Industria

La distribución en 2025: "Las salas de cine son imprescindibles para el ecosistema, pero sin las plataformas el chiringuito se cae"

Enrique Costa (Elastica Films), Miren Aperribay (Atera Films) y Jaume Ripoll (Filmin) participan en una mesa redonda sobre el estado de la distribución

San Sebastián·
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Enrique Costa, Miren Aperribay, Jaume Ripoll y David Martos, en la mesa redonda dedicada a la distribución en el Festival de San Sebastián
Enrique Costa, Miren Aperribay, Jaume Ripoll y David Martos, en la mesa redonda dedicada a la distribución en el Festival de San Sebastián · Fotografía: Kinótico

Lo prometido es deuda. Desde el 19 al 27 de septiembre, la agenda de industria será una de las patas clave de la cobertura de Kinótico en la 73 edición del Festival de San Sebastián. Durante los próximos días, se celebrarán hasta 10 mesas redondas para repasar el estado de la industria tanto en España como en Latinoamérica. David Martos hablará con directores, productores, distribuidores, agentes de venta y periodistas de temas que van desde las coproducciones entre España y Latinoamérica hasta la diversidad como elemento de integración en los rodajes, pasando por el futuro de los festivales de cine o el rol de los periodistas de cine dentro de todo este engranaje. La primera de las mesas redondas ha explorado el estado de la distribución y ha contado con la participación de tres expertos en la materia como Enrique Costa (Elastica Films), Miren Aperribay (Atera Films) y Jaume Ripoll (Filmin).

"Creo que el negocio de la distribución ha cambiado realmente. Hace 18 años era impensable que una distribuidora nacional creyese que la recuperación de la inversión vendría por la venta de derechos en internet", reflexiona el director editorial de Filmin. "Hoy en día sin las plataformas, las distribuidoras nacionales tendrían muy difícil la supervivencia de otra forma. Hay que empezar a dejarlo claro. El leitmotiv se repite. Las salas de cine son imprescindibles para el ecosistema, tanto los espectadores como los distribuidores, pero sin las plataformas el chiringuito se cae. Las televisiones hoy en día ya no son televisiones per se, sino que son plataformas".

"Es verdad que lo de las plataformas ha sido un cambio importante, pero de momento intentamos que las salas sigan vivas, que haya un circuito theatrical y non theatrical que está difícil. La disponibilidad que las salas pequeñitas tienen de todo tipo de películas es muy grande hoy en día. La competencia es mayor y el negocio está en un momento complicado, pero creo que cada película busca siempre su circuito y es en lo que nosotros tenemos que trabajar", defiende Aperribay.

"A lo mejor no somos los jóvenes que deberíamos ser para llegar a este punto, pero sí que hay un cambio generacional", afirma Costa. "Las distribuidoras o distribuidores que habían antes liderando el mercado y estrenando las películas más importantes eran otras. Hay un cambio y eso ha provocado también otras formas de trabajar, otras formas de verlas, de ver cómo se hace la distribución, de cómo llegar al público y cómo recuperar la inversión. Está claro que la presencia de las plataformas más importantes es vital a día de hoy para poder llevar adelante la distribución y la recuperación de la inversión de las películas".

Las novedades del sector también se ha notado en otras ramificaciones del negocio. Una de ellas es el marketing. "Afortunadamente, hoy es mucho más barato promocionar películas de lo que era hace veinte años, de ahí que haya más distribuidoras que se vean con el coraje y la capacidad de decir "yo puedo llevar a cabo estrenar esa película", cuando antaño el estreno de una película era mucho más caro unitariamente de lo que es hoy", explica Ripoll. La distribuidora de Atera Films cree que ese salto generacional "brutal" también ha tenido consecuencias en cómo se consumen y cómo se venden las películas. "Por poner un ejemplo, podía haber miles de marquesinas con la publicidad de una película indie y ahora sabes que tu público está muchas veces en TikTok, está en las redes, o puede ser un público que va a consumir mucho más películas en Filmin. Hay que hacer campañas adecuadas a las nuevas generaciones".

El fundador de Elastica insiste en que "los resultados del cine independiente en los últimos años no es peor"que el de antaño, poniendo como ejemplo las taquillas de la Palma de Oro de 2009, 'La clase', y la de 2023, 'Anatomía de una caída'. "No hay tanta diferencia. Estoy de acuerdo en que cada vez hay más nichos, pero es algo que pasa en todos los campos relacionados con disfrutar y aprender. Cada persona ahora tiene su propio mundo, su propio grupo y es muy complicado trascender para la mayoría. Eso sí que se ha perdido", lamenta. Costa reconoce que le encantaría poder llevar una película de autor española que supera el millón de espectadores, "como pasaba hace 5, 10, 15 o 20 años. Ese es uno de mis grandes retos y uno de mis objetivos para los próximos dos años".

Durante los próximos días se podrán ver en San Sebastián películas como 'Orwell: 2+2 = 5' y 'Urchin', que Filmin estrenará en cines junto a Caramel y Karma Films, respectivamente. Ripoll cree, sin embargo, que la política de estrenar en salas debería ser más flexible. "Hay algo que deberían empezar a entender directores, productores y agentes de venta: esa obsesión que tienen de llegar a salas de cine va muchas veces en contra de la película. Por supuesto que el trabajo de distribuidor de cualquier formato es que la película se vea en salas de cine, pero hay un circuito de non-theatrical increíble en este país. A veces tiene más sentido y mejor retorno para unas películas muy pequeñas que estrenar con 20 copias un fin de semana con una media de 250 euros la copia", sentencia.

Otro de los temas que sobrevuelan la conversación es la definición del éxito, algo que inquieta a Ripoll. “Entiendo que un medio de referencia en la industria del cine español como Kinótico, y esto no es pelotéo, se obsesione por averiguar y descubrir la medida del éxito, los costes y demás, pero creo que hay una sobrepreocupación por parte de cierto tipo de cine cinéfilo del devenir comercial de las películas. ¿Es tan importante para alguien que no ha invertido en ella cuánto dinero se ha ganado o se ha perdido? No es más relevante saber analizar la obra o para saber si te ha gustado o no te ha gustado, que es lo más importante. Creo que el debate público entre la cinefilia debería estar más enfocado en analizar o validar la obra artística que en cuestionar o analizar si ha tenido éxito en Estados Unidos o ha sido un fracaso. A veces nos centramos demasiado en el cine como deporte”.

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