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Mesa redonda de actores de cine de Kinótico 2024: "Hay que dotar de alma a los biopics, no caer en un trabajo a lo Carlos Latre"

Eduard Fernández, Urko Olazábal, Pepe Lorente, Pepe Viyuela, Javier Gutiérrez y Daniel Ibáñez representan a los actores del cine español en 2024

Madrid·Actualizado: 03.12.2024 - 06:55
Javier Gutiérrez, Pepe Lorente, Eduard Fernández, Urko Olazabal, Daniel Ibáñez, Pepe Viyuela y María Guerra, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine de 2024
Javier Gutiérrez, Pepe Lorente, Eduard Fernández, Urko Olazabal, Daniel Ibáñez, Pepe Viyuela y María Guerra, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine de 2024 · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Después de leer, escuchar y ver todo lo que tenían que decir nuestras actrices, ha llegado la hora de ellos. Eduard Fernández ('Marco', 'El 47'), Urko Olazábal ('Soy Nevenka’), Pepe Lorente (‘La estrella azul'), Pepe Viyuela ('La virgen roja'), Javier Gutiérrez ('Pájaros') y Daniel Ibáñez (‘Segundo premio’) acompañan a María Guerra en la mesa redonda de los actores del cine español de este 2024. El desafío de hacer justicia a complejas figuras reales como Enric Marco, Jota de Los Planetas o Ismael Álvarez, los diferentes miedos que sufren tanto los recién llegados a la industria como los que llevan más de la mitad de su vida viviendo de la interpretación, el papel del hombre en la lucha contra el machismo y los abusos de poder en el audiovisual español, los diferentes métodos de interpretación que usan para dar vida a sus personajes o su relación con los medios de comunicación en la era del ‘clickbait’ son algunos de los temas que surgen en la conversación con los protagonistas de algunas de las películas más destacadas del año.

Llevarse el personaje a casa. Eduard Fernández suena con fuerza para ganar el Goya al Mejor Actor este año, aunque es un misterio si estará nominado por ‘Marco’ o por ‘El 47’, dos historias basadas en hechos reales. “Son muy distintos. Manolo Vital era un ser muy puro y mucho menos conocido. Enric Marco había tenido mucha relación con el exterior. Tenía mucho material sobre él. Le vi mucho. Creo que cuando tienes un personaje real tienes que trabajar mucho para luego poder ser muy libre en escena”, explica el catalán. “Me volví un poco loco con ‘Marco’, pero de una manera muy divertida. Me puse muy gordo, estaba calvo… Cuando iba a comprar veía que me hablaban raro”, reconoce Fernández. De los seis participantes en la mesa redonda, Javier Gutiérrez es el único que no interpreta a una persona real en su último proyecto. “Es cojonudo tener mucho material, pero luego hay que dar un punto creativo de imaginación y despegarse del personaje, porque si no caes en un trabajo de Carlos Latre. Perdón, eh, pero es que caes en el peligro de caricaturizar a un personaje o hacer una copia barata”.

Mesa redonda de actores de cine de Kinótico 2024: "Hay que dotar de alma a los biopics, no caer en un trabajo a lo Carlos Latre"

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Daniel Ibáñez reconoce que se acercó con una mezcla de “respeto” y “admiración” al sujeto protagonista de la última película de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez. “Nunca sabes si acercarte demasiado o alejarte, porque al final te atas”. Es el problema de interpretar a alguien real que significa diferentes cosas para diferentes personas. “Al principio lo viví con mucha presión. Yo soy de Zaragoza también y ahí Mauricio Aznar era una especie de John Lennon local”, recuerda Pepe Lorente, protagonista de la ópera prima de un director y guionista, Javier Macipe, que ha dedicado una década a ‘La estrella azul’. “Me dio un disco duro con 50 entrevistas a familia y amigos de Mauricio. Cada entrevista duraba tres de horas, pero al final me di cuenta de que no podía hacer el personaje que todas estas personas querían. Tenía que hacerlo mío”.

La situación de Urko Olazabal es diferente. El actor de ‘Soy Nevenka’ no sentía admiración alguna por Ismael Álvarez, el primer político español condenado por acoso sexual. “No me he fijado más que en su esfera pública, como se expresaba, como miraba y hasta ahí. Para lo demás he recurrido a manuales de psicología. Quería entender cómo funciona un maltratador psicológico: su comportamiento, cómo se expresan, qué es lo que hacen y cómo llegan a ese abuso de poder”. El ganador del Goya cuenta cómo, en un momento del rodaje, empezó a acercarse demasiado al político. “A veces se desdibuja dónde estás tú y dónde está el personaje, así que te lo llevas a casa. Recuerdo que un día mi mujer me dijo: ‘Urko, te está comiendo el personaje [del alcalde]’. Darle el interruptor al salir del rodaje cada día es más difícil. Cuando acabamos, me corté el pelo, adelgacé y me dejé barba. Recuerdo que un día llegué a la escuela de interpretación en la que doy clase y una de las profesoras me dijo: ‘buff, menos mal que ya te puedo mirar a la cara, porque me estabas dando mucho asco, tío’”.

