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Crítica

'Solo', un drama lúcido en la escena drag que retrata cómo se entreteje una relación tóxica

Sophie Dupuis ahonda el cómo se construye y deconstruye una relación tóxica poniendo el foco en los 'pequeños' detalles y cómo estos calan más y más

Madrid·Actualizado: 13.07.2024 - 05:34
Fotograma de la película 'Solo', protagonizada por Théodore Pellerin
Fotograma de la película 'Solo', protagonizada por Théodore Pellerin · Fotografía: La Zona

Dice Sophie Dupuis de su tercera película que es festiva, musical, intensa… “un torbellino de emociones que no perdona a ningún personaje”. Puede que no exista otra descripción más certera de lo que es ‘Solo’, una historia de un amor a primera vista que se convierte, poco a poco y a través de ‘pequeños’ destellos que tornan en grandes, en una relación tóxica. Ambientada en la escena drag de Montreal (Canadá), la película que pasó por el Festival de Toronto –que ahora estrena en las salas de cine españolas La Zona– es un drama lúcido que juega con el baile, la música y las emociones para construir una historia que se queda, por mucho tiempo, con quien la ve.

En ‘Solo’ todo da la impresión de estar medido, cuidado y estudiado. Hasta el, en apariencia, más insignificante de los fotogramas. Cada decisión tomada, estética, formal o narrativa, está puesta al servicio de unos personajes que lo son todo. Desde la escritura de Dupuis hasta la conversión en personas de carne y hueso de, sobre todo, Théodore Pellerin y Félix Maritaud. Ellos dos son el corazón de ‘Solo’ y juntos hacen un viaje desde la emoción y la pasión del amor a primera vista a cómo su relación se va torciendo, poco a poco, hasta convertirse en una jaula que los asfixia, por razones distintas, a cada uno de ellos.

Simon encarna al personaje complejo, tierno y alegre capaz de enmascarar tras una sonrisa lo roto que está. Con lo peligroso que eso es. Porque tarde o temprano se romperá, y cuando lo haga, será aún más brutal. Esta no deja de ser otra de esas señales que envía ‘Solo’, una sonrisa y un ‘todo está bien, estoy bien’ no siempre significan lo que aparentan significar. En el otro lado, extrovertido, seguro de sí mismo y arrollador, Olivier, alguien capaz de llegar y arrasar, convertirse en el todo de alguien y de todos.

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