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Reportaje

¿Quién puede producir en España? Sacrificios, riesgos y deseos de una profesión clave

Kinótico habla con varias productoras sobre las preocupaciones del sector y los principales obstáculos a largo y medio plazo de una labor imprescindible

Madrid·Actualizado: 04.02.2025 - 06:30
Alumnado de la ESCAC en un rodaje
Alumnado de la ESCAC en un rodaje · Fotografía: ESCAC

Hacer películas es un camino complejo, largo, gratificante en muchos casos y, en otros tantos, sacrificado y no siempre satisfactorio. Si bien en anteriores artículos hemos puesto el foco en los obstáculos que existen para estudiar cine y también en las dificultades para dirigir, en esta ocasión Kinótico se acerca a una profesión que no siempre recibe la atención que se merece y que, sin embargo, es responsable de lo que ocurre en cocina: la producción. Además, y para centrar el tiro, hablaremos de producción independiente, es decir, aquella que no tiene un vínculo inicial y esencial con un servicio de comunicación, una plataforma de streaming o un canal de televisión.

En los últimos dos años, los productores han saltado a los titulares con una petición que es un clamor: afinar en la definición de qué es ser productor independiente, algo que les acarreó varios disgustos durante la tramitación de la Ley Audiovisual y la definición de productora independiente que se plasmó en el texto definitivo. Ahora, las esperanzas están puestas en el texto de la Ley del Cine, una norma que está atascada en la Cámara Baja y que, al igual que otros proyectos legislativos, contempla un horizonte temporal cada vez más difuso.

Hay más. Más allá de la definición de productor independiente, el sector contempla otros obstáculos en el camino: o quizá deseos que, de cumplirse, pueden hacer el trabajo más fácil. Por un lado, dar facilidades a las empresas productoras emergentes, tanto para quienes empiezan en la profesión como para quienes quieren emprender en solitario, esto es, acompañar en una actividad a menudo arriesgada y dar el impulso económico definitivo para tirarse a la piscina. Si se habla de estímulos, cabe destacar una petición unánime entre los productores: recuperar las ayudas al desarrollo para la producción, desaparecidas hace tiempo del ICAA y que en la actualidad se limitan al ámbito autonómico. "La financiación es siempre la piedra angular", destaca Emilia Fort, productora ejecutiva de Avalon, en declaraciones a Kinótico. Lejos de ser una obviedad, esta frase está relacionada con una cualidad indispensable para el éxito de un proyecto: la fortaleza y el fuste con el que llegan los proyectos a las manos de quienes financian.

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