Javier Gutiérrez, Pepe Lorente y Eduard Fernández, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine de 2024
Javier Gutiérrez, Pepe Lorente y Eduard Fernández, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine de 2024 · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

Cuestión de método. “Yo soy un actor caótico. No tengo un método ni una forma determinada de abordar todos los personajes”, explica Pepe Viyuela, un veterano que ha dado vida este año al director de un periódico en ‘La virgen roja’, de Paula Ortiz. “Me acerco a cada personaje en función del entorno que rodea también al equipo. Voy cogiendo cosas y las voy tirando y creo que no soy muy obsesivo. Me libero enseguida de los personajes. Casi se quedan en la puerta del camerino. No he tenido nunca un problema con eso”. Los integrantes de la mesa admiten que hay mucha mitología sobre la interpretación del método, inmortalizada en la cultura popular a través de actores como Marlo Brando y Daniel Day-Lewis. “Métodos hay 200.000. ¿Queda alguien que sea actor de solo un método?”, pregunta Urko Olazabal, profesor además de actor. “El problema de ‘el método’ es haberlo denominado así porque en realidad solo era ‘un método’”, continúa Viyuela. “Cómo te gusta la filosofía, Pepe”, bromea Eduard Fernández.

Javier Gutiérrez recuerda que muchas veces la forma de trabajar depende, sobre todo, del tiempo. “Últimamente estoy preparando mis personajes con un ‘coach’ porque me parece interesante llegar con propuestas al set de rodaje. Muchas veces nos hemos topado con directores que no saben lidiar con los actores, porque parece que somos como material inflamable en el rodaje. Eso es una putada. No somos meras fichas que hay que colocar delante de una cámara y no somos bustos parlanchines”. A sus 29 años, menos de los que algunos compañeros de mesa llevan en la interpretación, Ibáñez ha llegado a una conclusión sobre esto. “Un rodaje es el anticlímax para la interpretación. Las cosas salen a pesar de todo lo demás. O hay viento o hay frío o todo el mundo tiene prisa… Normalmente nadie está ahí para ti. Y eso es la realidad porque hay muchas cosas que hacer en un set de rodaje”. El madrileño también preparó ‘Segundo premio’ con la ayuda de una 'coach', Eva Rubio, su pareja en la vida real. “En mi caso lo hago de forma sincrética, o sea, no hay algo nacional. Con ‘él método’ a veces necesitas tirar de una memoria o de algo sensorial. Otras veces lo haces más desde el físico. En mi caso no me ato a ningún método. Igual que con las personas te relacionas con diferentes personas, con la interpretación también”.

Urko Olazabal, Daniel Ibáñez, Pepe Viyuela y María Guerra, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine de 2024
Urko Olazabal, Daniel Ibáñez, Pepe Viyuela y María Guerra, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine de 2024 · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

El miedo a hablar. Hoy en día, los actores tienen que vender su trabajo más que nunca. “Creo que hay ponerle un poco de sentido de humor y mucho sentido común”, defiende Eduard Fernández. No siempre es fácil, porque el resultado final no siempre acompaña. “La sensación de mentir al público es muy jodida”, admite Javier Gutiérrez. “Sabes que tienes que vender las cosas, porque esto va de darle visibilidad, pero es difícil saber que es un mal trabajo o que a ti no te gusta. A la gente la puedes engañar una vez o dos, pero después puede que no se fíen de ti”. Otras campañas de promoción son desafiantes por motivos muy diferentes. “Me ha tocado hablar de películas como ‘Maixabel’ o ‘Soy Nevenka’ y yo llego al junket así [se pone firme, incómodo]. Es que vamos a hablar de ETA y de acoso en este país. Cuando he tenido que hacer otro tipo de promociones ha sido mucho más divertido. Tiene mucho que ver el proyecto del que te toque hablar”.

“Los periodistas tenéis una gran responsabilidad y parte de culpa en esos titulares a veces incendiarios”, puntualiza Javier Gutiérrez, poniendo como ejemplo la polémica en la que se vio envuelto Luis Tosar cuando presentó ‘Maixabel’ en el Festival de San Sebastián a pocos días de su estreno en salas. “Hay que tener mucho cuidado en cómo se tratan la información. Muchas veces estás haciendo una entrevista pulcra, pero estás esperando a la pregunta final, que es donde va a saltar el titular”. La disposición de los intérpretes a mojarse o no políticamente es otro de los puntos de debate en la conversación. Pepe Lorente reconoce que admira tanto a los compañeros que deciden significarse políticamente como a los que prefieren marcar límites o decir ‘no lo sé’. “Hemos visto a compañeros que se significan muchísimo y a veces se pone ese personaje que reivindica delante del actor. Y eso es también peligroso”, expone el actor de ‘La estrella azul’. Viyuela insiste en esa idea. “Soy bastante de opinar, pero lo que intento siempre es dejar claro que no sé tanto de nada. Intento empezar siempre ese tipo de intervenciones diciendo ‘en mi opinión’. No es tan diferente a que venga un señor a mi casa a arreglarme la televisión y me diga lo que opina del mundo”.

