chicho Ibáñez Serrados, hasta Ana Diosdado ('Anillos de oro') o Jaime de Armiñán ('Juncal'). El guionista terminaba su exposición reconociendo que el showrunner nada a contracorriente en la industria actual. Cuando él comenzó, el impulso nacía de un deseo por "recuperar las señas de identidad como creadores", rompiendo las reglas establecidas y apostando por "un nuevo diseño de producción y de relación guion-dirección." Un impulso que terminó fructificando en su gran obra pop, 'El ministerio del tiempo', que ideó junto a su hermano Pablo Olivares.

Guionistas participantes en IsLABentura 2025 realizando un primer pitch improvisado de sus proyectos
Guionistas participantes en IsLABentura 2025 realizando un primer pitch improvisado de sus proyectos · Fotografía: IsLABentura Canarias

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