Temporada de premios

El modelo de Euskadi funciona: el audiovisual vasco aspira hasta a 25 estatuillas en los Goya

Zineuskadi, la agencia encargada de la promoción del cine hecho en el País Vasco, habla con Kinótico sobre las virtudes de un paradigma industrial que ya se imita

Madrid·Actualizado: 23.01.2025 - 06:30
Eneko Sagardoy y Elena Irureta durante el rodaje del cortometraje 'Betiko gaua' ('La noche eterna')
Eneko Sagardoy y Elena Irureta durante el rodaje del cortometraje 'Betiko gaua' ('La noche eterna') · Fotografía: ASIER CORERA

Dicen los que saben, atendiendo a los registros históricos, que los antepasados de Francisco de Goya eran de Zerain, en Guipúzcoa. No en vano, el pintor guardó una especial relación con Altsasu gracias a Martín Miguel de Goikoetxea, a través del cual comisionó varios retratos de la burguesía de la época. Sin que se nos enfade ningún maño, y siempre a favor de que uno de nuestros artistas más universales dé nombre a los premios del cine español, la pirueta es en realidad solo color: hay algo especial entre Goya y lo euscaldún. Este año, sin ir más lejos, Euskadi, sus profesionales y sus producciones aspiran hasta a 25 estatuillas en los Premios Goya, un número altísimo en comparación con otras autonomías y que, sin duda, responde al esfuerzo que se viene haciendo desde años, tanto desde las instituciones públicas en el gran esquema de las cosas, como desde las agencias de promoción del audiovisual más específicas, como es el caso de Zineuskadi.

Las opciones son variopintas: Arantxa Echevarría es una de las favoritas en la categoría de Mejor Dirección; Urko Olazabal podría repetir 'cabezón' por su trabajo en 'Soy Nevenka'; 'Mamántula', de Ion de Sosa, y 'La noche eterna', de Eneko Sagardoy, son dos de las producciones más estimulantes en el cortometraje. Ese nivel de músculo, cada vez más difícil de reunir para una autonomía en el paradigma actual del cine español, solo es posible desde el esfuerzo colectivo de todas las instituciones. "Hace dos años, en un Festival de Berlín, se nos acercaron compañeros de otra comunidad autónoma diciendo que querían replicar nuestro modelo en su territorio. Y en el último Festival de Cannes ya lo tenían en pie. El Gobierno Vasco ha hecho un esfuerzo grande por levantar una iniciativa como Zineuskadi, pero no valdría de nada sin los múltiples programas de ayuda que se llevan a cabo. Puede haber dinero, pero sin intención no vas a ningún lado. Y eso luego se nota, tanto en la promoción y la visibilidad de las películas, como en el valor que acabas aportando", explica meridiana Ione Feijoo, responsable de marketing, comunicación y desarrollo internacional de la marca Basque Audiovisual.

Y es que para colocar títulos como 'Marco' en el escaparate de todo un Festival de Venecia, o conseguir que 'La infiltrada' sea uno de los estrenos más taquilleros del año, no solo basta con el talento, sino que también es clave afinar todos los procesos, desde la preproducción hasta el acompañamiento promocional. "Tiene que ser un apoyo 360, desde todos los lados. Aquí tienen sus propias ayudas el Gobierno Vasco, las televisiones, las diputaciones y hasta algunos ayuntamientos. Tanto a la parte empresarial como a la parte más artística. Si cubres todo el espectro, todo el mundo lo nota", apunta Mar Izquierdo, coordinadora de Zineuskadi. Y sigue: "Lo importante es escuchar a la industria. Nosotras acompañamos mucho a los productores, por ejemplo, en los mercados internacionales, intentando darles lo que nos piden. Quizá nuestro trabajo ahora mismo esté marcado por las coproducciones. ¿Una película vasca podría salir con ayuda de un país asiático y otro latinoamericano? Pues sondeamos aquellos mercados para poner a todo el mundo en contacto y dar viabilidad a los proyectos", completa.

La directora Arantxa Echevarría en el rodaje de la película 'La infiltrada'
La directora Arantxa Echevarría en el rodaje de la película 'La infiltrada' · Fotografía: Atresmedia

Con un modelo audiovisual tan bien engrasado, y un mercado laboral extremadamente exigente como es el cinematográfico, la pregunta se vuelve pertinente. ¿Se puede, de algún modo, agotar el sistema de puro éxito, de pura hipertrofia? "Todo suma. Desde los incentivos fiscales, que empezó Bizkaia, hasta el resto. Quizá en algún momento hemos podido ver venir el desbordamiento, pero bendito problema. Lo importante es que tenemos ayuda y previsión, que siempre tenemos un ojo en los empresarios y en los profesionales, para que nunca falte mano de obra cualificada, por ejemplo. ¿Se puede morir de éxito? Creemos que no, porque cuando más trabajo hemos tenido es cuando mejor nos ha ido", apuntan elocuentemente desde Zineuskadi. "Lo que tenemos que hacer ahora es asegurarnos de que ese talento siga creciendo, de seguir formando profesionales en Euskadi. Y, muy egoístamente, también queremos que la gente que se acerque a Euskadi por el incentivo fiscal no venga tanto con proyectos cerrados como con iniciativas abiertas a las productoras locales, al tejido audiovisual vasco", completa Feijoo.

Antes de que se cierren las votaciones de los Goya, cuyos resultados llegarán por la vía notarial a Granada el próximo 8 de febrero, es clave entender que las 25 nominaciones no son casualidad. Según los últimos datos publicados por el Gobierno Vasco, Bizkaia acogió en 2023 hasta 151 producciones y rodajes de series y películas, que acabaron significando cerca de 60M€ para el PIB del territorio. Esta lucha, que dista mucho de ser fratricida y ha implicado en 2024 a las diputaciones de Guipuzkoa y Álava y a sus respectivas oficinas de rodaje, marcará sin duda el ritmo de las producciones en nuestro país más allá de los ejes hegemónicos de Madrid y Barcelona. Hay alternativa y, tanto a nivel de público, de premios y de resultados económicos e industriales, da todas las señales de estar funcionando.

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