En el momento de grabación de las mesas redondas, a primeros de noviembre, Ibáñez acaba de volver de Estados Unidos, donde participó en la campaña al Oscar de ‘Segundo premio’. “Es verdad que allí tiene mucha más significación política. Los artistas hacen campañas directamente y eso aquí en España solo lo recuerdo con la ceja”, dice en referencia al acto de la gente de la cultura en apoyo a José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones generales de 2008. “Aquí en el momento en que te significas lo más mínimo todo es objeto de un escarnio”, lamenta el joven actor. El actor de 'Pájaros' aprovecha la oportunidad para hablar de la experiencia de un compañero. “Willy Toledo se ha quejado amargamente de que ha estado 10 años de ostracismo por significarse. Es un actor como la copa de un pino que empieza a sacar la cabeza ahora. Hablar pasa factura y con eso hay que tener cuidado, porque el miedo existe y no sabes muy bien por qué un día suena el teléfono y otro día no”. Ibáñez reconoce que él, como tanta otra gente joven que está empezando en la industria, a veces tiene miedo de hablar. “Pienso en decir una cosa y me digo ‘no la digas’, aunque la pienses, aunque a lo mejor hayas leído de eso ayer y te hayas querido informar. No lo digas. Te sientes un títere”.

Urko Olazabal, Pepe Viyuela, Eduard Fernández, Javier Gutiérrez, Pepe Lorente y Daniel Ibáñez, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine del 2024
Urko Olazabal, Pepe Viyuela, Eduard Fernández, Javier Gutiérrez, Pepe Lorente y Daniel Ibáñez, en la Mesa Redonda de Kinótico de los actores de cine del 2024 · Fotografía: Juan Naharro / Kinótico

El #MeToo para los hombres. La sucesión de casos de acoso o abuso sexual en la industria ha llegado por fin a España y, poco a poco, la industria va asimilando que no es un problema que afecte únicamente a las mujeres o cuya resolución dependa exclusivamente de ellas. “Conocí a Mireia Oriol en el casting seis meses antes de empezar a rodar. Decidí llamarla para que viniera a casa a conocernos a mi mujer y a mí. Teníamos que hacer unas escenas muy desagradables de dominación, así que quería que viera que yo era una persona fiable”, relata Olazabal. “Fíjate el miedo que tenía yo sin haber dado ningún escándalo nunca, pero siempre se ha dicho que en el cine hay acoso y abuso de poder. Yo quería dejar claro desde el principio que eso no iba a pasar aquí. Creo que eso propició que luego en la película haya sido muy sencillo trabajar juntos a pesar de todo”.

Este mismo año Pepe Viyuela se vio afectado indirectamente por un escándalo sexual. En abril de 2024 la Fiscalía denunciaba al dramaturgo Ramón Paso por presuntos delitos sexuales contra 14 mujeres de entre 18 y 25 años que le acusaban de delitos de agresión sexual en diferentes intensidades, además de referir coacciones y hostigamiento. El caso estalló justo cuando el actor de 'Aída' protagonizaba una de sus obras. “Esto antes era lo que pasaba y nadie se llevaba las manos en la cabeza. Cuando empiezan a aparecer casos como el de Nevenka [Fernández] todos empezamos a despertar de esa pesadilla. En este caso las mujeres han sido muy valientes. Creo que estamos viviendo un momento muy necesario y en el que hay que tomar conciencia. Esto forma parte de nuestra sociedad y hay que contribuir a que cambie. Va a ser trabajoso. Seguramente no va a ser cuestión ni siquiera de una década, pero tenemos que seguir trabajando en ello”.

A pesar de todo, el actor cree que es fundamental actuar con “calma” y “sentido común”. “Me parece muy bien que se abran las compuertas a la libertad de hablar. Corremos el riesgo de banalizar, de llegar a confundirnos, de que cualquier cosa valga, de que se ponga el interrogante sobre el comportamiento de alguien a través de una manifestación en una red social. Tenemos que ir aprendiendo. Es un problema de todos. No es un problema de las mujeres”, zanja. Javier Gutiérrez comparte sus preocupaciones, aunque hace hincapié en que “es algo que pasa en muchos ámbitos profesionales”, no solo en el cine. “Es un problema educacional y tenemos mucho camino por recorrer, porque todavía estamos en primero de feminismo, como decía Urko. Hay que revisitar comportamientos y actitudes. Es un problema de tiempo, pero creo que estamos en el camino”.

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